Las vacaciones en aquel lugar resultaban ser tan tranquilas como las corrientes de los riachuelos, que van con un movimiento constante, sin prisa y con flujos suaves hasta unirse a más corrientes, formando distintos cauces hasta terminar en un inmenso océano. Como una de aquellas cauces, la mirada de aquellas dos personas chocaron, con un flujo constante y sin prisa, su corazón evocó una sorpresa leve, sin desbordar una sola gota de ese breve sentimiento sobre su rostro, dejó que una tercera persona tomara el bastón de la conversación, relevando la atención repentina que recibía por parte de aquellos ojos que le provocaba cierta incomodidad. a pesar de no haber sido una mirada de gran intensidad, la suavidad y tranquilidad de esta le resultaron fascinantes. pero siguiendo como un riachuelo, pronto el flujo de la corriente se llevaría estos pensamientos, dejando pasar aquello como algo sin importancia.
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Esta historia tiene un trasfondo bastante peculiar, ya que tomé de inspiración la situación romántica de una amiga y la idea principal de un manga que tiene de título algo como "El chico que me gusta era en realidad una chica" (buenísimo, se los recomiendo) de sólo recordarlo ya me da risa.
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Epifanía
FantasíaUna recopilación de historias cortas que empecé y nunca terminé. Todas se me fueron ocurriendo cada madrugada. Fueron escritas con mucha creatividad y mucho sueño. Espero que les distraiga tanto como me distrajo a mí escribirlas. Podrán ver un cúmul...
