Apoyo al cien por ciento

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Al enterarme de la enfermedad de mi madre lo primero que hice fue ponerme en contacto con mi jefatura en New York y les informe sobre el tema y como lo imaginé me dieron su apoyo y además tomarme días de descanso para apoyar a mi madre.

No sabía si contarle a Alexander, la última vez que se contacto fue por mensaje y me contó que se iba de viaje al medio oriente, y de eso ha pasado casi un mes y de ahí no tengo noticias de su existencia, así era él, podía pasar un año sin saber de él.

A Álvaro opté por contarle y obviamente me dio su apoyo, le dije que volvería a Chile el tiempo necesario para estar con mi madre y hacer lo imposible para vencer el cáncer. Quedó en ir a visitarme y no incomodarme con el tema de retomar nuestra relación amorosa, no tengo cabeza para ver ningún tema amoroso en este momento.

Volví a Chile para apoyar cien por ciento a mi madre, fue una grata sorpresa para ella, Roberto le contó que yo ya estaba al tanto de su situación y que no la dejaría sola por nada.

Mi madre vivía junto con Roberto y mis hermanos en una casa que él le regaló a mi madre. Vivían cómodamente, la casa era hermosa y muy grande, estaba ubicada en un sector acomodado de la ciudad, a Roberto le iba muy bien económicamente y eso le permitía regalonear a mi madre y darle ese tipo de regalos. Aunque mi madre nunca dejó de trabajar y ser independiente y yo por otro lado nunca deje de enviarle dinero, pero al recibir la noticia de su enfermedad renunció y acepto la ayuda de Roberto.
Mi casa estaba a la venta, y ese dinero iba directamente al pago de los estudios de mis hermanos, aquí en Chile estudiar en la universidad es casi un lujo, la educación es muy costosa.

Yo decidí arrendar un departamento, aunque sólo era para dormir porque pasaba todo el día con mi madre.
Afortunadamente a mi madre le diagnosticaron el cáncer de mamas a tiempo, debía hacerse múltiples exámenes para la operación, yo la acompañaba a todos lados y aprovechaba cada minuto con ella, me di cuenta que la extrañé demasiado todo este tiempo.

Le conté a mi madre la decisión de dejar todo por retomar mi relación con Álvaro, ella está vez me aconsejó y jamás olvidaré sus palabras, "Isabel hija, sabes muy bien que respeto tus decisiones pero debes pensar muy bien lo que vas hacer, hija nuestro futuro depende de nuestras decisiones".

Llevaba una semana con mi madre y no sabía nada de Álvaro, lo llamé y le deje mensajes, no contestaba, ¿Qué está pasando?, no lo entendía. Él quedó de estar en contacto y yo solamente lo he buscado. Por otro lado Alexander me ha llamado y me ha dejado mensajes estos dos últimos días, seguramente ya llego de su viaje y le han informado que estoy acá y la situación de mi madre. No he respondido sus llamadas ni sus mensajes, tengo que conversar con él personalmente.

Afortunadamente los exámenes han dado buenos resultados y por lo que nos han dicho los doctores la operación se realizará en dos semanas más y no será necesario extirpar la mama derecha, sólo bastaba con sacar el quister que se encuentra en esa zona, obviamente en la operación se verá insitu la situación.

Estamos felices ya que los doctores nos han dado expectativas positivas, por supuesto las cosas pueden revertirse en cualquier momento pero por lo que sé veía en los exámenes era muy difícil que la situación empeorará.

Con esta situación, me doy cuenta que la vida hay que aprovecharla y saber vivirla, aprender a tomar decisiones y tal como me dijo mi madre, de esas decisiones depende nuestro futuro, me dio el valor para tomar el siguiente paso, dejaré mi empleo en New York, terminaré mi relación con Alexander y también con Álvaro, volveré a vivir en Chile hasta estar cien por ciento segura que mi madre este sana y rearmare mi vida aquí sola.

INESPERADO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora