𝘍𝘭𝘢𝘮𝘦 - jaemin, jaehyun y tú

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La vergüenza me consume, no debería mi jefe y su socio estar en mi puerta esperando a que yo llegara, es tan irreal y hasta cierto punto humillante de alguna manera.

- No deberían estar aquí, disculpen que los haya molestado, solo quería un día libre y no conteste sus mensajes ni llamadas, no se deberían molestar en estar aquí, lo agradezco pero de igual manera deberían ir a sus casas, me siento muy apenada.

- Ar, sabes que nos preocupamos por ti y que tú usualmente no actúas así, queríamos saber si estabas bien es todo. - dijo mi amiga dando su opinión.

Continúe disculpandome, pues me siento muy avergonzada de la situación. No paso mucho para que Sunjin se fuera ya que tenía un problema familiar urgente, aunque claro, me dio un gran regaño debido a mi irresponsabilidad de no avisar donde me encontraba y que pudo haberme ocurrido algo terrible; solo quedaba Jaehyun y Jaemin, los invite a entrar a mi pequeño hogar, ellos entraron gustosos y se sentaron en la sala de estar en lo que yo les servía agua, pues estuvieron en la puerta del apartamento por un buen tiempo.

- Aquí tienen, de verdad es muy vergonzoso que se encuentren en esta situación, claramente no estaba en mis cinco sentidos y lamento mucho lo que hice anoche, prometo que no se repetirá. - me disculpe de nuevo mientras les entregaba a ambos un vaso de agua.

- No hay problema Arlen, entendemos que aveces estas cosas pasan, solo que nos preocupaste mucho y nos alegra que estés en casa por fin. - respondió Jaehyun dándome una sonrisa cálida.

- Gracias por su tiempo, si tienen algo más importante que hacer no se tienen porqué quedar, ya no saldré de aquí. - comenté con sinceridad.

- Lamentablemente yo tengo una cena importante a la cual debo asistir, así que no puedo estar mucho tiempo. - dijo Jaehyun nuevamente, levantándose y dejando de lado su vaso del que anteriormente estaba bebiendo. - Muchas gracias por dejarme entrar Ar y me alegro que estés bien, nos vemos en la oficina, mantenme al tanto de como te encuentras, adiós. - se despidió saliendo con una pequeña reverencia la cual devolví de igual manera.

- ¿Y tu? No has dicho ninguna palabra desde que llegue. - me dirigí al Jaemin el cual estaba callado.

- Oh, pues, no me sentí en posición de decirte algo ya que yo me encontré en una situación similar el otro día, pero de igual manera me alegra que ya estés en casa y que al menos tu fiesta haya sido con tus amigos. - expresó con calma.

- Entendible y gracias también por estar aquí también. - agradecí sentándome a su lado.

- No hay de que, aunque independientemente de la situación tenía planeado venir, tengo algo que decirte. - anuncio acomodando su cuerpo para quedar justo enfrente de mi.

- ¿Que cosa? - dije preocupada, mi corazón saldrá de mi pecho ahora mismo, ¿será que declare sus sentimientos oficialmente? ¿me pedirá una cita?, estoy hecha una desastre.

- Me iré del país y dudo volver pronto. - anuncio con algo de dificultad y tristeza.

- ¡¿Qué?! - exclame asombrada.

Mi mundo se detuvo, el poco tiempo que llevamos conociéndonos fue suficiente para que le tomara un cariño demasiado fuerte y un sentimiento que nunca había sentido pero tan especial a la vez. No puede ser posible.

- Arlen, de verdad me gustaría que fuera una broma y tu sabes que movería cielo, mar y tierra para poder estar contigo pero no puedo evitar irme en esta ocasión, es una verdadera pena, no sabes cuanto me duele tener que irme y no saber cuando te volveré a ver o si lo volveré a hacer. - confesó tomando mi rostros entre sus manos. - Quiero que sepas que te amo, aunque haya sido poco tiempo de verdad te amo y quiero estar contigo para siempre, pero no puedo y me duele demasiado dejarte ir, pero sé que será mejor y que si en algún momento nos volvemos a encontrar, será el momento indicado para los dos. - finalizó sin apartar su mirada de mi.

Me quede sin palabras, mis ojos se nublaron debido a que se llenaron de lágrimas, mi corazón pareció haberse detenido, procesar aquellas palabras no es posible en este momento.

Al no ver respuesta alguna de mi parte, el simplemente junto nuestros labios en un beso lento que transmitió demasiados sentimientos y que basto para saber como nos sentíamos, decir algo más seria en vano. El beso se extendió, ahora era más intenso, terminé acostada en el sofá con Jaemin arriba de mí mientras el beso continuaba, poco importaba si era correcto o no, solo queríamos concentrarnos en nosotros.