Naruto corría por el bosque con velocidad, sonrió con diversión, había encontrado un lugar increíble alejado de todo, paró en seco al observar a un chico mayor que él parado en medio del bosque, tenía los ojos cerrados, en cuanto los abrió brincó, cientos de lanzadores de kunais colocados en lugares específicos salieron disparados contra él, las gemas del pequeño se abrieron con sorpresa y admiración, eso había sido totalmente increíble, observó cómo con tan sólo tres kunais había parado cada uno de ellos haciéndolos rebotar uno contra el otro, los ojos del niño eran rojos, tenía un doujutsu, el sharingan -oh por kami, eres totalmente increíble, eres el kami de los kunais ttebayo -el niño grande volteó con sorpresa, no había sentido al pequeño llegar, sus palabras lo sonrojaron, mordió su mejilla con duda -no te sentí llegar -Naruto sonrió divertido, se paró presumido -papá dice que debo entrenar sigilo, soy demasiado escandaloso, las sombras no servirán en ataques directos ¿cómo te llamas?-
El mayor lo vio con cuidado, a pesar del cabello negro no parecía un Nara el pequeño, tanto en actitud como esos ojos azules, pero habló de sombras y el único clan que las manejaba eran justamente ellos, mordió nuevamente su mejilla, le había parecido increíble que se hubiera escurrido casi a su lado sin detectarlo, se supone era un shinobi nivel anbu -Itachi Uchiha ¿cuál es tu nombre? -el de gemas azules sonrió lindo -Naruto Nara ttebayo -el mayor asintió con seriedad -¿cómo hiciste para que no te sintiera llegar? -el pequeño sonrió divertido, movió su dedito de un lado a otro -se… cre… to… -sus ojos sonrieron como un zorro lo haría. Itachi sonrió ligero, el pequeño era agradable, al parecer también inteligente -¿cómo encontraste este lugar? -Naruto levantó un puchero -anikii ayer dijo que era problemático, me enojé porque no quiso entrenar conmigo, así que pensé en un lugar súper secreto, recordé el mapa de la aldea de papá, este lugar es el que menos vigilancia mantiene la aldea, era aquí o el bosque de la muerte, mamá jaló mi oreja cuando lo mencioné, me prohibió entrar ahí, dijo que era tan ruidoso que cualquier bestia en el lugar me devoraría en un segundo-
Itachi sonrió ligero, era alguien transparente el pequeño -¿está bien que me cuentes esto?, tal vez tus papás se enojen -Naruto negó con diversión, el menor analizó su chakra, era cálido, las personas malas mantienen chakras oscuros y fríos -no pasa nada, no dije nada malo, quieres que te muestre mis súper movimientos en taijutsu, ví que un jounin extraño lo manejaba y decidí copiarlo, ¿te enseño? -al mayor le causó intriga la habilidad del pequeño para sigilo, mordió su mejilla, algo le decía que era bastante habilidoso, esa sonrisa amable y porte inocente se veían sinceros, pero bajo sus azules podía ver una mirada llena de astucia, copiar movimientos sólo con observar, era algo sorprendente, era parecido a la habilidad del sharingan, pero con el esfuerzo que conlleva un entrenamiento riguroso.
Itachi se colocó en pose de taijutsu con seriedad, Naruto sonrió con emoción, tomó su postura, era una mezcla del taijutsu de su familia, con el sabio sapo y el puño fuerte del jounin de cejas amplias, el Uchiha no podía ubicar la postura, pero era evidente que entrenaba arduamente, podía ver sus puños con algunas cicatrices. Naruto corrió con velocidad, brincó con sus pies, giró en el aire para tomar fuerza, apuntó la cabeza del azabache. Itachi ubicó el movimiento, era el konoha-senpuu, tomó su pie, lo lanzó lejos, Naruto reía en el aire, el azabache apretó el ceño, la patada llevaba fuerza, le costó girarlo, el pequeño rebotó en un árbol, cayó frente a él, abrió sus piernas, levantó su puño con fuerza usando la postura del sapo.
Itachi levantó su brazo en defensa, no ubicaba ese taijutsu, pero era poderoso, Naruto barrió sus pies, el mayor brinco esquivando el ataque, observó que el pequeño levantó su pie de la barrida, Itachi giró con habilidad en el aire, lo esquivó, sonrió ligero, cayó al suelo con agilidad, corrió contra el pequeño probando su defensa, el de gemas azules lo esperó, lo vió levantar su puño y en el último segundo giro su rostro esquivando, levantó su mano forzada hacia la quijada del mayor, el Uchiha la detuvo, obviamente el mayor no había usado su sharingan.
-Veo que has entrenado bastante -Naruto sonrió con diversión tapando su boquita -papá está muy ocupado, así que le pedí a anikii enseñarme, mi padrino cada que nos visita me enseña un poco y simplemente revolví todo lo que sé, papá dice que soy totalmente impredecible, eso me da ventaja con personas con doujutsu -Itachi lo vio con cuidado, era demasiado interesante el pequeño, el de gemas azules subió a un árbol sin escalar con total calma.
Itachi recordaba que eso era nivel gennin, el menor tomó una manzana, se la lanzó, el mayor la atrapó con calma, Naruto tomó otra, bajó del lugar -comamos una manzana juntos -Itachi asintió -¿por qué eres tan serio? cuéntame ttebayo -ambos se sentaron junto a un árbol.
Itachi lo vio con sorpresa, masticó lentament -bueno, todos en mi familia somos así -Naruto masticaba escuchando con curiosidad -en mi familia son silenciosos, pero me encargo de hacer ruido, ¿quieres que haga ruido para ti? -el Uchiha sonrió quedito -así está bien, no te preocupes -el pequeño lo vio con cuidado, sus ojos negros se veían tristes y cansados, levantó su estuche de herramientas, sacó una bolsa, la abrió y estiró su mano, Itachi abrió sus onix enormes, tragó pesado, levantó su mirada a las gemas azules, se veía ansioso, Naruto sonrió lindo -toma, te los doy -el Uchiha asintió con emoción, tomó una bolita y la metió a su boca, sus ojos brillaron -¿te gustaron?, mamá los hace para mí, a anakii y a papá no les gustan los dulces -el azabache lo escuchó con cuidado -está delicioso, gracias -el de gemas azules sonrió lindo -tus ojos ahora se ven alegres -Itachi abrió sus onix con sorpresa, hasta su primo quien mejor lo conocía nunca había visto a través de su mirada, se sintió desnudo junto al pequeño, giró su mirada evitando la del Nara.
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Naruto Nara? (Itanaru)
Romance-Me llevaré al chico Hiruzen-sama... -el anciano apretó el ceño... -eso debemos consultarlo con el consejo, no es una decisión que podamos tomar solos... -el Nara fumó su cigarro con calma... *Está historia es mía, prohibida su copia o reproducción*...