[COMPLETADA]
Kathryn Miles, es una linda chica con una vida desordenada. Tiene un novio que odia, una madre que no le pone ni la menor atención, pero todo esto cambia cuando conoce al hombre.
Aquel encuentro inesperado la llevará a hacer cosas impe...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
════════════════ KATHRYN:
Cuando Henry salió del departamento, lo primero que hice fue correr al baño, su perfume me dio muchas náuseas, no sé por qué si me encanta como huele.
Mi teléfono suena cuando me vuelvo a acostar, estaba debatiendo entre contestar o no porque no conozco el número.
—Buenos días, ¿La señorita Miles? — cuestiona
—Soy yo — respondí
—Le llamo del consultorio del doctor Newman, solo para recordarle su cita para el día de hoy a las diez de la mañana — su tono ecuánime se hizo presente
—No lo recordaba, pero si iré, ahora mismo salgo para allá — por nada del mundo iba a perder mi cita
Salgo de la cama contra toda mi voluntad, me meto a bañar y me alisto, una media hora después ya me encuentro en camino, como no tengo mi auto aquí, me toca ir en metro y por suerte no está lejos caminando.
Después de un rato de estar perdida en el metro, logre llegar. Sentí que mi celular sonaba, era mi madre, pero realmente no quiero ni puedo hablar con ella. Entré a la clínica, esperé mi turno y por suerte no me toco esperar mucho.
—Buenos días, señorita Miles — me saluda el doctor muy amable
—Buenos días — correspondo su saludo
—Según su expediente, tenemos para hoy la revisión de su anticonceptivo — dice sin mirarme — ¿Cuándo fue su fecha de última menstruación?
—Este mes no me ha llegado, tengo un par de días de atraso — respondí después de revisar la app de mi celular
—Puede deberse por el ajuste hormonal, pero haremos una prueba rápida de embarazo para descartar — cuando dijo eso me dio un escalofrío
—¿Es posible un embarazo? — cuestioné
—Es poco probable, pero recuerde que ningún anticonceptivo es 100% efectivo — sonríe como si no me hubiera dado una fatídica noticia
Llama a la enfermera, ella me indica donde está el baño y yo parezco ida a su lado, creo que no proceso la noticia de que pueda estar embarazada.
Entro al baño, hago la prueba y me quedo ahí, mirando la tirita en la que acabo de orinar, rogando que no esté embarazada.
Pero como si mis ruegos no fueran escuchados, casi de inmediato veo que dos líneas se marcan.
—Es positivo — le digo en un hilo de voz a la enfermera cuando salgo