Necesito un respiro

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Cómo pudo pasar todo esto, de tener tu vida en orden, tus ideas claras y que de un momento a otro vivas un gran torbellino y destruya todo. ¡¡¡Así es la vida!!!...

Después de recibir la visita inesperada de Alexander, afortunadamente supe que hacer para que no entrará a mi habitación, le dije que mis amigas se quedaron conmigo y que habían mujeres semivestidas por la habitación, no podía creer que se me ocurriera una mentira en milésimas de segundos. Por suerte Alexander no dudo y quedó de esperarme en el recibidor del hotel.

Cuando cerré la puerta, Álvaro ya estaba vestido y mirando hacia fuera por la hermosa vista, - ¿era tu novio? - preguntó sin mirarme.

- Sí, no sabía que iba a venir, hace mucho que no lo veo - respondí pero no entendía porque le estaba dando tanto detalle.

Me miró y dijo - Isabel, ¿que piensas hacer? -

- Álvaro, no lo sé pero no voy a jugar con tus sentimientos ni los de......... No me dejo terminar y se acercó, me acarició las mejillas y tocaba mi cabello, - Isabel, te amo y quiero que seas feliz, yo aceptaré cualquier decisión que tomes -, me dio un beso en la frente y se marchó.

Me duche y vestí en unos pocos minutos, fui en busca de Alexander. Ahí estaba él, ultramente sexy, me vio y parece que miraba un gran trozo de pastel, me dio un escalofrío de la manera que sentía sus ojos en mí.

Quedé enfrente de él y me di cuenta que lo extrañé demasiado, pero estaba molesta por todo lo sucedido por el viaje hasta Australia.

Me dio un beso en la mejilla - hola hermosa - dijo mirándome de pies a cabeza.

- Alexander, tenemos que hablar - contesté y empecé a caminar a la salida del hotel.

Me tomó de la mano y caminamos hasta su auto, me llevo hasta un bosque hermoso, todo el camino reino el silencio, yo aproveche de admirar el camino y poner en orden mi cabeza pero no lo conseguía.

Alexander se estacionó y bajo para comprar algo de comer, yo me quede en el auto, podía oler el aire exquisito que se sentía en aquel lugar, el bosque estaba a un costado de la vía, era miles de hectáreas con naturaleza viva.
Regreso Alexander - Isabel, debemos dejar el auto aquí y seguir caminando -, sacó de la maleta una gran mochila y se la puso en los hombros y nos dirigimos al bosque.

Era bellisimo aquel lugar, sentía una paz inmensa, una pequeña brisa agradable y el sol brillaba.

Alexander tomó mi mano y nos quedamos mirando, - Isabel, he sido un completo imbecil, no niego que muchas cosas de ti me sorprenden pero es tu vida y solo debo apoyarte, ahhh.... y además estoy enamorado de ti como un loco - sonrió al decir la última frase.

- Soy yo la sorprendida, pensé que te habias olvidado de esta chilena - también sonreí.

- Olvidarme de ti!!!... No sería mala idea, así me ahorro malos ratos -, saltó sobre mi y me abrazo muy fuerte, - Isabel pideme dejar de respirar pero olvidarme de este bombón chileno jamás - me dio un beso que me dejó tiritona.

Que iba hacer con estos hombres, ¿acaso se puede amar a dos personas?, con Álvaro mi cuerpo toma vida propia, marcó mi existencia, fue mi primer hombre, mi primer amor, la primera desilusión y fue el culpable de mi primer engaño.
Con Alexander era algo totalmente distinto, fue mi amigo y se ganó mi amor, mi corazón late a mil cuando lo ve, me encanta como me hace sentir y su personalidad me fascina.

Fue genial aquel día con Alexander, caminamos y conversamos de todo, con él era todo tan fácil, realmente hacíamos una excelente dupla, no sólo en lo sentimental sino también como amigos.

Al anochecer me dejo en el hotel y me invitó a cenar. Estaba cansada pero acepte.

Al llegar a mi habitación, sentí un nudo en la garganta, por lo que paso en la noche anterior. Haber encontrado a Álvaro me afecto tremendamente, siempre pensé que la relación de nosotros había quedado congelada pero no finalizada. Claramente Álvaro no me iba a dejar ir fácilmente. Debía hacer algo pero ya, me quedan dos meses en aquel país y por lo que converse con Alexander en el bosque, él se quedara unos días más y volverá a New York.

Me prepare para mi cita, opté por un vestido entallado de color turquesa, tiene un escote en V con tirantes y es hasta medio muslo, deje mi pelo suelto y unos tacones negros.

Llegamos al restaurant, finísimo y elegante. Alexander se veía encantador, con un pantalón negro ajustado y una camisa azul, las miradas femeninas lo devoraban.

La cena estuvo exquisita y la conversación fluía como siempre, Alexander me hacia reír y eso me encanta.
Fui al baño y siento una mano que toma mi brazo, - Al parecer te hace feliz ese novio tuyo - era nada menos que Álvaro, lo quedé mirando con sorpresa, acaso me estaba siguiendo.

Me soltó - ¿Que haces aquí? - pregunté

- Cenando obviamente, estoy con unos amigos - respondió con mala cara.

- Álvaro, Alexander me está esperando - dije mientras caminaba hasta el baño.

- Isabel, necesitamos conversar, mañana en la noche paso por ti - sentenció

- mañana no, Alexander se va a quedar unos días más, así que dudo que me deje sola - le dije mirando el suelo.

Me tomó la cara y me levanto la vista, - Isabel no voy a cometer el mismo error dos veces, así que no te vas a deshacer de mi fácilmente, sé que te quedan cerca de dos meses para irte, pero hare todo para que te quedes conmigo en vez de marcharte con tu muñequito de New York - me dio un beso en la mano y se fue.

Ya lo sabía, Álvaro no se iba a quedar tranquilo, iba a pelear por mí y aunque no quería reconocerlo eso me gustaba. Tener a dos bombones era excitante, pero claramente los problemas vendrían sin llamarlos, necesitaba un respiro.

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Hola a todos

Les mando un saludo a todos aquellos que siguen la historia, espero que les guste, el rumbo de esta historia tiene muchísimas sorpresas, estamos cerca de la mitad, faltan muchas cosas entretenidas, Álvaro y Alexander volverán la vida de Isabel un caos...

Dejen sus comentarios y votos!!!...

Un gran beso...

INESPERADO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora