Cambiando el destino

Sin ti la noche no tiene sentido

Narra Mayte

Despertamos y bajamos al restaurante del hotel donde ya estaban todos incluso los chiquitines se encontraban comiendo, Emmanuel con una cara de cruda, Isabel y Ale muriéndose de sueño, nosotros llegamos un poco más relajados pues Manuel solo había bebido un poco y yo ni un solo trago, nos sentamos en la mesa y casi de inmediato nos sirvieron la comida, comimos tranquilamente, Manuel platicaba con los pequeños quienes le contaban que habían ido a pasear con su papá en unas cuatrimotos y se habían divertido mucho, Emmanuel platicaba con Ale e Isabel quienes contaban que éramos muy buenas amigas desde la adolescencia, después de comer nos retiramos a los camastros a descansar un poco mientras el par de dos jugaba en la alberca, Rosario y Rosita estaban al pendiente de ellos permitiéndonos descansar un poco aunque estábamos pendiente de ellos, la noche llegó y Ale propuso hacer una pequeña reunión solo con nosotros para festejar la llegada de la beba, cenamos, brindamos con vino, obviamente los chiquitines y yo con agua, Ale saco una guitarra y comenzamos a cantar, coreábamos las canciones haciendo un ambiente muy agradable, nos reíamos al perder la nota o equivocarnos de letra, al ir haciéndose más tarde el cansancio se hizo presente en los chiquitines mismos que se llevaron Rosario y Rosita a dormir para después ir a descansar ellas también, la platica se profundizó demasiado, me encantaba visitar este lugar, no podía negar que me traía muchísimos recuerdos, y también recuerdos del lugar seguro para pensar y descansar de ruido de la ciudad pero también ese lugar donde me había podido encontrar con mi amor, con mi gordito hermoso.

Manuel: Ale-Dijo llamando su atención atención pero a la vez la mía también pues tenía curiosidad sobre qué comentaría-Me gustaría que tú bautizaras a nuestra beba-Dijo mirándola con una sonrisa y miré como ella me miró emocionada a la vez que lo miraba a él de la misma manera pero no me parecía correcto que tomara la decisión de pedir que fuera madrina de nuestra beba sin comentarme antes, aunque Ale estaba entre las personas que quería que fueran sus padrinos y madrinas de bautizo.

Mayte: Manuel-Dije mirándolo seria aunque más tarde seguramente abordaría el tema con él a solas-Yo ya lo había pensado pero pensaba hablarlo contigo primero-Dije mirándolo, sonrió nervioso, rodé los ojos y sonreí-Pero a mi también me encantaría que fueras madrina de nuestra beba-Dije sonriendo.

Ale: Yo encantada de ser más que su cómplice, su comadre-Dijo sonriendo emocionada.

Emmanuel: Iglesia va a hacer falta para que entren todos los compadres que quiere tener Mijaritos-Dijo burlesco haciendo que todos soltáramos la carcajada y Manuel lo miró feo pero no pudo evitar reír pues al final de cuentas Emmanuel tenía razón.

Después de bromear un poco con Manuel y seguir disfrutando de la noche el sueño comenzó a hacerse presente en mí dejé pasar un rato hasta que ya no podía aguantar más tiempo.

Mayte: Gordo, yo creo que yo me subiré a dormir, si quieres quedarte aquí con ellos-Le dije bajito y Manuel me miró asintiendo como menso haciendo que me riera.

Manuel: Nos vamos los dos porque sin ti la noche no tiene sentido-Dijo acercándose a dejar un beso sobre mis labios haciendo que me ruborizara provocando con ello la bulla de nuestros amigos.

Emmanuel: Mijaritos respeta-Dijo soltando una carcajada.

Isabel: Envidioso-Dijo riendo.

Ale: ¡Eh,eh,eh! ¡beso de tres!-Dijo pegándolos y soltaron una carcajada en coro pues estuvieron a punto pero no se animaron.

Manuel: Tan serio que eres bola-Dijo riendo.

Mayte: Nos retiramos, tengo muchísimo sueño-Dije mirándolos y estos soltaron la risa.

Ale: Anden, no se desvelen mucho-Dijo burlesca y rodé los ojos.