Besos olvidados [ Muichirou & Kotetsu ]

VII

- ¡Eso me dolió!

- ¡Pues te lo mereces por idiota! ¿¡A quién se lo ocurre hacer una broma así?!

- No era para que me golpees - Le responde Muichirou haciendo un puchero y cubriéndose una de sus mejillas la cual hace segundos había sido golpeada. Decidió hacerle una broma al menor con respecto a que no se acordaba de nada para probar que tan fuerte era o si era capaz de hacerlo ¡pero no creyó que dolería tanto! —Disculpa...

- No, discúlpame a mí ¿Estás bien? - Le dice el menor acercándose y Muichirou se arrodilla para que vea mejor la marca que acababa de hacerle. - Woah, pero si fue sólo un golpe.

- Creo que pensé que no tendrías tanta fuerza y no puse mi cuerpo en alerta, de todas formas no es ningún problema - Le dice dando una sonrisa y carga al menor en sus brazos quién asustado se aferra a su pecho - ¿Qué te parece si-

- Espera ya dije que disculpa, no me hagas-

- Pensaba ir a la ciudad ahora que es de día y los demonios no interrumpirán, quería comprar algunas cosas, no sé... ¿Dulces o algo para comer cuando estemos juntos?

- ¡Ya los días que tenías que portarte bien conmigo terminaron! ¡No es necesario!

- Claro que lo es, quiero disfrutar estos días contigo, eres la única persona que me ha soportado tanto tiempo sin aburrirte, creo... Me gusta.

- Pff... Entonces haz lo que quieres - Dice el menor rodando los ojos y siente como se elevan del suelo en segundos. Al menos de día no daba tanto miedo la idea de salir volando y caer en un sitio oscuro y tenebroso, pero no quitaba el hecho de que odiaba sentirse mareado ante el brusco movimiento.

9:00 AM

No hicieron más que pasear, opinar de una que otra cosa y ver las diferentes cosas que vendían. Muichirou aprovechó en comprar una canasta hecha de bambú para guardar las cosas que comprarían y Kotetsu se encargó de llenarla, aunque lastimosamente la comida más deliciosa no se podía guardar, por lo que, aparte de pasear, tuvieron que hacer hora para almorzar ahí. Se sentía bien para ambos pasar tiempo de manera despreocupada y disfrutando de la presencia del otro sin preocupaciones, o bueno, para Kotetsu ya lo había sido, pero saber que esta vez Muichirou no iba a olvidarlo le emocionaba de una manera indescriptible.

- ¡La comida fue deliciosa!

- ¿Lo crees? Para mí también. Me gustó mucho —Responde el pilar acariciando sus cabellos —Me gusta estar contigo.

Kotetsu no sabe que responder ante eso y cambia de tema rápidamente - Creo que ya es hora de volver, no me gusta estar mucho tiempo alejado de la villa.

-Si lo quieres así entonces volvamos - A Muichirou no le molestaba irse ya, de todos modos, ni siquiera podía acercarse al menor ahí porque había mucha gente y quizá les incomodaria a ambos, así que tomó la cesta de bambú en su espalda y al menor en sus brazos y partió en el acto. Aunque en el camino se distrajeron con muchas cosas.