Mejor Regalo

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Era día de las madres en Japón, y resulta que Kohaku no hace mucho que se convirtió en mamá también.

Su pequeña bebé tenía apenas un mes y medio de nacida, y como harían una fiesta del día de las madres, Kohaku creyó que era una buena oportunidad para presentar a su linda Tsukiku.

Aunque Senku no estaba muy de acuerdo...

—Todavía es muy pequeña, pueden contagiarle algo, mejor esperemos dos o tres meses más...

—Senku, la pediatra ya dijo que está bien, no exageres. —Lo miró con una sonrisa resignada.

—Dijo que estaban bien los paseos, yo no recuerdo que haya dicho que está bien llevarla con una multitud.

—Ja, no será una fiesta tan grande, pero si tienes dudas puedes llamarla. —Kohaku era consciente de que estaba echando a su pobre pediatra al fuego, pero era la única forma de que Senku la dejara en paz para que pudiera terminar de vestirse ahora que su bebé estaba dormida.

La siguiente media hora, Senku estuvo llenándole el oído a su pediatra de preguntas, discusiones y cosas que había leído en varios libros que se contradecían entre sí y siempre pidiendo las bases científicas detrás de cada cosa que le recomendaba.

Kohaku aprovechó ese tiempo para alistar también a su bebé poniéndole la linda ropita que Yuzuriha le había hecho, asegurándose de tener todo lo que pudieran necesitar en un bolso para salir, y también jugando un poquito con ella. Luego de ver que ya se les estaba empezando a hacer tarde, por fin se apiadó de su pediatra y le quitó el celular de la mano a Senku.

—Gracias por su ayuda, Atsumi-sensei, la llamaremos luego.

—Cada que tu esposo me llama me quita un mes de vida, cariño, pero aquí me tienen a su servicio. ¡Diviértanse!

Senku llevó una bolsa con botellitas de gel desinfectante, terminó de alistarse y finalmente fueron a la fiesta, que era donde oficialmente presentarían a su hija a todos sus amigos cercanos.

Apenas llegaron, para horror de Senku, todos se les fueron encima.

—¡AWW! ¡Déjame cargarla! —Cuando Minami fue la primera en pedir eso, Senku de inmediato empezó a repartir las botellitas.

—Nadie la toca sin eso puesto, están advertidos.

—¿Crees que yo no tengo mis manos limpias? ¡También tengo un bebé, por si lo olvidaste! —Minami señaló a su hijo Haishi de casi dos años sentado en el piso jugando con bloques junto a Umi, la hija de Ukyo de apenas tres añitos.

—Vamos, Minami, solo hazlo por callarlo, ha estado paranoico desde el inicio del embarazo. —Kohaku suspiró resignada.

—Bien, bien.

—¡Pero yo primero! —Suika le ganó en ponerse desinfectante y tomó a la pequeña Tsukiku en brazos con mucho cuidado—. Aww, qué chiquitita. ¡Y es muy parecida a Senku! Pero tiene tus ojos, Kohaku. ¡Por cierto, feliz día de las madres! ¡La tuviste justo a tiempo para poder felicitarte!

—Gracias. —Sonrió con cansancio.

Por la insistencia de Minami, finalmente le dieron a la bebé y ella le pidió a su cuñada Mirai que les tomara una foto, luego se arrodilló junto a su hijo Haishi para presentarle a la bebé.

—Mira, mira, esta es la hija de Senku y Kohaku, ¿no es linda?

—¿Por qué etan pequeña? —preguntó inocentemente Haishi.

—Es porque recién nació —explicó la pequeña Umi, también acercándose a ver a la bebé—. Tú también eras muy pequeño cuando recién naciste.

One-shots SenHakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora