Jaula de oro

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No podía dormir, el rostro de Cristopher se venía a mi mente una y otra vez. Por mucho que le diera vuelta a todo esto no podía entender por qué él quería que conociera ese lugar, no tengo nada en contra de la gente que practica ese tipo de relaciones o como se llame, para mi ese mundo no tiene nada que ver con lo que me gusta, nada de probar con mujeres o jugar como ellos lo llaman.

Revise mi celular y tenía llamadas perdidas de Cris, por nada del mundo quería hablar con él, ahora no era el momento de explicaciones.

Pasé el domingo encerrada en mi habitación. Ivana llamo y se disculpo por todo lo sucedido, ella no tenía la culpa era tan víctima como yo.

Hablé con Alexander por Skype, pucha que lo extrañaba, estaba en Hong Kong y llevaba seis días fuera. A veces me pregunto para que me case si paso sola en esta tremenda casa. Llegaría en tres días más, casi diez días sin mi marido, no me queje por lo largo de su viaje, con todo lo que pase ayer necesitaba pensar y enfrentar a Cristopher.

No sé que hora era pero estaba teniendo el mejor sexo por sueño con mi marido, hasta que sentí mi celular, - Si quien es - no vi la pantalla solo respondí

- Isa, soy Ivana, ¿estás durmiendo? - preguntó con la voz agitada

- Sí, acaso tengo algo mejor que hacer - mi ánimo no era el mejor

- Isa, necesito que estés bien despierta con lo que tengo que contarte....... Tomó aire y continuó - Isa, hay fotografías de nosotras casi en todos los periódicos y revistas de farándula....- QUÉ!!!!!... grite

- Isabel no se como pero hablan del local swinger y ni te imaginas lo asqueroso que han inventado - Ivana se escuchaba muy preocupada

- Después te llamo - le corte

Con esa noticia desperté enseguida, tenía el notbook de compañero de cama, lo abrí, entre a las páginas de periódicos y revistas, tiritaba por todo lo que leía, dios que es todo esto!!!.. como la prensa puede ser tan maquiavelica. Menos mal no estaba Alexander, él revisaba los periódicos financieros y ahí obviamente no iba aparecer este bombazo.

Con el notbook en mis piernas, pensaba en que basura pensara Alexander cuando se enteré y sobre todo mis suegros, ellos creerán en todo lo que dicen, ahí están las pruebas pero lo que dicen es terrible, cosas como "Cuando no está el marido, la señora Robsons se arranca a sus encuentros swinger", "¿Quién será la mujer que la acompaña? Alguna amiga de cama".

Me levanté, ya sé dónde iba a ir por ayuda. Llegué sin aviso y cuando veo la cara de mis suegros, me di cuenta que ya se enteraron de la noticia.

Lloraba como una niña, me sentía sola y aburrida de toda esta basura. Vivianne, mi amada suegra me consolaba, parece que su calor de madre llegaba a ese dolor que yacía en mi interior y lo calmaba.

Les explique lo sucedido, obviamente omiti a Cristopher. Para mi consuelo ellos creían y confiaban en mi palabra, ellos me aconsejaron tener más cuidado, ya no podía ir a cualquier sitio sin saber de que se trata, lamentablemente los paparazi están detrás de mi para destruir mi reputación y mi matrimonio.

Me quedé más tranquila con sus consejos, mis suegros realmente me veían como una hija, podía contar con ellos.
Me despedí y me fui a mi casa. Quedé sorprendida, ¿Qué hacía mi suegro en su casa a esta hora?, era pasado del mediodía.

Almorce con las chicas que trabajan en la casa, ya era una costumbre, al principio se sorprendieron, la señora de la casa almorzando con el personal, a mi me daba lo mismo, para mi eran personas como todos.

Me quedé en el patio tomando sol, hablé con mis amigas, con la tremenda noticia era de suponer que me llamarían y recibí apoyo de cada una de ellas.

Acostada en mi cama, sola como casi siempre, me conecte para hablar con mi marido, estaba decidida, debía saber está asquerosa noticia de mi boca y contarle realmente lo sucedido. No lo logre, Alexander no se conectaba.

Me dormi, cuando sentí la luz de mi habitación, abrí los ojos y ahí parado en el costado de la cama, mi dios griego, se veía muy molesto y faltaba poco para que le saliera humo por las orejas.

- Isabel, ¿Qué mierda significa esto? - Lanzó las revistas en la cama.

Qué.... Acaso él creyó a toda esa basura, y no estaba supuestamente en Hong Kong, por lo que hablé con él llegaría en dos días más. Pensé mientras lanzaba llamas por los ojos.

Me senté en la cama - y tú ¿Qué haces aquí? - Pregunté

- Isabel, no sabía que a Ivana y a ti le gustaba esa clase de cosas - dijo, seguía parado en el costado de la cama.

- Acaso tú crees toda esa basura, y viniste hasta acá solo por esto... Me dejas sola en esta tremenda casa, te vas de viaje casi 20 días al mes, apenas te veo, supuestamente volverías en dos días más y sólo por esto (apunte hacia las revistas) dejas tus negocios y vienes a casa... Tome aire y seguí, ya no daba más, tenía que sacar todo el dolor que sentía por su abandono por el maldito trabajo.

- Sí lo hubiese sabido antes me meto en cada problema, así te tendría más seguido en casa, parece que esa es la única manera de tener mi marido junto a mí - ya estaba parada frente a él

- Te lo advertí Isabel, tú sabes muy bien lo que implica mi trabajo... Aún estoy esperando tu respuesta -

Advertirme si cuando nos casamos me prometió que yo era lo más importante para él y juro no dejarme sola, y hasta el momento es lo único que ha hecho, pensé.

- Sabes no te voy a contar nada, me da lo mismo lo que piensas, ya no me importa nada - contesté. Tomé una decisión y ya no quería seguir aquí con él, era increíble con todo lo que lo extrañaba, pero verlo así, me dio tanta rabia que lo que menos quería era tenerlo cerca.

Me empecé a vestir, me daba lo mismo que él estuviese ahí, diciendo mil tonterías, ya no lo escuchaba, solo quería salir de esta jaula de oro.

Ya estaba lista y pase por delante de él para tomar mi celular - Sabes, me aburrí, me case contigo para compartir mi vida junto a ti pero al parecer tú te casaste conmigo para tenerme encerrada sola en esta jaula de oro - le dije mirando sus bellos ojos azules.

Salí y cerré de un portazo que de seguro escucharon en la China. Tomé mi auto y me fui sin rumbo.

INESPERADO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora