Cambiando el destino

Viaje a Cuernavaca

Narra Mayte

Desperté en mi cama al instante traté de ponerme de pie pero me mareé, miré que aún vestía lo mismo que tenía en la noche y agradecí al cielo que Fernando no haya cometido una locura más, cuando por fin estaba parando ese mareo entra Fernando con una sonrisa.

Fernando: Veo que ya despertaste-Dijo con aquella sonrisa que me sacaba de onda pues parecía como si no me hubiera hecho nada-¿Dormiste bien?-Dijo mirándome con atención y de pronto ser acerco a mí despertando mis alertas.

Mayte: Sí-Dije rápidamente y Fernando al intentar acercarse a mí me protegí cubriéndome con mis brazos pues temía que me golpeara de nuevo.

Fernando: Chiqui, yo no te haré daño-Dijo suspirando frustrado.

Mayte: No te creo Fernando-Dije mirándolo fijamente con los nervios hechos nudo en mi estómago del miedo que tenía-¿Me vas a volver a golpear hasta dejarme inconsciente como anoche?-Grité sin evitar derramar lágrimas.

Fernando: Tu me haces enloquecer-Dijo mirándome molesto-Por ahora te quedarás aquí sin salir hasta que esos golpes disminuyan-Dijo intentándose acercar a mi pero me aleje instantáneamente-Las cosas no serán fáciles pero seremos el uno del otro por siempre-Dijo mirándome e hizo una pausa-A nosotros si que nos sobran los motivos-Dijo mirándome a los ojos y negué con la cabeza.

Mayte: Nos sobran motivos pero para estar separados-Dije mirándolo fijamente Fernando no dijo nada solo apretó su mandíbula y salió de la habitación dando un portazo a los segundos escuché como sonaban las llaves y al acercarme a la puerta para abrirla ya estaba cerrada-¡Fernando Iriarte!-Grité molesta mientras trataba de abrir la puerta pero era en vano.

Ahí comenzó mi infierno a lado de Fernando pues no me dejó salir de mi habitación por una semana el se encargaba de llevarme las comidas y estar al pendiente de lo que necesitara.

Mayte: Fernando estoy harta de estas cuatro paredes-Dije con molestia mirando cómo el tecleaba en su laptop y este me miro arqueando una ceja.

Fernando: ¿Quieres salir de la habitación?-Dijo mirándome fijamente y asentí-No veo el impedimento para que estes en cualquier lugar de la casa-Dijo poniendose de pie y lo mire-Vamos trae tus cosas trabajaremos donde quieras-Dijo sonriendo con amabilidad.

Mayte: ¿Enserio?-Dije con una sonrisa y tome mis cosas, pues mi cabeza comenzaba a trabajar a mil por segundo tratando de idea algún plan para escaparme.

Fernando: Sí, no veo por que no-Dijo mirándome amablemente y aunque en mi cabeza me decía Mayte no te dejes llevar por impulsos, decidí dejar que las cosas fluyeran, bajamos y se me hizo raro no ver a Rosario en la cocina.

Mayte: ¿Y Rosario?-Le pregunte a Fernando quien me miraba nervioso.

Fernando: Esta fuera de la ciudad-Dijo fingiendo un sonrisa y lo mire fijamente.

Mayte: ¿Cómo que fuera de la ciudad?-Dije molesta-¿Y Chucho dónde está?-Pregunté mirándolo fijamente pues ellos eran mi salvación.

Fernando: También esta de viaje-Dijo nervioso mientras yo intentaba contener la molestia que provocaba en mi por tomar esas decisiones sin consultarme.

Mayte: ¡Mis hijos, quiero verlos!-Le exigí-Ya han de estar por salir del colegio-Dije mirándolo fijamente mientras que por dentro temblaba de miedo por no saber de ellos en demasiados días.

Fernando: Están de viaje-Dijo mirándome algo estresado por el cuestionamiento-Todos están en Cuernavaca con mi mamá, fueron a pasar unos días alla-Dijo dejandose caer en el sillón-Chucho los llevo a ellos junto con mi madre y Rosario que los cuidaran por una semana o dos-Dijo dudando haciendo que el enojo se instalara en mi.