CARRUSEL

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SANTINO

- ¿podemos hablar? – Aleksa se posa frente a mi sosteniendo su Tablet – es importante.

Asiento con la cabeza desviando la mirada hacia la comandante que se encuentra hablando con su padre en lo que los demás se preparan para salir. Empiezo a caminar con quien se supone es mi pareja hasta la tienda que dispusieron para mí, una vez dentro centro toda mi atención en Aleksa que me observa directamente.

- ¿Qué pasa? – pregunto sentándome en el catre.

- ¿no crees que algo muy extraño está sucediendo en este lugar? – pregunta viéndome directamente.

- ¿a qué te refieres?

- Se supone que los Seytan son los criminales más poderosos en el mundo, pero es imposible ocultar algo como eso... – asiento con la cabeza

- ¿Cuál es el punto?

- Que este lugar fue muy fácil de encontrar, no solo eso – me enseña la Tablet que tiene en las manos – esta ciudad posee uno de los mejores sistemas de seguridad que haya visto, pero el sargento Tao lo hackeo con mucha facilidad, este lugar debería estar fuertemente custodiado, pero estamos demasiado cerca de la ciudad – frunzo el ceño poniéndome de pie lentamente – no solo eso, uno de los Seytan, una de las personas más poderosas del mundo le dio información valiosa a la comandante.

Veo su punto y muchísima tiene razón, pero ¿Por qué? ¿Por qué el pase directo? ¿Quién nos quiere aquí? Aunque más importante aún, ¿Por qué nos quieren aquí?

Pienso en la comandante y recuerdo la interacción que tuvo con Artem, al hacerlo siento que sangre me hierve pienso que es a ella a quien quiere. Pero a quien quiere, ¿a la comandante o a siniestro?

- ¿Qué quieres que haga? – pregunta Aleksa observándome fijamente.

- Si la guerra de los Carnagers fue verdad – murmuro pensativo – necesito que vuelvas a Moscú y consigas toda la información sobre esa guerra – veo que frunce el ceño, pero la ignoro – si sabemos quiénes fueron los Carnagers, sabremos quienes son los Seytan.

Unas horas después cuando empieza anochecer los cuatro equipos nos escullimos por cada una de las casas ocultos en las sombras. Me muevo rápida, pero silenciosamente junto a Biser.

- C01 y A02 en posición – escucho su voz lo que me hace detener justo cuando llegamos a la casa que es la más alejada.

- E02 y N04 en posición – anuncia mi teniente que se encuentra con el medico de los Spectrus.

- T03 y P04 en posición – anuncia el sargento de los Spectrus que hace equipo con mi médico.

- Andando – ordeno a Biser a mi lado, observo mi entorno notando la poca seguridad que hay en el lugar.

- ¿S01? – sonrio mientras avanzo por un costado del lugar viendo que dentro se encuentra poco iluminado.

- En posición – respondo caminando hasta una entrada que se encuentra en el constado una vez que los guardias pasaron por ahí.

De las cuatro casas esta es la más sencilla, más pequeña que las demás, techos altos en color negro y paredes en piedra caliza clara, un extenso y hermoso jardín la rodea, el lugar es elegante y nada ostentoso, mas no deja de ser lujoso.

Al entrar noto que todo está tenuemente iluminado, la decoración en el interior es en tonos grises, negros y blancos. Avanzo de forma silenciosa verificando que se encuentra vacía.

- Despejado – habla Biser bajando su arma a lo que yo asiento con la cabeza.

Aprovecho las sombras para moverme por la casa en busca de algo relevante, frunzo el ceño al ver que el estudio es enorme y en este hay tres escritorios.

ANAM CARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora