Dale abrázame otro rato

157 13 10
                                    


Narra Mayte

Los días desde la llegada de Mailen habían sido dolorosos pero hermosos, la recuperación después del parto sentía que iba mejor cada día más, hacía dos semanas que mi nena había llegado a ser el rayito de luz para toda la familia, visitas constantes de nuestros familiares, mi suegra Pilar se había portado muy amable conmigo, habían decidido cambiar la comida de los domingos que se acostumbraba a hacer en casa de ella a nuestra casa para que no tuviéramos que movernos, les agradecí bastante y disfrutamos del día en familia, mis cuñados eran simpáticos me caía bien, Jorge nos había contado sobre cómo Manuel intentaba llegar al hospital haciendo reír a todos y no podía negar que me llenaba de ternura el saber que había intentado llegar a como diera lugar, también contamos el desmayo de Manuel haciendo que mi suegra se carcajeara hasta llorar de la risa pues decía que su padre era igual que él en esas situaciones, por otra parte mi padre venía una hora todas las tardes a verme y mi mamá lo acompañaba, Isabel se escapaba en las mañanas de la empresa para acompañarnos en el desayuno mientras mirábamos cosas para su boda que estaba de gran parte ya organizada solo tenía que compartir la noticia con el resto, Alfonso me visitaba un día si y un día no decía que le era casi imposible con tantos compromisos que tenía encima pero aún así venía, Agustin venía todos los días y pasaba un poco más de tiempo que el resto pues entre los dos organizábamos las cosas pendientes del proyecto y autorizábamos juntos las decisiones que tomábamos, era bueno sentirlos cerca así no me aburría en casa aunque no me aburría para nada pues se quedaba Manuel conmigo, el gordo había metido licencia de paternidad en la empresa y trabajaba desde el despacho que había en la casa, aunque siempre terminaba corriendo por el jardín con el par de dos o nadando en la alberca con ellos pero decía siempre tener al día su trabajo, no tenía dudas de que me podía acostumbrar a vivir así, siempre feliz, siempre completa, siempre a su lado, mirar a mis hijos reír a carcajadas con él mientras cenaban era algo que me hacía inmensamente feliz, Manuel no sólo era su "padrastro" como ellos habían dicho en un inicio, Manuel se había convertido en su amigo, se los supo ganar y ellos realmente le tenían cariño, algunas veces los caché a los tres en el despacho haciendo los deberes de los chiquitines en vez de que Manuel estuviera trabajando en cosas de la empresa, el decía que no había problema pero sabía que eso haría que se estresara por los tiempos que debemos de cumplir con los reportes, me decía que me despreocupara que le anotaba en la bitácora los pendientes a Lupita para que ella le ayudara, después de trabajar y ayudar a los niños llegaba a la habitación listo para velar por mi sueño y el de la nena pues decía que nos cuidaría mientras dormíamos para que pudiera descansar un poco más, algunas veces calmaba el llanto de la nena, algunas otras terminaba llamándole a Rosario para no molestarme aunque me daba cuenta y le decía que me haría cargo el me tranquilizaba "Sigue descansando mi amor, ya me estoy haciendo cargo" mi vida era completamente diferente a lo que era un año atrás, incluso mucho más diferente a cuando me convertí en madre por primera vez, esta vez sentía un gran apoyo por parte de Manuel en mi maternidad, con los gemelos entre Rosario y yo nos desesperábamos al tranquilizar a uno y que comenzara a llorar el otro y viceversa, aunque esta vez era una no le quitaba lo pesado que era cuidar a un bebé, pero cada vez estaba más convencida de que todo esto era lo que siempre había querido compartir a lado del amor de mi vida.

Manuel: Buenos días amores bellos-Dijo sonriendo mientras pasaba a la cocina y los gemelos desayunaban en la barra de esta misma.

Mayte: Buen día gordito-Dije sonriéndole desde el salón.

Oliver: Manuel ¿Crees que podamos invitar a Jos a la casa?-Dijo mirándolo con una sonrisa y Manuel asintió.

Manuel: Claro que si, le llamaré a Pilar para que Fabian pase por los tres cuando salgan del colegio-Dijo con amabilidad.

Cambiando el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora