Tus ojos dicen NiragixChishiya

Capitulo 9

Era de noche la tenue luz de la luna llegaba a iluminar los pasillos del lugar mientras que todo estaba en silencio, como si todo fuera paz y que no tuviéramos el riesgo de morir en cualquier momento, circunstancia o bien morir por una persona. Todo estaba tranquilo y en paz; un silencio cómodo y reconfortante escuchándose el ruido de el viento mover las hojas y el sonido de las olas al chocar... Una escena de la típica película americana romántica en la que los protagonistas se conocen en medio de la nada, solos, buscando que hacer con sus vidas si ponerles fin a estas o no, solo ellos como si no existiera nadie mas en el mundo tal y como si fueran los últimos humanos que quedaron. Esas películas en las que acabas con el corazón roto y con un vacío en el alma, sabiendo que todo es ficción y que todo lo que paso esa linda pareja fue producto del guion.

Solo ellos, sin nadie, con el corazón en sus manos buscando un refugio en el otro.

Da igual si era una relación heterosexual, gay, lésbica, poliamorosa, lo que sea. Era la tensión entre ambos y la luz y las estrellas ayudando al momento hacer mas romántico.

Así se sentía en la azotea, con él.

--Es tarde ¿sueles venir mucho aquí? -preguntó con curiosidad.

--Si, vengo muy seguido es relajante y da paz ¿no lo crees?

--No lo puedo negar es hermoso, además la luna se ve bien desde aquí arriba.

--Creí que no me seguirías.

--¿Y luego te intenten hacer algo y yo quede como el mayor sospechoso? No gracias.

--¿Y que tiene si quedas como sospechoso? No estamos en el mundo real.

--Quedaría tachado.

--¿Más?

Ambos reímos.

--Así que... cuéntame de ti, Chishiya.

--¿Que quieres saber?

--¿Eras doctor?

--Cirujano cardio vascular en la sección de niños. -comenté volteándolo a ver. --¿Tú a que te dedicabas?

--Programación de videojuegos. -un cabecilla, me agrada. --¿Quieres ir a... caminar? 

--Claro me parece bien, vamos.

Y ahí íbamos al lado del otro caminando por la arena la cual se encontraba ligeramente húmeda por las olas del mar en un silencio que para mi era cómodo.

--¿Cual es tu especialidad? -pregunté refiriéndome a que tipo de juego era bueno, diamantes, corazones, espadas o tréboles.

--Diamantes ¿y tú?

--Corazones. 

--Lo supuse, era muy obvio además de que cuando llegaste tenias gran variedad de cartas de corazones ¿como lo hacias?

--Que no me importen las personas, aunque eso se requiere en cualquier juego ¿tú que opinas?

--Digo lo mismo, si vas a jugar con un amigo alguno posiblemente saldría muerto.

--¿Hace mucho que estas aquí? 

--Mjm. -dijo como forma de afirmación. --Creo que... ¿tres semanas? -respondió con duda. --Si, tres a cuatro semanas ¿y tú?

--Mismo tiempo ¿que estabas haciendo cuando todos desaparecieron?

--Estaba esperando a alguien, al saber que no llegaría fui a comer y ya no recuerdo nada ¿tú que estabas haciendo? ¿estabas solo?

--Iba saliendo del hospital, no prestaba nada de atención y de la nada ya no había nadie... raro.

--¿En tu tiempo libre que hacías? O bueno... cuando podías, se que el trabajos de un doctor es muy atareado ¿pero que hacías cuando tenias vida? -di una ligera risita por su comentario.