• 2 •

473 23 0
                                    

- Y ¿cómo es?, ¿es tan guapo como dicen? - pregunta entusiasmada mi mejor amiga, Sunjin.

- No lo voy a negar, es demasiado apuesto, casi me desmayo cuando lo vi en persona. - dije aún más emocionada que mi amiga. - Y ni hablar de sus modales y su personalidad, sigo impresionada, muchas gracias Sun.

No podría estar más agradecida con Sunjin, aunque en realidad estoy agradecida con todo el plantel de mi oficina, Sunjin fue la primera en proponer la idea y siempre estuvo envuelta en que se lograra el plan que tenían.

- No hay nada que agradecer, eres mi mejor amiga, casi hermanas. - me dio un fuerte abrazo. - Ahora, yo sé que vas a quedar en el empleo, aunque déjame decirte que es alguna especie de milagro que te hayan escogido justamente a ti, te imaginas que le gustes. - chilló dando algunos brincos para después reír por como estaba actuando.

- Estas loca Sun, pero bueno, dejemos el tema de lado y mejor hay que irnos ya que la película ya casi empieza. - dije levantandome de la banca en la nos encontrábamos, estamos en un centro comercial a lo que decidimos ir al cine a ver una película que llamó nuestra atención.

La película estuvo algo aburrida pero Sun y yo pasamos un buen rato, hacía ya tiempo que no pasábamos tanto tiempo juntas a solas, es bueno tener una amiga en quien confiar y con quien poder descansar del estresante trabajo.

Volvimos a mi apartamento, vamos a tener una pequeña pijamada, pues al final por la mañana ambas vamos al mismo sitio para trabajar.

Le brinde una manta a Sun para que pudiera recostarse cómodamente en su lado de la cama, yo tome otra y me dispuse a recostarme de igual manera, tome mi celular para revisar algunos correos y mensajes pendientes que no había podido revisar, hasta que note un peculiar mensaje.

________:

Buenas noches señorita Oh, lamento escribirle a esta hora pero no podía esperar un minutos más sin hacerle saber esta noticia. Fue aceptada para trabajar en nuestra empresa, felicidades.

Empezara a trabajar el lunes a las 8:00 a.m, esperamos su puntualidad. Fue un gusto y espero verla pronto.

Por cierto, soy Jaehyun y guarde mi número para seguir comunicándonos.

Cuando termine de leer el mensaje casi me desmayo, mi amiga noto mi reacción y rápidamente tomo mi celular para leer el mensaje.

- ¡El mismo Jung Jaehyun te escribo personalmente! Eres realmente suertuda, si eso no es interés yo no sé que es. - grito emocionada dando pequeños saltos en la cama. - Espera, ¡Te aceptaron! Felicidades Ar, te lo mereces. - me abrazo sin poder quitar una gran sonrisa de su rostro.

Lunes, 7:50 a.m

Llegue con anticipación al edificio, entro con entusiasmo y temor, no sé que esperar. Me acerque a la recepcionista y esta me indico que el señor Jung estaba esperandome en su oficina, agradecí y tome camino hacia la oficina.

En camino para llegar a esta, tome el elevador para evitar tomar las escaleras. Una vez las puertas abiertas pude visualizar a una persona recargada cruzado de brazos en la pared derecha del elevador, tenía una aura pesada que transmite autoridad y su mirada lo refuerza, aclare mi garganta y me adentre al elevador.

- Buenos días. - salude haciendo una reverencia pasándome a su lado con una distancia notable.

- Buenos días. - devuelve el saludo con un semblante serio. - ¿A donde te diriges? - pregunta volteando a verme.

- A la oficina del señor Jung. - dije con dificultad, su mirada era intensa. - Cierto, olvide colocar el piso al que voy. - rei nerviosa y avergonzada, prácticamente corrí hacia los botones y apreté el número del piso al que voy.

- Eres tierna. - rio levemente con una media sonrisa. - Un gusto, soy Na Jaemin. - se apresuró a decir al ver mi rostro de susto, ofreció su mano y yo por supuesto la acepte.

- Un gusto, soy Oh-. - fui interrumpida ya que las puertas del elevador fueron abiertas, indicando mi llegada al piso de la oficina del señor Jung. - Me tengo que ir, un gusto. - hice una reverencia y salí rápidamente del elevador.

Llegué a la gran puerta que días antes había conocido, di unos leves toques en esta para indicar mi llegada, escuché un leve "pase" así que abrí la puerta sin más.

- Buenos días señor Jung. - salude con un reverencia cuando lo vi sentado en su escritorio.

- Buenos días señorita, tome asiento y recuerde que me pude llamar Jaehyun, aunque este es nuestro secreto, nadie pude saber eso porque nos meteriamos en problemas, pero ese es otro tema. - ríe un poco para reincorporarse en su asiento y me mira fijamente.

- Claro señ- Jaehyun, no diré una palabra a nadie. - aseguré con una sonrisa. - Y usted también me pude llamar por mi nombre y dejarme de hablar de usted. - sugerí al ver la seriedad con la que me veía.

- Esta bien, lo que pidas siempre será tomado en cuenta. - dice sonriendo ampliamente dejando ver sus hoyuelos.

No pensé que no me afectaría verlos pero no fue así, casi muero en ese mismo instante.

- Bueno, hoy será tu primer día trabajando en la empresa y seras mi secretaria personal, tu me ayudaras con mi agenda, me ayudaras con algunos papeles y algunas otras cosas pero por el momento tus tareas serán simples, tómalo como un período de prueba. - explica juntando sus manos, recargando su barbilla en estas.

- Claro, lo que sea que necesite haré mi mejor esfuerzo. - aseguré con confianza.

Hora del almuerzo.

La mañana había sido tranquila, aunque tenía que aprender muchas cosas logré hacer todos mis deberes con éxito. Toda la mañana estuve en la oficina por lo que no conocí a nadie así que es que mi momento de crear nuevas amistades.

Llegue a la cafetería del edificio y me detuve un momento para leer cuidadosamente el menú que ofrecen. Decidí optar por arroz con pollo y una ensalada, algo sencillo, después de decidir me forme en la fila para esperar mi turno.

- ¡Hola! Eres nueva aquí, ¿cierto? - me saluda un chico que se encontraba detrás de mi en la fila.

- Si, un gusto. - volteé hacia el con un sonrisa.

- El gusto es mio, soy Lee Donghyuck. - hizo una reverencia y me ofreció su mano, sin dejar de sonreír ampliamente.

- Yo soy Oh Arlen, tienes un sonrisa muy linda Lee, disculpa mi atrevimiento. - reí aceptando su mano.

- Gracias y no te preocupes, somos compañeros de trabajo, casi amigos ¿no? - bromea mientras rie.

- Claro, somos amigos. - afirme con seguridad para después seguir hablando mientras la fila avanzaba poco a poco.

𝘍𝘭𝘢𝘮𝘦 - jaemin, jaehyun y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora