Tus ojos dicen NiragixChishiya

Capitulo 4

Con solo leer ese poco sentí como mi miembro empezaba a ponerse erecto maldiciendo en voz baja bajando mi vista para ver ya la erección... me debes de estar jodiendo.

Solté un suspiro para bajar mi mano a mi short de playa pasando mi esta por encima de lo que cubría mi miembro para luego  meter mi mano por debajo del short de playa dando suspiros largos y unos cuantos jadeos, aumente la velocidad de mi mano y junto con ella la presión en mi miembro cada que llegaba a la punta a su vez pasaba mis dedos por la punta en forma de círculos dando gemidos poco audibles por el tacto, empecé a mover ahora mis caderas de adelante hacia atrás de manera rápida para así hacer el juego de velocidades con mi mano.

--Me lleva la puta. -susurre al sentir ni como así podía llegar a sentir específicamente ese placer.

Deje que mi imaginación volara. El maldito con sus lindos pircings invadió rápidamente mi cabeza, tocando su cuerpo provocativamente y acercándose a mi moviendo sus caderas sobre mi miembro esto sin dejar de tocarse, después verlo bajo de mi mientras me ruega a que le siga tirando cera en su cuerpo y dándole golpes repartidos con un látigo, viéndolo llorar de placer mientras me pide más y más. 

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando escuche la puerta tocar y rápidamente acomodarme tapando mi miembro como pude ¿que putas?

--Sabia que estarías solo. -dijo Niragi cerrando la puerta tras de él y poniéndole seguro.

--¿Que necesitas? 

--Cállate. -dijo mientras se acercaba tirando el libro y con fuerza hacer que me acostara por completo quitando lo que intentaba cubrir mi miembro y sonriendo ante mi erección. --¿Ya te emocionaste por verme imbécil? -carajo, apestaba a alcohol.

--Quítate de encima mío, idiota.

--Soy un idiota que siempre consigue lo que quiere, y ahora te quiero a ti.

Y sin avisar se posiciono sobre mis piernas para que ahora empezar a moverse haciendo un roce entre nuestras intimidades ya erectas, coloque mis manos sobre su pecho mientras que mordía mi labio inferior para no jadear.

--Espérate... no... -intente hablar pero por sus movimientos se me hacia difícil.

--Pues eso no dice tu erección. -llevo una de sus manos a mi miembro empezando a tocarlo haciéndome jadear más audible.

--Es... normal que pase.. solo.

--Si eres un adolescente si... ahora cállate y disfruta.

Se dirigió a mi cuello dando besos húmedos y chupetones en este para que una de sus manos fuera bajando el cierre de mi sueta atrapando rápidamente mis pezones pellizcando estos y tirándolos haciéndome gemir bajito ya que si era muy sensible en esa zona, él empezó a quitarse lo que cubría su bien y formado torso haciendo que mire a detalle este y luego sentir sus labios con los míos pero claro él llevaba el ritmo del beso mientras que yo intentaba ir al la par, metió luego su lengua a mi boca sintiendo el frio del metal jugar con mi lengua y luego sentir como mordía mi labio inferior haciéndome dar un quejido que mas bien fue un jadeo.

Fue un abrir y cerrar de ojos cuando ya ambos estábamos completamente desnudos posiciono su miembro en su entrada que ya estaba palpitando en busca de atención y sin previo aviso sentir como hacia la introducción de su miembro haciéndome gemir un poco fuerte.

--Maldito hijo de puta... Mmh-

Sin decir nada empezó a moverse de manera media intentando acostumbrarme al grosor de su miembro siendo tan rápido un mar de gemidos y jadeos pues si llegaba a lastimarme, de parte de él solo llegaba a escuchar sus jadeos cada vez más audibles junto el choque de nuestras pieles haciendo más excitante la escena. Como pude coloque mis manos alrededor de su cuello acercándolo un poco más a mi pidiendo que me besara logrando hacerlo metiendo luego su lengua a mi boca sintiendo otra vez el frio del metal.

No paso mucho para que empezara a aumentar la velocidad haciéndome gemir como un gato en celo, sentí ahora su gran mano rodear tan fácilmente mi cuello haciendo presión en este por lo que ya mis gemidos empezaban a ser ahogados esto sin dejar de detenerse claro, con su mano libre empezó a darme un par de cachetadas una más fuerte que la otra.

Como se movía rápido podía mover mi cuerpo notoriamente y por ende las estocadas eran más fuertes haciendo que mis ojos empezaran a llenarse de lagrimas que rápidamente empezaron a bajar por mis mejillas, levantó un poco mi espalda baja haciendo que cada que metía completamente su miembro en mi diera sin piedad en mi próstata haciéndome lloriquear  y gemir más.

Sentía mis piernas temblar y toda la zona de mis glúteos estaba roja por los golpes que me daba su pelvis sintiendo dolor en toda la zona. Di un gemido un poco audible al sentir como ya llegaba a mi orgasmo manchando mi abdomen en eso sentí como empezaba a aflojar mi cuello soltanto este para luego salir de mi empezando a masturbarse rápidamente hasta llegar a su orgasmo dando un jadeo más, se acostó luego a mi lado.

--Carajo.. -susurro para luego mirarme. --¿Lo disfrutaste? -asentí un poco. --Bien, ya me voy. -sin decir algo más se levanto.

-intente levantarme haciéndome dar un quejido. --Espera... ah.. ¿no quieres quedarte?

--No, solo tuvimos sexo ¿como por que me quedaría? Límpiate.

Es que soy un idiota.

Con dolor fui a la ducha empezando a bañarme y limpiar bien mi abdomen poniéndome algo limpio obvio, en cuanto estaba ya vestido salí del cuarto pues empezaba a darme hambre cuando volteé a ver a uno de los pasillos Kuina venia hacia mi.

--¿Es cierto lo que me dijeron?

--¿Que cosa?

--¿Cogiste con Niragi? -¿ya se enteraron? que chismosos. --Responde Chishiya.

--Ah, bueno, ¿tal vez?

--Por Dios Chishiya, ¿eres idiota?

--Si, si soy un idiota solo que. no lo sé Kuina, no sé que me paso.

--Creí que te resistirías a sus encantos.

--Eso intente, no lo sé, a mi no me gustan los hombres y lo sabes. -empecé a caminar rumbo a la cocina haciéndome un poco de té. --... Por Dios es que soy imbécil. 

--Ya tranquilo, a lo mejor estaba muy ebrio como para que se acuerde. 

--Ojala, no lo voy a ver a la cara. 

Quedamos un buen rato en silencio cuando empezamos a caminar ya a su cuarto vi a Niragi de reojo y como siempre, rodeado de mujeres, en cuanto estábamos en su cuarto quite mi sueta mirando las marcas que me había hecho.

--Creo que puedo hacer algo con los chupetones, a ver. -hizo de lado mi cabeza usando algo de maquillaje para tapar algunos de las marcas. --Mira, así se vería.

--Mmh.. si esta bien, gracias Kuina en verdad salvaste mi vida o más bien mi dignidad.

--No me agradezcas, solo ten mucho cuidado con Niragi ¿si? cuídate mucho de él.