Cambiando el destino

¡Estas loco Mijares! Pero loco por tí

Narra Mayte

Mi vida estaba siendo perfecta pues mi relación con Manuel cada día, incluso cada noche mejoraba más y más haciéndola sentir más sólida, habló de la relación aclaró porque son muy malpensadas, nuestras mañanas llenas de amor en el desayuno, trabajando en su oficina debía confesar que en la empresa de mi padre me presentaba una hora a la semana o cuando había que atender alguna videoconferencia salía corriendo para que no se dieran cuenta que estaba en la oficina de Manuel, cosa que llevo a que Mijares con una desagradable broma para mi me diera una oficina en su empresa, aunque al principio me indigné tenía razón en que ahí podía atender las videollamadas con tranquilidad, estábamos revisando unos formatos que nos habían enviado en mi nueva oficina y Manuel me dice que tenemos que estar en el aeropuerto para poder llegar a Mérida, otra broma  de Mijares pues ni siquiera tenía los boletos de avión pero si la intención de ir a Yucatán, dos meses habían pasado desde la última vez que habíamos estado ahí, salimos a mi casa para empacar pues me dio la sorpresa de que esta vez nos acompañarían mis hijos, después pasamos a su departamento que la verdad estaba más ordenado de lo que me había imaginado, le ayude a hacer su maleta y nos dirigimos hacia el colegio para darles la sorpresa a mis hijos, pero más emocionados no podían estar pues Manuel iría con nosotros, al salir del colegio comenzó nuestro viaje, llegamos a Merida donde reservamos una habitación compartida que estaba espectacular, pasamos una gran noche como tantas que habíamos pasado juntos, en la mañana ya que todos estábamos listos se le ocurrió a Manuel anunciar que después de ir a ver la construcción viajaríamos cosa que me dejó extrañada pero supuse que sería a Holbox pues habíamos prometido volver y además Manuel había quedado encantado con Ale pero para la mala suerte de Manuel, Oliver se había despertado algo berrinchudo pero esta vez estaba cruzando la línea pues no era a mi a quien le hacía el berrinche si no a Manuel diciendo que el no quería viajar otra vez.

Mayte: Mi amor no le hagas berrinches a Manuel-Dije mirándolo y este miró molesto a Manuel.

Oliver: No quiero viajar-Dijo sentándose en la cama y lo miré fijamente pues quería saber porque se estaba portando así aunque supuse que sólo amaneció de malas.

Zahir: Si mi hermano no va, yo tampoco-Dijo imitando la acción de su hermano y comencé a desesperarme pues ya no era un berrinchudo si no dos.

Mayte: Manuel discúlpalos, solo dame un momento para hablar con ellos y te vemos en el lobby-Dije mirándolo apenada y me sonrió tranquilizándome un poco.

Manuel: No te preocupes-Dijo sonriendo y miró a los gemelos-Pensé que querrían visitar a Ale en Holbox pero ya veo que no es así, los espero abajo-Dijo encogiéndose de hombros y se dió la vuelta haciendo que ambos niños se levantaran en inmediatamente lo detuvieran.

Zahir: ¿Iremos con mi tía Ale?-Dijo con una enorme sonrisa y los miré fijamente pues seguro conmigo no habrían reaccionado así de bien rápidamente.

Oliver: Ya quiero ir al viaje contigo Manuel-Dijo tomando su mano con una sonrisa haciendo reír a Manuel.

Manuel: Está bien pero solo será después de ir a la construcción-Dijo mirándolos y asintieron rápidamente con una enorme sonrisa.

Después de eso salimos del hotel donde afuera nos esperaba Chucho quien nos llevó directo a la construcción, después de pasear por toda la construcción revisando cada detalle que nos daban los ingenieros y albañiles del lugar nos dimos cuenta del gran avance que llevaba si esto seguía así en 10 meses estaría listo para inaugurarlo, salimos de aquel lugar felices con los buenos resultados que habíamos obtenido, le pedimos a Chucho que nos llevara hasta el puerto para comprar los boletos del ferry, le di el día libre por si quería pasear por Holbox o regresar a Mérida, cosa que Chucho dijo que él se regresaría hasta Mérida pues no quería molestar al viajar junto a nosotros a Holbox, pareciéndome ridícula su respuesta pues siempre habíamos viajado juntos, aunque le insistí él no acepto, subimos al ferry donde reservamos un camarote al ir un tiempo parados recargados en el barandal mirando el mar a los niños les empezó a llegar la hora de la siesta así que nos fuimos al camarote donde durmieron profundamente mientras que Manuel y yo hablábamos de lo rápido que iba evolucionando la obra, llegamos a Holbox donde Ale no tenía ni idea de que estábamos por ir a visitarla, llegamos al hotel donde nos recibió con mucho gusto y encantada por ver al par de dos quienes fueron directo a jugar a la piscina, mientras nosotros platicábamos bebíamos un par de copas bajo una palapa ellos jugaban en el chapoteadero pues aunque iban a sus clases de natación aún no sabían nadar, mientras bebíamos miraba como Manuel estaba incluso más atento que yo mirando a los niños en un momento se acercó a dejar un beso en mi cuello haciéndome sonreír, sonrisa que se me borró al instante al ver como Oliver manoteaba en lo hondo de la piscina mientras que Manuel se lanzaba por él, por suerte no había alcanzado a tragar tanta agua pero si se había asustado pues comenzó a llorar mientras abrazaba fuerte a Manuel quien lo tranquilizaba dándole palmaditas en la espalda, ya que se tranquilizó salió de la piscina con él en brazos.