One-shots SenHaku

Abrazo Soñado

Senku notó las intenciones de Kohaku apenas ella volteó hacia él, y su cuerpo se movió prácticamente solo para girarse en su dirección, dejándola estrellarse contra su pecho, envolviéndolo en sus brazos.

No borró su sonrisa suave mientras la sentía enterrar el rostro en su hombro, aferrándose a su espalda con delicadeza, siendo cuidadosa en no apretar con demasiada fuerza, cosa que agradecía ya que probablemente si apretaba de más iba a quebrarlo como a un palito.

Podía sentir su calidez, su aroma, su alivio... pero sobre todo sentía su confianza y su gratitud.

Era... una sensación agradable.

Senku sabía que había una razón biológica detrás del gusto por los abrazos y la sensación de bienestar que estos podrían traer, eran mamíferos que una vez dependieron de sus padres, era normal todavía tener un anhelo por la sensación de ser sostenido y sentirse protegido, además que esto también tenía el subtexto de ser un reencuentro luego de pasar por lo que fue prácticamente una guerra contra el reino de la petrificación.

Sí... era lógico que ella lo estuviera abrazando ahora, y era lógico que él lo estuviera... encontrando ligeramente agradable.

No obstante, el abrazo pronto empezó a durar más de los diez o veinte segundos catalogados como normales para un abrazo promedio...

Tragó saliva, llevando una mano a la cintura femenina para intentar apartarla, pero de repente ella apartó la mirada de su hombro y levantó la mirada, encontrando sus ojos directamente con los suyos.

Se quedaron mirando fijamente, para luego acercarse lentamente.

Kohaku llevó una mano a su mejilla, subiendo un escalón de la escalinata en la que estaban parados para quedar casi a la misma altura.

Senku se quedó mirando directo a sus labios, pensando en los pros y los contras de apartarla o no hacerlo.

¿Contras? Muchos, muchísimos, diez billones de contras, encabezados con los hechos de que el romance era solo una tontería sin lógica y que estaba demasiado ocupado como para distraerse con una relación amorosa.

¿Pros? Poquísimos, insignificantes beneficios meramente mundanos y sin ganancia alguna, como la lluvia de dopamina y oxitocina que le estaba corriendo por las venas al sentir sus dedos acariciar con parsimonia su nuca, o la agradable calidez de su cuerpo, o lo atractiva que se veía mientras se acercaba más y más a él...

Sí... eran pocos beneficios, pero pronto se apoderaron de su mente y él se inclinó para besarla... hasta que se detuvo, dándose cuenta de algo.

¿Escalones? ¿Escalinatas? ¿No habían estado en la Isla del Tesoro?

Miró a su alrededor, confundido, viendo que estaban en la misma Capilla donde se habían casado Chrome y Ruri hace poco.

¿Qué?

Volteó a ver a Kohaku, que de repente estaba vestida como una novia, con un velo y todo, sonriéndole felinamente.

—¿Pero qué mierd...? —Calló cuando su alarma repentinamente sonó, haciéndolo sentarse de golpe en su cama.

Se quedó pasmado un largo rato, antes de estrellar la palma de su mano con fuerza en su frente, gruñendo con asco hacia sí mismo.

Maldita sea, otra vez ese maldito sueño con el abrazo que se dieron en la isla...

Al menos no fue el sueño del otro abrazo en el océano, ese lo hacía despertarse con la necesidad de una ducha fría... ¡pero eso no lo hacía sentir mejor!

Gruñó y fue a lavarse la cara, luego se preparó para ir al laboratorio, hasta que recordó que, por el momento, estaba vetado allí.

Pasó casi una semana entera trabajando casi sin dormir, por lo que había estado comenzando a dar pésimos resultados en sus proyectos y hasta se desmayó, así que la doctora a cargo lo había obligado a tomar por lo menos una semana de vacaciones muy en contra de su voluntad.

Así que ahora tenía la obligación de descansar, pero ya había dormido bastante y había soñado bastante... con cosas como las de esa noche.

Ok, ya no tenía ganas de continuar durmiendo para seguir soñando con cosas raras e ilógicas, así que mejor encontrar otra forma de aprovechar su tiempo libre forzado.

Tiempo libre...

Frunció el ceño, de repente recordando algo.

Reflexionó por un momento, dando vueltas por su habitación, preguntándose los pros y los contras de lo que estaba considerando hacer ahora mismo.

De nuevo, habían más contras que pros, pero... una vez más, los pros se estaban apoderando de su mente, y al final, con el recuerdo de ese abrazo todavía abrumando sus sentidos, tomó una decisión que iba en contra de la lógica, pero que quería hacer...

Al diablo, tenía tiempo libre y se le daba la gana hacerlo, así que lo haría.

Tomó su teléfono smartphone recién reinventado y marcó al número de Kohaku.

—¿Senku? ¡Ja, si quieres que te ayude con algún experimento, será mejor que no sea nada que vaya contra lo que te dijo la doctora!

—No es eso, leona, es sobre...

—¡No soy una leona!

—Es sobre mi tiempo libre —continuó como si ella no hubiera dicho nada—. ¿Crees que podrías tomarte un día libre del trabajo mañana?

—Eh... eso creo. ¿Por qué? ¿Qué pasa?

—Ya que tengo tiempo libre, ¿qué tal si nos casamos?

La línea se quedó en silencio un largo rato.

—Ja, ya era hora. —Podía imaginarla sonriendo, por lo que también sonrió suavemente, antes de reír entre dientes, rascando su oído con el meñique.

—Ok.

Con el asunto zanjado, ambos colgaron al mismo tiempo sin decir ni una palabra más.

Fin.

Holaaaa :D

Escribí esto para celebrar el abrazo SenHaku en el anime *o* Apoko no estuvo bien bonito? :'3

Ahora me pondré full con la Semana SenHaku de Twitter que empieza mañana (bueno, tecnicamente hoy, en mi país ya es 8 del doce xP), pero antes quería traerles esto OwO

Van a tener mucho más material de la OTP de mi parte uwu

Si quieren participar en la Semanita también, me haría muy feliz TTwTT Hay q apoyar a la OTP, merecen mucho amor :')

Ojala q esto les haya gustado y no olviden q se les ama con todo el corazón~ ;D

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!