History+ 2

7 0 0
                                    


Bien, ese fué todo en te lo resumo así nomás, sin el acento argentino. Actualmente me encuentro en un drama a parte del protagonista principal. Les explico, estoy como en otro continente al que esta en prota, ya que aquí es como si fuera el antigüo Japón, o así es como dice la descripción del lugar ekizde, sólo que hay algo que me preocupa, porque se supone que mi actual madre biológica es parte del linaje directo de la realeza, pero estamos de camino a un monasterio.

Tons estoy como: "Algo anda mal.jpg" y ps me puse a revisar, y cuan grande es mi sorpresa que me encontré una tramoya del calibre de la rosa de Guadalupe, primero, la madre de esta mujer era considerado como una desgracia por la familia real de su reino, esto gracias a que ella era tartamuda y la enviaron como chivo expiatorio a este reino, que en ese momento estaba en las últimas, entonces gracias al matrimonio político que se llevó a cabo, este reino pudo prosperar y tener una gran reputación, como el reino protegido por los espíritus, ya que el reino de donde viene mi abuela era conocido por aquellos que se comunicaban y recibían ayuda de los espíritus. ¿Se creían que todo iba a terminar bonito? Pues no, el emperador de este reino se sentía incómodo con ella como su primera emperatriz, ya que no podía ser, que su única emperatriz sea tartamuda, y con esos prejuicios esa incomodidad se convirtió rápidamente en desprecio, y luego llega lo candente, cuando el emperador se decide crear un harén, y apenas llega la primera concubina, el desprecio se hizo mayor, comparando a ambas y finalmente despojando a mi abuela de su título de emperatriz. Con el tiempo fué olvidada, no sólo por el emperador, sino por todos en el realeza, ella fué dejada en un palacio lejano, entre todo esto, se dió la noticia de que estaba embarazada, ella tenía la esperanza de que ahora recibiría la atención, por al menos portar el primer hijo del emperador, una vez dió a luz a una niña, se dió cuenta de que así no sería, ya que apenas el emperador se enteró del embarazo de la primera concubina, que en ese era momento la emperatriz, terminan olvidándose totalmente de la existencia de mi abuela. A pesar de la gran tristeza que le atormentaba por las noches, daba todo el amor que no recibió a su pequeña hija, llenando de mimos, que compensaba el pésimo estado del palacio. Cuando una enfermedad azotó el reino, mi abuela no pudo escapar de la peste, y mi madre, que en ese momento tenía 19 años, le pidió hincada al emperador para que mi abuela recibiera un tratamiento adecuado. El emperador, viendo el potencial y la educación que mi madre había recibido a través de mi abuela, sería la concubina perfecta en su harén. Tras hacer un trato con el emperador, quien le prometió que mi abuela recibiría un tratamiento adecuado a cambio de que ella fuera parte de su harén.

Cuando mi madre se enteró que estaba embarazada, también llegó la noticia de que mi abuela había muerto no mucho después de que mi madre entrara en el harén. Y con una terrible ira había tratado de asesinar al emperador, sin embargo, fué atrapada y retenida, y con la supuesta benevolencia del emperador, su castigo fue "leve" enviándola a un monasterio en una isla. La cual queda entre el continente de dónde queda el reino ese japonés y el continente dónde vive el prota.

Y según los parámetros de la novela, estamos destinadas a morir devoradas por esas bestias que parecen sacados de algún anime de fantasía. Y eso sería lo que me preocuparía, claro, si no fuera admin. Pero como soy admin, tengo una infinidad de formas de evitar nuestra muerte.

-"¿Verdad Viernes?"-.

Sí, administrador original.

-"Viernes, cambia el nombre predeterminado a patrón"-.

Entendido, administrador original... El nombre predeterminado ha sido cambiado a patrón.

Río como una desquiciada, o al menos eso intento, ya que la voz no sale de mi boca, complacida por el nuevo apodo. Es unisex, inpone respeto y así es como llamaban al Pablo Escobar, es simplemente perfecto.

EpifaníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora