ANAM CARA

18 - PODER

SANTINO

Escaneo mi entorno con la mirada en lo que bebo un sorbo de mi whisky tratando tragar en nudo en mi garganta provocado por el encuentro e interacción de la comandante con ese maldito desconocido. La irritación me recorre por completo al no encontrarla lo que me molesta aún más ya que la historia de ese imbécil es sumamente importante para la misión y en lo único que puedo pensar es en matarlo.

- Necesito saber que tan verídica es la historia – ordeno bebiendo un trago.

- Estamos en ello – responde Aleksa a través del micrófono en mi oído, pero cuando estoy por responder veo que la gente le abre a una mujer que es impresionante.

Se encuentra enfundada en un vestido rojo que resalta sobre su piel nívea, su cabello negro azabache cae en cascada a su alrededor. Todo en ella grita poder y más al ver a las dos personas que la respaldan, al recocer a una de ellas frunzo el ceño.

- ¿Esos... esos son los hermanos Cho? – pregunta Kozlov y puedo notar en su tono un leve toque de perplejidad.

Pero como no estarlo si esos dos son auténticas maquinas, Hei-Ran y Eun Cho viene de un largo linaje de sádicos y crueles asesinos.

"luego de su muerte ellos hicieron que su legado fuera el más poderoso y temido del mundo criminal..."

Las palabras de ese imbécil vienen a mi mente y al ver como caminan tras ella mientras observan alrededor de forma protectora sé que ella forma parte de ese legado.

- Son hermosas – murmura alguien a mi lado por lo que frunzo el ceño al escucharlo hablar en plural, pero es entonces que veo a lo que se refiere cuando por la entrada aparece una castaña igual de impresionante, tanto en belleza como en presencia. La castaña viene de la mano con un hombre asiático que la observa como si fuera lo más hermoso que haya visto en el mundo.

Aparto la mirada dirigiéndome a una de las mesas de póker, tomo mi lugar haciéndole una señal camarero para que me sirva otro trago. Unos segundos después se sienta junto a mí el asiático con la castaña y el imbécil que estaba con Circe. Bebo un sorbo de mi trago bajo el escrutinio de los tres, levanto la mirada hacia ella y quedo perplejo al ver el impactante azul de sus ojos.

- ¿nos conocemos? – pregunta ella sentándose en el regazo del hombre asiático mientras el imbécil que se ha sentado frente a mi ordena un trago.

- No lo creo – respondo en lo que la pelinegra llega junto a un hombre más o menos de mi tamaño quien me observa con recelo sentándose junto al imbécil.

- ¿jugamos? – pregunta el imbécil e instantes después el crupier reparte las cartas.

La partida inicia con el asiático apostando una gran cantidad que igualamos los demás en la mesa, noto a los hermanos Cho rondan a nuestro alrededor al igual que otros dos hombres que no había visto, me llevo el vaso a los labios cuando escucho al teniente de los Spectrus en mi oído.

- Estas con las mellizas Leviat... - levanto la mirada a la pelinegra que me observa y el color de sus ojos me deja sin aliento, es un hermoso color gris azulado que sumado al resto de sus rasgos físicos se asemeja a una blancanieves oscura.

- ¿mellizas? – la voz de la comandante me hace erizar la piel.

- La pelinegra es Nyx Leviat y la castaña es Azara Leviat...

- Leviat, como el tratado leviatán – habla de nuevo Circe en mi campo de visión – ellas son el legado...

- Sus esposos – interviene de nuevo Kozlov – son dos de los Seytan... - el golpeteo en la mesa en mi dirección por parte del crupier indicándome que es mi turno – entro