Capitulo 11

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La mañana paso normal y tranquila cada quien por su lado como si no existiera el otro, escuchándolo mandar a los demás militares y algunas personas más pero como sea él es así por lo que no me sorprende verlo como si siempre estuviera molesto con todos y que simplemente quiera volarles la cabeza.

--Chishiya. -escuche a Kuina mientras que jalaba de mis dos mechones de cabello, pidiendo atención. --¿Como te a ido con él?

--Ya lo tengo a mis pies. -comente.

--No jodas, ¿tan rápido?

--Mi querida Kuina, no es difícil hacer el trabajo sucio con una persona.

--Creí que no serias capaz.

--¿Que no lo seria? Por favor, no es la primera vez que hago esto se como tocar sus puntos débiles ahora solo debo seguir con mi pequeño juego.

--Pero, ten cuidado y en realidad tú no sales enamorado.

--Eso no va a pasar sabes como soy yo además, si eso fuese a pasar reprimiría todo lo que siento, es muy fácil. 

--Ya déjate querer.

--Prefiero morirme antes de eso.

--Mmh ni como ayudarte Chishiya. -vi como miraba de lejos a Ann luego volteándome a ver, un tipo de manía de ella como si me pidiera permiso.

--Anda ve, cuídate.

--Por eso te quiero nos vemos después.

--Hasta mas tarde, Kuina.

La conozco de pies a cabeza ella es una de esas personas demasiado enamoradizas e inocentes, siempre me va a recordar como un pequeño ciervo, sus ojos grandes y llamativos pareciendo tan inocentes por eso llego a cuidarla tanto es como ¿un instinto protector? Si es que se le puede llamar así| o como sea el punto es que Kuina es una chica sumamente inocente con las personas, no sabe la maldad que algunos pueden llegar a tener es como si confiara en todos lo cual en un mundo así es malo, se por lo que pasó por lo que con más razones cuido de ella, como ella cuida de mi.

Nuestra amistad a sido desde hace años uno al lado del otro desde siempre, yo fui el acompañante de ella en todo su cambio hormonal y todo eso ayudándola con sus crisis y ataques de pánico ya que después de todo nosotros buscamos mucho refugio en las cosas. Algo así como una de las tantas frases de escritores o poetas ''Es mi alma gemela pero en amistad'' bueno, esos somos nosotros dos.

Como no tenia a donde más ir volví a mi habitación se que en el día él no se acercaría para evitar las cosas o como sea no me importa, al llegare cerré la puerta sin llave empezando a leer un rato para evitar el aburrimiento en eso escuche la puerta tocar por lo que pensé que era Niragi o bien algún otro militar sin embargo era un pequeño carrito a control remoto moviéndose de adelante hacia atrás y encendiendo sus luces por lo que lo tome viendo una notita.

-Que bien te ves hoy aunque deberías subirte un poco el cierre de tu suéter, no sabes cuantos pervertidos hay por ahí viéndote.

¿Que se cree?

Si me da la gana ando con el cierre mas abajo, que idiotez.

Deje de lado aquel carrito dándole un ligero golpe en la parte trasera de este viendo a mis alrededores pues ese tipo de carros no daban mas de 15 a 20 metros más o menos, volví a cerrar la puerta para que a los pocos minutos volver a escuchar la puerta viendo el carrito ''Me debes de estar jodiendo'' pensé.

-No trates al pobre carro así, ni te hizo nada ¿quieres ir a la terraza en la noche?

Niragi. Es el primero en el que pensé con solo eso posiblemente solo lo hacia para pasar desapersebido o no lo sé, tome del carrito para tomar de un papel y lápiz. 

-Claro, ¿pero eres quien creo que eres?

Mjm, soy yo, sabes que no es como que podamos estar en contacto en publico.

-Lo suponía ¿pero porque no te esperaste a la noche?

-No podía esperar a escribirte.

-Que romántico, ¿a que hora?

-¿A las 11:20 te parece bien? Tenia pensado que por medio del carrito hablarnos en el día estilo ¿mensaje de texto? Ya me entiendes 

-Nos vemos a esa hora entonces, ¿pero no es más fácil que me hables en persona? Recuerda que soy ejecutivo puedes tener de excusa eso.

-Y tú recuerda que nos odiamos a muerte.

-¿Y no es así?

-¿Tú sientes que nos odiamos a muerte?

¿Como le digo que si? Tsk, idiota.

-Es la misma respuesta que darás así que no es necesario decirlo.

Llegó la tan esperada noche volví a subir hasta el lugar acordado para verlo de una vez ahí dedicándole una sonrisa.

--Buena idea la del carrito. -comenté mientras me acercaba a él.

--Fue estratégico lo sé. -dijo divertido dándole una sonrisita cuando me acerque. --¿Que tal fue tu día?

--Mmh, lo normal, ya sabes lo mismo de todos los días ¿y el tuyo? Escuche que fue muy atareado para los militares. -asintió dando un ligero suspiro. --¿Y que paso?

--¿Sabes quien es Tsunura? 

--¿Alto y cabello rubio? -asintió. --Si se quien es ¿que paso con él?

--Bueno intento buscar como robar las cartas. -mierda. --Pero no lo consiguió no uso bien la cabeza para hacer un buen plan.

--Mmh lo entiendo. -tome de la muñeca de él empezando a caminar hasta la entrada de las escaleras apoyando mi espalda al frio de esta. --La noche esta más fría de lo normal.

--Mjm pero también muy despejada casi no hay nubes hoy. -dijo mientras que miraba el cielo y él tenia razón el cielo esta noche se encontraba más despejada de lo normal.

--Se ve linda la noche. -comente mientras que volvía mi vista a él.

Solo asintió viendo después que la poca lejanía que teníamos se disminuía poco a poco por lo que para hacer aquella escena más ''romántica'' por así decirlo coloque mi cabeza en el hombro de él mientras que él tenia su mano sobre mi muslo haciendo un par de caricias en este.

--Sabes... pasas mucho tiempo con Kuina ¿porque? -podría decir que esa pregunta si me tomo de sorpresa pues me han dicho y preguntado muchas cosas menos sobre mi cercanía con ella.

--Somos amigos desde hace mucho tiempo, es como una hermana para mi ¿porque preguntas? ¿celoso?

--Solo tenia curiosidad del porque andaban de arriba para abajo juntos.

--Si aja, pues tu lenguaje corporal no dice eso.

--Cállate.

--Cállame.

--¿Como quieres que te calle?

--Sorpréndeme.

Y me beso otra vez.


Tus ojos dicen NiragixChishiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora