Sin importar el destino no hay reglas para el corazón

139 17 11
                                    


Narra Mayte 

Estaba cenando junto a los más grandes amores de mi vida y frente al amor de mi vida, me sentía plena, me sentía feliz, tenia un torbellino de emociones, mi corazón estaba lleno de alegría y emoción, siempre había soñado con conocer París pero no podía creer lo que había pasado en la cima De la Torre Eiffel, gran locura la de Manuel, jamas olvidaría este viaje, todo había pasado como de película, no podía creerlo, estaba intentando procesarlo, miraba en mi mano el anillo con el brillante que me hacia sonreír por la promesa de un futuro juntos, jamas me lo veía venir, nuestro futuro se dibujaba en mi presente, me parecía irreal que en París floreciera este anhelo de unión, estábamos sonriendo bajo la luna parisina, nuestra historia recién comenzaba en la ciudad del amor, me parecía tan irreal todo, regresamos al hotel felices, mis chiquitines estaban contentísimos, pidieron a Manuel que les contara un cuento y este como de costumbre lo hizo, yo por mi parte me encargué de dormir a la nena, cuando Manuel regresó se miraba cansado pero feliz.

Manuel: Mañana nos espera otro lugar para seguir con esta aventura-Dijo sonriendo mientras se deshacía de su camisa.

Mayte: La bella Italia-Dije sonriéndole, asintió mientras se colocaba la pijama y se acerco hacia a mí.

Manuel: Quiero que nuestra vida siempre sea así-Dijo abrazándome y lo miré frunciendo el ceño.

Mayte: ¿En Francia abrazados?-Dije sonriéndole guiñándole un ojo y él rodó los ojos sonriendo.

Manuel: Siempre unidos-Dijo mirándome fijamente, sentí como todo se alborotaba dentro de mí.

Lo besé, lo besé con tanta intensidad quería demostrarle con ese beso el amor que sentía por el, lo tanto que lo amaba, lo tanto que me hacia feliz, lo mucho que lo quería a mi lado, entre susurros y risas hablando gran parte de la madrugada compartiendo nuestros sentimientos, llorando en silencio y burlándonos de ambos se nos fueron las horas hasta quedar dormidos.

Manuel: Buenos días-Susurró.

Mayte: Cinco minutos más-Dije abrazándolo y este se rió.

Manuel: Arriba que nos deja el avión y perdemos el vuelo a Italia-Dijo mientras dejaba besos por toda mi cara y cuello.

Mayte: Mhmm...así podríamos perderlo más rápido-Dije removiéndome.

Manuel: Imposible con la nena a lado y los nenes andando-Dijo sonriendo, terminé por aceptar y ponerme de píe para terminar con aquella dulce tortura.

Mayte: ¡Pero en México no te me escapas, Mijares!-Dije señalándolo.

Manuel: Tu pon una trampa y fingiré no ver-Dijo guiñándome un ojo con una inmensa sonrisa.

Zahir: Mamá, Oliver y yo ya terminaremos de guardar nuestras cosas-Dijo entrando a la habitación sonriendo emocionado.

Mayte: Un minuto, que aquí aún no empezamos-Dije sonriéndole y miré a Manuel haciendo grandes los ojos en cambio este le lanzo una almohada a Zahir.

Zahir: ¡Mamá!-Pegó un grito que hizo reír a Manuel.

Manuel: ¡Vamos, vamos!-Dijo poniéndose de pie, se acercó con rapidez a Zahir tomándolo con ambas manos alzándolo y subiéndolo a su hombro dejándolo de cabeza, las risas de Zahir y Manuel por la habitación resonaban fuertemente, comenzaron una "guerra" de cosquillas a la que se les unió Oliver terminando por atacar entre los dos a Manuel, quien no paraba de reír.

Cambiando el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora