INESPERADO AMOR

Para siempre!!!...

Es toda una locura, faltaba una semana para mi boda. Hace más de tres meses estoy viviendo en New York junto con Ivana.

Decidimos con Alexander hacer un matrimonio inolvidable y poco común, la ceremonia se realizará al mediodía en lighthouse en chelsea piers, es un lugar hermosisimo, junto a un enorme faro, (tal como dice su nombre), a orillas del río The Hudson. Los invitados debían vestir de blanco y la fiesta duraría todo el día y la noche, si nos casabamos una vez en la vida, tiraremos la casa por la ventana.

Mi madre llevaba un mes viviendo con nosotras en New York, ayudandome con toda la parafernalia de los preparativos, además mis tres amigas también participaban, mientras más ayuda para mi mejor.

Tenía listo mi vestido de novia, lo diseñó nada menos que Ángel Sánchez, es un gran diseñador Venezolano. No sé cómo lo hizo pero diseñó el vestido tal cual como lo imaginé y lo que más llamaba la atención era el color, le dije Alexander que mi vestido sería de mi color preferido, sin decirle cual era, sería una sorpresa, y él no quizo ser menos, su traje también iba hacerlo del color de su preferencia. Mi color es azul así que no pasaré desapercibida entre tanto blanco.

Era el gran día y ahí estaba parada al frente de un enorme espejo con mi bello vestido azul, mi cabello tomado en miles de trenzas entrelazadas. Todas comentaban lo bella que me veía. Mi madre estaba muy feliz y cada vez que me acomodaba el vestido me decía lo orgullosa que se sentía, aunque mi vestido no era blanco como debía ser, lo más importante era el hombre que me esperaba, él me amaba con su vida y para ella eso bastaba.

Recordaba mi vida hace un año y medio atrás, iba a dejar todo por Álvaro, me pregunto en donde estaría si las cosas se hubiesen dado de otra manera, viviría en Sydney junto a él pero sin ningún compromiso, sin ninguna atadura, así era él, me amaba pero era vivir el día a día sin ninguna certeza de pasar a algo como lo que estaba a punto de hacer "casarme".

Me di cuenta que a pesar de toda mi locura siempre he esperado encontrar en mi vida a ese hombre que me de seguridad, confianza y quiera comprometerse sin miedo y vivir el amor, sinceramente soy una romántica empedernida, aunque muchas veces lo oculte de mi misma en este momento de felicidad hace su aparición y me da una gran bofetada.

Llegó mi padre Roberto, era el turno de dar el gran paso.
Salimos por un largo corredor al final un gran salón adornado con rosas blancas. Temblaba pero ahí estaba Roberto agarraba mi brazo con fuerza pero delicadamente, estaba a punto de entrar y ahí estaba mi hermano Adolfo - Isabel, junto a nuestro papi quisiera entregarte a ese modelo que te está esperando - dijo agarrandome del otro lado, yo obviamente emocionada por el momento solo pude asentir con mi cabeza, iba a entrar con dos hombres magníficos de cada lado que más podría pedir, absolutamente nada.

Parados en la entrada del salón con una excepcional vista y la luz que iluminaba aquel lugar, se veía mágico. Empezamos a caminar y empezó a sonar un piano tocando la canción de Frank Sinatra, Theme from New York, sonreí, fue la canción con la que bailamos por primera vez con Alexander, y todos giraron para verme, todos se veían contentos y mi vista se quedó admirando aquel que estaba esperando por mí, vestía un traje de color azul, no podía creerlo, también era su color preferido, con una camisa blanca con su cuello suelto, realmente se veía como un dios griego, por lo menos así me los imaginé desde pequeña, bellos con luz propia y capaz de derretir a cualquier humano y yo iba a tener la suerte de casarme con uno.

Me sentía poderosa con estos dos gran hombres escoltandome, cada uno me beso y me entregaron a Alexander.
La ceremonia término y al besar a "mi marido" dijimos al unísono PARA SIEMPRE.

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Estoy muy feliz de escribir este capítulo...

Me emocioné al escribirlo, espero que ustedes puedan entender a Isabel, todo lo que era para ella dar ese gran paso.

Un gran abrazo y dulces besos...