Besos olvidados [ Muichirou & Kotetsu ]

XVIII

- ¡Suéltame! ¡Suéltame Muichirou, déjame! - Kotetsu no ha dejado de gritar desde que el pilar lo tomó en sus brazos - ¡Maldito enfermo! ¡Me das asco, no mereces ser un pilar! ¡No mereces vivir! ¡Asesino! ¡Eres un maldito asesino, mataste a tu propio hermano, mataste a Kanamori-San! ¡Ojalá te mueras!

A Muichirou le duele escuchar esas palabras salir de su boca pero no piensa detenerse a pesar de recibir rasguños y golpes, lágrimas salen de sus ojos y sabe que desde ese momento ya nada sería igual. Kotetsu nunca le había dicho cosas tan hirientes en todo el tiempo que estuvo con él, y nadie más aparte de él lo había hecho, al menos no hasta el punto de hacerlo llorar.

«Me lo merezco...»

Se dirige al mismo lugar de siempre porque sabe que ahí no irán demonios y tampoco serán interrumpidos, y en cuanto llegan a entrar a la cabaña Muichirou cierra la puerta por completo poniendo al menor contra el futón.

- ¡No Muichirou! ¡Por favor no me hagas eso! ¡No me toques!

Se puede ver el miedo en sus ojos, quiere escapar.

- No te haré daño... - Muichirou pega su frente cerca a su cuello y llora - Yo no quiero hacerte daño, por favor no me trates así...

No se escucha nada, sólo sollozos. La fría noche es tan intensa pero no más que el dolor que ambos sienten en ese momento, juntos, deseando morir al saber que todo lo que estaba ocurriendo era por sus culpas y la de nadie más. Kotetsu ha decidido no creer más, no en alguien que ya le había causado mucho daño. El latido de su corazón ya no es el mismo hacia él cuando están cerca y su cuerpo no recibe aquellas caricias de manera suave como algo que le agradara, teme no poder hacer nada y terminar herido una vez que Muichirou empezara a besarlo, pero cuando éste se acerca a él decide poner sus manos en su boca y voltear su rostro. Ya no quería recibir más de esos besos engañosos, quería olvidarlos de una vez por todas, y estirando uno de sus brazos fuera del futón toma una máscara que se encontraba en el suelo y se la coloca rápidamente.

- No quiero... No me obligues, no otra vez...

Muichirou lo observa y toma el control de su cuerpo para separarse de él. No quiere volver a hacerlo llorar cuando tiene la opción de detenerse, al menos esa vez, así que cabizbajo, analizando la situación que estaban pasando atrae al menor en su cuerpo y lo abraza. Este trata de separarse.

- Está bien, está bien... Kotetsu quiero contarte la verdad.

- Suéltame.

-Por favor, sólo escúchame, la otra vez no pude decírtelo, tengo poco tiempo antes de que él venga... Te diré todo... Después de esto, no volveré a acercarme a tí.

¿Cuándo había dicho eso ya?

—Confía en mí esta vez.

Kotetsu cierra sus ojos apoyando sus mejillas en uno de sus hombros y llora aferrándose a él. Aferrándose a la idea de que al menos esta vez le diría la verdad, a la idea de que Muichirou iba a cambiar... De que nada de lo que pasaba era verdad... Pero sabía que esos pensamientos eran inútiles porque él ya había matado a Kanamori delante suyo y no podía hacer nada para borrar aquel recuerdo.

Sólo lo escucharía una última vez...

Una antes de la muerte que tendría.