Lagunas

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Narra Mayte

Estábamos pasando una tarde muy agradable, hasta que Rosita entró con los pequeños y un pequeño tenía la caja con el nido de los pajaritos ambos se pararon frente a Manuel mostrándole el nido.

Manuel: Que padre les quedó el nido par de dos-Dijo sonriendo con amabilidad haciéndolos sonreír.

Mayte: Ahora hay que encontrar un lugar para que estén quietos y que no pasen frío-Dije mirándolos y ellos asintieron.

Oliver: ¿Dónde podría ser ese lugar?-Dijo frunciendo el ceño y haciendo un mohín con sus labios.

Zahir: ¿Podría ser en nuestra habitación?-Dijo mirándome con una sonrisita y mordí mi labio dudando en que responder.

Manuel: Qué gran idea-Dijo sonriéndole con amabilidad-Pero ¿que te parece si lo dejamos acá y así podemos estar al tanto todos?-Dijo levantando las cejas a lo que los pequeños asintieron.

Zahir: Está bien, Manuel-Dijo sonriéndole y Manuel acaricio su cabello desordenándolo un poco.

Oliver: ¿A que hora regresará Chucho?-Dijo mirándome fijamente e hice un mohín para después sonreírle.

Mayte: No sé a qué horas regresará exactamente pero seguro que pronto llegarán-Dije sonriéndole y este asintió.

Rosita: La comida está lista, les sirvo cuando ustedes gusten-Dijo sonriendo con amabilidad y asentí.

Mayte: Sí, nos puedes ir sirviendo por favor, Rosita-Dije con amabilidad.

Rosita: Claro señora, con permiso -Dijo retirándose a la cocina.

Mayte: Gracias-Dije sonriendo con amabilidad.

Manuel: Vamos a comer, tenemos que lavarnos las manos-Dijo sonriendo y se puso de pie para ir con los pequeños a lavarse las manos.

Emmanuel: Oye Mayte, hay que admirar la buena educación de tus niños y lo obedientes que son, felicidades-Dijo sonriéndome tomándome por sorpresa su comentario.

Isabel: Emmanuel, ¿qué esperabas?-Dijo mirándolo con el ceño fruncido confundida- Han crecido con nosotros entre reuniones, trabajo y viajes constantes-Dijo rodando los ojos mientras se reía-Estos niños han andado de arriba para abajo con Mayte en cada negocio, ya tienen experiencia laboral casi, casi-Dijo riendo haciéndonos reír.

Mayte: Agradezco tus felicitaciones aunque tienen sus ratos de travesuras como cualquier niño son muy bien portados-Dije riendo haciendo a Isabel reír.

Rosita: Ya pueden pasar a la mesa-Dijo amablemente y asentimos.

Nos dirigimos a lavarnos las manos mientras que Manuel y los niños se sentaban en la mesa y platicaban amenamente, después pasamos a sentarnos en la mesa, comimos tranquilamente, conversábamos sobre lo genial que sería tener un lugar así de tranquilo entre el ruido de la ciudad, terminamos de comer y Chucho y Fabian aún no regresaban.

Isabel: ¿Ya vendrán llegando?-Dijo preocupada.

Emmanuel: Tranquila, ya no han de tardar-Aseguró.

Cambiando el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora