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Me encuentro en la cocina desempacando y acomodando la comida a domicilio que mi amiga y yo habíamos pedido, ella se encuentra en la sala de estar escogiendo la película que veremos mientras cenamos. Termine de acomodar la comida en los platos y antes de salir para ir con mi amiga recibí una llamada.

Llamada entrante:
Jaehyun :)

Al notar de quien provenía la llamada deje todo y me apresure a contestar.

- Hola Jaehyun. - salude animadamente.

- Hola Ar, ¿cómo te encuentras? me enteré que hoy saliste del hospital. - comentó con curiosidad.

- Si, llegue a mi casa hace unas horas y me encuentro bien, mi amiga Sunjin esta aquí cuidándome. - respondí tranquila soltando un pequeño suspiro.

- Justo tenia planeado ir a visitarte pero ya que estas ocupada pasare otro día. - informo algo decepcionado.

- No te molestes, además, mañana iré a la oficina a trabajar. - mencioné tratando de animarlo.

- ¡De ninguna manera! Tienes que descansar, tomate la semana por completo no te preocupes por el trabajo. - se apresuró a decir.

- Claro que no, no trabaje casi por dos semanas, ademas, tú cuando saliste del hospital inmediatamente fuiste a trabajar, así que iré. - expresé con firmeza.

- Que voy a hacer contigo, esta bien, mañana nos vemos. - dijo rendido y apuesto esta riendo detrás del teléfono.

- Nos vemos. - me despedí y termine la llamada.

Solté un suspiro mientras sonreía embobada, me reincorpore, tome nuevamente la comida y me dirigí hacia la sala de estar encontrándome a mi amiga algo estresada tratando de encontrar una buena película.

- ¡Por fin! Casi muero de hambre. - exclamó acercándose a mi para ayudarme a colocar la comida en la pequeña mesa de café.

- Lo siento, me llamo Jaehyun y me distrajo un momento. - dije sentándome en el suelo para poder empezar a comer.

- ¿Y que te dijo? ¡Cuéntamelo todo! - chilló emocionada mirándome atenta.

Solo rei y procedí a contarle lo que había pasado en la llamada y claro, le dije como me sentía.

- Te gusta más Jaemin, ¿no es cierto? - comentó de la nada algo triste.

- Que cosas dices, no estamos hablando de él y no me gusta ninguno de los dos. - me defendí rápidamente pues me puse muy nerviosa.

- Estas nerviosa y por lo que me haz contado definitivamente los quieres, puede que aun no estés enamorada, pero pronto lo harás y que bueno, mi mejor amiga merece revivir su vida amorosa. - exclamó contenta para seguir comiendo y hablar de otros temas.

Aunque quise evitarlo termine recordando al hombre que hizo que mi corazón se rompiera, pero también el que me hizo conocer como se siente el amor.

Flashback

- ¿Entonces si era cierto? - murmure mirandolo con los ojos cristalizados dejando de lado el teléfono en la mesa.

- Arlen, ¿de que hablas? ¿qué pasó? - se acercó apresuradamente y me tomó de los hombros.

- Tu amante te acaba de llamar y conteste, ya me habían dicho que me engañabas pero pensé que era mentira. - explique con dificultad pues las lágrimas empezaron a salir sin parar.

- Arlen, no sé que decirte, perdóname. - dijo abrazándome con temor.

Todos en la cafetería estaban atentos a la escena que estábamos haciendo pues estábamos levantando la voz y el que yo estuviera llorando de esta manera no me hacia menos discreta.

- ¡Aléjate de mi! Creí que me amabas, pensé que eras el amor de mi vida, tiraste 3 años de relación a la basura, ojalá nunca te hubiera conocido. - grite desesperada soltandome con asco de su agarre. - ¡Vete al infierno! - exclame tomando mis cosas para salir del lugar hecha un mar de lagrimas pero furiosa a la vez.

Llegue a la estación de autobuses, me senté en la fría banca y me dispuse a llorar con total libertad, la calle estaba muy solitaria por lo que muy pocas personas me vieron en este estado y como si controlara el clima empezó a llover provocando que llorara aún más. Solo podía pensar en todo el tiempo que había perdido, todos los detalles que le había dedicado, todo se fue a la basura en cuestión de minutos.

Cuando logre calmarme un poco llame a la primera amiga que me apareció en mis contactos, para este punto ya no me importaba nada, solo necesitaba desahogarme con alguien en busca de apoyo, ella rápidamente llegó a la estación donde me encontraba, con solo verme se apresuró a abrazarme y a darme palabras de apoyo. Nosotras no eramos cercanas pero ella comprendió la situación en la que me encontraba.

En todo el proceso de recuperación siempre estuvo para mi Sunjin y me acompaño en todo momento, desde ahí se convirtió en mi mejor amiga y nos volvimos inseparables.

𝘍𝘭𝘢𝘮𝘦 - jaemin, jaehyun y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora