Error Imperdonable

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—Necesito su ayuda.

Ante el tono repentinamente serio de Kohaku, todas sus amigas voltearon a verla con atención.

—¿Qué sucede? —preguntó Suika, preocupada.

—Quiero terminar con Senku.

—¡¿QUÉ?! —Todas se fueron de espaldas—. ¡Estuviste AÑOS luchando por ese hombre!

—Lo sé, pero ahora debo terminar con él. —Cruzó los brazos, muy segura—. Y necesito que ustedes me ayuden para pensar en una excusa.

—¿Una excusa? —Yuzuriha negó con la cabeza, confundida—. ¿Por qué necesitas una excusa?

—Cuando le diga que quiero romper, seguro me preguntara porqué —dijo como si fuera obvio—. Así que necesito una excusa convincente para decirle.

—Pues tienes un problema, porque eres muy mala mentirosa —señaló Nikki.

—Entonces necesito pensar en una excusa que sea real... ¿Decirle que trabaja demasiado bastara? Nunca me ha molestado mucho, pero es cierto, y todos dicen que eso debería molestarme.

—No creo que sea suficiente para romper una relación, menos si nunca te ha importado —masculló Minami, todavía procesando el chisme que salió en esa junta casual de amigas.

—Dile que hace mejor pareja con Luna —sugirió Luna.

Todas la miraron mal.

—¡Era broma! —Rio nerviosamente.

—Dile que te parece poco atractivo y hay hombres mejores, como mi Tsukasa —propuso Minami.

—Eso sería mentira...

—¡Claro que no!

—Sería mentira para mí. —La miró con cansancio—. Y dijimos que no debía mentirle.

—¿Qué tal decirle que él no es el príncipe que soñaste? —preguntó Mirai.

—¿Príncipe? —Ladeo la cabeza—. Yo nunca soñé con ningún príncipe, no conozco ninguno.

—Se refiere a que no es tu ideal de hombre —explicó Nikki.

—Mala idea. —Amaryllis negó con la cabeza, alzando los brazos en una X—. Kohaku se la pasaba diciendo cuál era su ideal de hombre antes, y toda la descripción encajaba con Senku.

—Es cierto. —Los hombros de Kohaku se hundieron—. ¿Qué podría decirle?...

—La vieja confiable: dile que es malo en la cama —sugirió Minami, triunfante.

—Eso tampoco es cierto... —Kohaku apartó la mirada, sonrojándose levemente.

—Suika no quería saber estas cosas. —La joven con lentes se cubrió los oídos.

—Y a todo esto... —Minami la miró con ojos llenos de curiosidad—. ¿Por qué quieres terminar con él? Si es por que ya no lo amas, solo dile eso y ya, es más que suficiente.

—Pero todavía lo amo —soltó casualmente.

—¡¿Entonces por qué lo quieres dejar?! —gritaron todas.

—Sería muy entendible que ya no lo amaras, siempre trabaja, pasan poco tiempo juntos, no es nada romántico, se hizo de rogar por años y todavía no te ha pedido matrimonio —murmuró Amaryllis—. ¡Pero si aún lo amas, es ridículo que quieras dejarlo!

—No quiero, pero debo hacerlo. —Suspiró con pesar.

—¿Por qué? —le preguntó Yuzuriha.

Todas la estaban mirando como si estuviera loca, pero ella tenía un motivo muy razonable y lógico.

—Senku se comió mi plato de ramen —murmuró oscuramente.

Silencio.

—¡NO PUEDES HABLAR EN SERIO! —gritaron todas, yéndose de espaldas.

—Ja, ¿y por qué no? ¡Estuve trabajando todo el día deseando llegar a casa y comer ese plato que preparé desde el día anterior, y él por primera vez llegó antes que yo y se comió mi comida! ¡Y encima trató de disculparse sobornándome!

—¿Ah? ¿Cómo que sobornándote?... —preguntó Luna.

—¡Ja! ¡Quiso darme un anillo para que lo perdone! ¡Como si fuera a aceptar un anillo con piedritas brillantes para olvidar lo que me hizo! Y además no dejaba de decir que quería pedirme algo, ¡además de que se come mi comida quería pedirme favores!

Todas la observaron en silencio, con los rostros en blancos.

—Obviamente me fui y lo dejé hablando solo —masculló Kohaku con los brazos cruzados—. Y ahora debo dejarlo, porque todos dicen que alguien solo valora algo cuando lo pierde. ¡Y él debe comenzar a valorarme... y sobre todo a valorar MI comida! —rugió rencorosa.

—Eh... ¿Quién se lo dice? —preguntó Minami mientras frotaba sus sienes.

—¿Decirme qué?...

Yuzuriha suspiró y fue la que le dio la noticia, y Kohaku casi que se desmaya, pero al recuperarse del shock se dio cuenta de algo.

—Pero incluso así... de todos modos se comió mi comida. —Frunció el ceño.

Todas estrellaron las palmas de sus manos en sus frentes.

—Bueno, dile que debe cocinarte por una semana o un mes y así le dirás que sí y asunto resuelto —propuso Minami con cansancio.

—Bueno... él cocina el ramen mejor que yo...

—¡Perfecto, tendremos una boda! —Mirai aplaudió emocionada.

—¡Hurra! —Suika se le unió.

Así fue como Kohaku volvió a su casa y le propuso a Senku su trato para que la compensara por su terrible error y así pudieran casarse.

Senku alzó una ceja con sequedad, pero al final encogió los hombros.

Al diablo, ellos nunca habían tenido un noviazgo romántico, sin duda no empezarían su matrimonio con una propuesta romántica, mejor no decirle que ella no le dio tiempo a preparar el banquete de sus platos favoritos y que solo se comió el ramen para que no sospechara cuando la oyó aproximarse a la cocina.

Al menos ya tenía comida de sobra que prepararle a cambio de que aceptara ser su esposa después de su "imperdonable error".

Ja, ¿quién diría que él acabaría rogándole a ella por aceptar el contraer matrimonio? La vida estaba llena de sorpresas, eso era diez billones por ciento seguro.

Fin.

Holaaaaaa :D

Tenía esto guardado entre mis documentos, quién sabe por qué nunca lo subí XD

Sera mejor que revise bien mis documentos viejos xP

En fin, espero que esto les haya gustado y me despido!

Gracias por todo su apoyo!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

One-shots SenHakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora