03 - REUNIÓN

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Abro y cierro los ojos un par de veces sin poder que exista alguien como la mujer que tengo frente a mí. Es bellísima, pero eso no es lo más impresionante de la imagen frente a mí, es el porte cargado de seguridad, superioridad y arrogancia, esto le crea un aura imponente a la mujer que no alcanza a medir un metro setenta.

El hombre que venía conmigo da un paso a ella extendiéndole una botella con agua que ella abre y bebe de esta sin apartar sus ojos de mi. La escaneo rápidamente con la mirada, esta vestida únicamente con un culotte y un top deportivo en color negro, su cabello recogido en un moño desordenado y descalza.

- Reacciona - chasquea los dedos devolviéndole la botella a su teniente.

- Quiero hablar contigo - hablo tratando de salir del estado en el que me encuentro mientras la observo.

- Y yo, pero ordene que te informaran - responde observándome con una ceja enarcada luciendo aún más hermosa. - no que vinieras cuando se te diera la gana.

- Tenemos el mismo rango - hablo en un tono molesto - ¿Quién te crees que eres para darme ordenes?

- Circe Starkov - sonríe con superioridad haciéndome estremecer - déjanos solos. - su teniente sale dejándonos solos - ¿de qué quieres hablar conmigo? - camina hasta la pared que tenemos a un lado notando que hay un estéreo en el que se escucha las notas del piano, pero están cambian por notas de violín.

- Soy Santino Russo... - me presento a lo que ella pone los ojos en blanco.

- Eso ya lo sé - responde caminando hasta el tubo donde estaba antes poniendo una mano sobre este - ¿algo más inteligente que decir?

- Quiero dejar en claro que tenemos el mismo rango, si en el futuro volvemos a trabajar juntos, lo mínimo que espero es ser tratado con respeto y si no es a mí, al menos que sea a mi jodido rango - enarca una ceja visiblemente divertida por mis palabras.

- Hasta donde tengo entendido y escuche, jamás se le falto el respeto Comandante Russo - me desafía con la mirada en lo que sonríe con malicia - no siendo más, le pido de que se vaya - me señala la puerta - necesito despejar un poco mi mente antes de la reunión.

- ¿reunión? - enarca una ceja - ¿Qué reunión? - pregunto acercándome lentamente a ella ya que siento como si algo tirara de mí.

- Convoque una reunión, a la que debes ir - habla dándome la espalda ignorándome - es todo de que debes saber.

La respiración se me torna pesada por la furia que siento en este momento por lo que voy hasta ella con la intensión de tomarla del brazo, pero ella de un rápido movimiento me toma de brazo torciéndolo en mi espalda antes de estamparme contra la pared.

- No te equivoques que el que tengamos el mismo rango yo estoy en el mío por méritos -habla en mi oído y su aliento me seca la boca, por lo que trato de soltarme, pero ella vuelve a estamparme contra la pared.

- Yo igual, no he tenido que recurrir a mi papi para ascender - la escucho reír.

- Revisa mi trayectoria - me suelta lentamente, pero no le doy tiempo a reaccionar y de un rápido movimiento ahora es ella la que esta estampada contra la pared y una de mis manos en su cuello. - he hecho muchos más méritos que tú en muchísimo menos tiempo.

- Arrogante - gruño haciéndola sonreír

- ¿te herí el ego? - pregunta en lo que siento sus manos en mi vientre las cuales ascienden sobre la tela de mi camisa, pero esta no impide que sienta mi piel quemar bajo su toque - ahora se bien chico, sal de aquí y espera hasta que sea momento de la reunión.

ANAM CARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora