¡No estoy despechada, estoy enamorada!

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Narra Mayte

La mañana en Holbox había sido muy nostálgica pues nadie se quería ir aun del lugar pero por mas que quisiéramos quedarnos teníamos cosas que resolver en Merida y otras tantas que atender en la ciudad, los niños estaban un poco emocionados por viajar de nuevo en el ferry y mientras alistábamos la maleta todos juntos podía darme cuenta que ellos no se querían ir, bajamos a desayunar acompañados de Ale quien al igual que todos no se le veía feliz, después nos llevo al muelle y eso fue mas triste para todos pues mirábamos el ferry, nos mirábamos a nosotros mismo y no nos queríamos ir pero el trabajo nos necesitaba, nos despedimos de un fuerte abrazo, abrazo del cual me di cuenta que Manuel le había dado casi de la misma manera que yo, una parte de mi estaba emocionada porque habían logrado crear un vinculo amistoso y ya estaba naciendo un cariño entre ellos, abórdanos y regresamos a Yucatán donde nos esperaría Chucho, el camino fue tranquilo platicando con Manuel de lo maravilloso que había sido estar en Holbox mientras que el prometía que volveríamos pronto, llegamos a Yucatán donde ya nos esperaba Chucho quien nos recibió con una sonrisa pero podía ver que intentaba decirme algo con la mirada mas no lo dijo y se limito a llevarnos hasta Merida sin decir nada, al llegar al hotel nos dirigimos hacia nuestra habitación, dejamos la maleta entre nuestras cosas y decidimos bajar a comer para nuestra sorpresa nos encontramos con mi hermana Isabel y Emmanuel sentados en una mesa cerca a la nuestra pero al vernos ambos fruncieron el ceño mirándonos nada amistosos haciendo que los y nos miráramos extrañados, los saludamos e invitamos a comer con nosotros pero estos parecían estar molestos con nosotros totalmente tenia que ver con lo que Chucho no me había dicho estaba segurísima, después de la comida salimos a pasear por la playa y al estar los niños algo alejados de nosotros fue cuando comenzaron a hablar y nos soltaron la bomba sin mas.

Emmanuel: Eres grande Manuel-Dijo lanzando todos los periódicos donde estaba la imagen de Manuel y yo tomados de la mano, abrazados, besándonos, ambos entrando al camastro donde cerraba las cortinas, imágenes de nosotros en la playa con los niños por un momento sentí como me abandonaba el alma del cuerpo y sentí como se me iba el aire pues esto afectaba nuestra imagen porque lo nuestro era mal visto para la sociedad pero lo hecho, hecho estaba.

Manuel: Eso no sé como...-Dijo muy nervioso-Lo del camastro no es lo que piensan-Dijo apenado defendiendo lo indefendible aunque internamente quería reírme por como estaba reaccionando sabia que de ahí ambos íbamos a salir mal.

Emmanuel: ¿Y qué es?-Dijo negando con la cabeza mientras lo miraba fijamente de la misma manera en la que Isabel lo miraba.

Manuel: Hacia demasiado calor y por eso las estaba cerrando-Dijo apenado y a mi mente vino un pequeño flashback de todo lo que había pasado en aquel camastro dándome un cosquilleo en el estómago me mordí el labio pero Isabel me hizo volver al instante.

Isabel: María Teresa ¿Cómo que se fueron a la Isla Holbox?-Dijo mirándome fijamente mientras se cruzaba de brazos, tenía la atención de todos en mí y con el calor que se había apoderado de mi, los nervios quería huir.

Mayte: -Recordé el motivo por el cual Manuel y yo nos habíamos ido a Holbox la primera vez y para mi era una respuesta perfecta-El hotel nos ofreció la oferta de quedarnos allá porque no habia habitaciones aqui-Dije muy segura justificando nuestra salida a Holbox pero fue en vano porque esta vez habló Emmanuel.

Emmanuel: Ya averiguamos eso con el Hotel y aquí nos dijeron otra cosa-Dijo mirando a Manuel fijamente, decidí aceptar que esta salida con Manuel y los niños había sido gracia nuestra.

Mayte: Bueno, también los reservamos nosotros-Dije suspirando e Isabel me fulmino con la mirada.

Isabel: Agradece que todo esto es local-Dijo molesta y la miré indignada, en cambio yo tenía que agradecer porqué el periódico era local y la infidelidad de él era nacional incluso internacional.

Cambiando el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora