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- Buenos días. - dijo Jaehyun con una voz ronca una vez abrió los ojos y notó que ya había despertado.

No pude conciliar el sueño en toda la noche, los pensamientos se apoderaron de mi cabeza y no logré dejar de sobrepensar durante toda la noche. Apuesto que no luzco de lo mejor ahora mismo, seguramente tengo una ojeras bastante prominentes y los párpados hinchados, debido a la falta de sueño y a que en toda la noche me fue imposible evitar llorar.

- Buenos días Jae. - salude sin muchos ánimos. - Iré a tomar una ducha, si quieres puedes adelantarte a la oficina, quedé en visitar a Hyuck antes de ir a trabajar. - mentí, realmente no voy a con alguien, solo quiero evitar estar mucho tiempo a solas con Jae, pues sé que me hará preguntas a las cuales no tengo respuestas concretas aún.

- Claro mi amor, tomate tu tiempo. - dio un beso en mi frente, acto seguido yo me levante de la cama y me dirigí hacia el baño.

Entre a este y lo primero que pude observar fue una Arlen con un aspecto desagradable, un cabello desordenado, un rostro cansado, pero sobre todo, lleno de culpa y ni siquiera yo misma puedo descifrar que significa todo lo que siento en este momento. Quite la ropa de mi cuerpo lentamente, abrí la ducha y me adentre a esta, permitiéndo que el agua mojara todo mi cuerpo. Suspire frustrada y cansada conmigo misma, debí ser más sabia, respetar lo que siento, poner límites, pero sobre todo, no jugar con los sentimientos de alguien que realmente me quiere y me valora, incluso cuando yo no doy el mismo afecto que el me da.

[...]

Llegue al escritorio de Hyuck prácticamente corriendo después de haber entrado al edificio.

- Hyuck, emergencia, necesitamos hablar. - exclame tan pronto como lo vi en su sentado en su silla.

- ¡Arlen! Me tenias preocupado, ¿por qué no me llamaste? - dijo preocupado al notar mi presencia.

- Lo siento, es solo que... ¿vamos a la cafetería? necesito hablar contigo. - pedí tomando sus manos.

- Seguro, vamos. - aceptó sin dudarlo.

El se levantó de su asiento y ambos nos dirigimos a la cafetería. Al llegar a esta nos sentamos en una mesa alejada de la mayoría de las personas que se encuentran conversando o tomando su desayuno.

- ¿Qué pasó anoche? Necesito detalles mujer, me dejaste sin saber que ocurrió. - se quejó haciendo un pequeño berrinche.

- Lo sé, es solo que... ayer cuando Jaemin me dejó, dijo que me va a decir toda la verdad, ¡significa que lo voy a volver a ver! - lloriquee frustrada.

- Oh, pues, es lo mejor para los dos, dejar todo en claro y darle por fin un cierre a ese capítulo de sus vidas. - comentó tratando de consolarme.

- Si, es lo mejor, aunque, ayer cuando llegue a casa empecé a llorar horrible y Jaehyun se dio cuenta y estoy segura que ahora mismo tiene mil preguntas por hacerme, pero no hay manera en que yo le diga la verdad, lo más probable es que lo malinterprete y todos vamos a tener un gran problema. - suspire algo ansiosa.

- Tranquila Ar, nada malo va a pasar, no has hecho nada malo, relájate y deja que las cosas fluyan. - dijo tratando de calmarme.

- Tienes razón- - fui interrumpida por una voz masculina.

- Arlen, Jaehyun me pidió que te avisara que te necesita urgentemente en su oficina. - habló Doyoung atrás de mi.

𝘍𝘭𝘢𝘮𝘦 - jaemin, jaehyun y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora