I BELIEVE IN YOUR LOVE

13.

“Dile que sí,  aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porqué de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no" – Gabriel García Márquez.
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Eran las 7 de la mañana y ya todos estábamos fuera del museo esperando a la profesora Valenzuela, la cuál nos avisó que ya iba llegando. Así fue cinco minutos más tardes había llegado y todos incluso yo babeábamos, tengo que admitir que hoy está preciosa. Lleva unos vaqueros negro de látex ceñido a su increíble trasero y largas piernas, una camisa de seda blanca manga larga con botones y buen escote, sus infaltables lentes, un maquillaje que hacía resaltar sus ojos grises y el cabello lo llevaba suelto, sin olvidar sus infaltables tacones de agujas que la hacían ver más alta a juego con sus vaqueros y un abrigo blanco. Esta mujer fue echa realmente por los mismísimos Dioses griegos, es realmente una Diosa.

El día iba tranquilo, estábamos muy emocionados conociendo la historia del periodismo, viendo las noticias que marcaron la historia, el holocausto, JFK, estaba extasiada con cada espacio de este lugar y no me daba cuenta de lo que sucedía a mi alrededor.

Anto: ¿No te dais cuenta que Paula no te quita la mirada de encima? – volteé a ver a Anto y negué – tía lo juro.
Lu: ¿Estás de coña Antonieta? – susurré –
Pau: Montemayor venga un momento por favor – me llamó seria y me dio nervios, trague saliva –
Lu: Sí profesora ¿Qué sucede? – pregunté ya estando al frente de ella –
Pau: Pensaba que quizás – se notaba nerviosa y se mordió el labio inferior – ¿quieres tomarte algo conmigo? En modo de disculpas – mi cara debió de hacerle saber que no sabía de que disculpas hablaba – Por lo de Bruno tía – suspiro y entendí –
Lu: No tiene porqué profesora ya eso pasó, incluso se me había olvidado – sonreí para tranquilizarla –
Pau: Pero ¿No aceptáis? – la miré dudando por un segundo –
Lu: Sí profesora, acepto el tomarnos algo pero pago yo o nada – ladeo la cabeza, pero al final aceptó –

Quitando la invitación de la profesora, todo fue normal, Antonieta encima de mi haciéndome mil preguntas que no respondí por cierto.

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Ya eran las 6 de la tarde y estaba buscando que ponerme ya que la profesora Paula vendría por mí en una hora. Opté por unos vaqueros azules alto, blusa blanca sencilla, botas tipo militar y una cazadora negra, no usaría maquillaje y sólo me solté el cabello haciendo que esté cayera en cascada con un perfecto ondulado.

Eran las 7 de la tarde y esperaba a Paula, me llegó un mensaje avisando que estaba afuera y cuando salí me quedé estática, Paula tenía la cara apenada, venía Bruno también pero al parecer no era el plan original, suspiré pesadamente y caminé hasta ellos. Bruno me saludo eufórico, en cuánto a Paula fue más formal. Íbamos en su Mercedes negro así que manejaba ella, Bruno iba de copiloto y yo iba detrás, unas miradas conectadas entre nosotras, luego sonreímos mientras Bruno iba hablando no sé de qué, yo iba pérdida en los ojos grises y los hoyuelos que se le formaba a ella… Mi profesora.

Llegamos a una terraza muy maja y nos dieron una mesa reservada a nombre de Paula Valenzuela, pedimos nuestras bebidas y empezó Bruno a hablar.

Bru: ¿Ahora sois amigas? – Paula y yo nos miramos –
Pau: Sí – respondió seca, mientras yo sonreí de lado –
Bru: Que bueno porque de que yo sepa tú – señaló a su gemela – estáis comprometida – Paula lo fulminó – y tú – me señaló – tenemos que hablar - frunció los labios creando un puchero, oí a Paula suspirar mientras viraba los ojos –
Lu:Tu y yo no tenemos nada que hablar, tampoco fue para tanto Bruno – sonreí de lado –

Nuestras bebidas llegaron y hablamos de trivialidades, Paula y yo de libros, Bruno contaba anécdotas de Paula mientras ella se hacía un tomate se veía tan maja y yo me reía, así que yo contaba las mías para hacerla reír.  Ya como a eso de las 10 de la noche cantamos karaoke, Paula es realmente perfecta, incluso canta precioso, ahora esta cantando “I'm not the only one" de Sam Smith, yo estaba extasiada junto a todos, su voz es para flipar. Al finalizar todos nos levantamos a aplaudir y ella estaba sonriendo sonrojada.

Lu: Cantáis precioso Paula – ella sonrió sonrojada – 
Pau: Gracias Lucía – nuestras miradas se conectaron para hablar por sí solas –
Bru: Bueno chicas, debo irme, es tarde – Paula asintió y yo pedí la cuenta, todos vinimos en el coche de Paula, así que ya nos íbamos con Bruno –

Una hora después me dejaron en casa, Bruno me invitó al cine y pues no pude negarme, Paula se despidió cordial y entré a mi casa, subí y me eché una ducha, me puse una pijama de unicornio y cuando iba a acostarme, sonó mi móvil avisando que me llegó un mensaje y fui a verlo… Era ella.

Pau: “Espero tengáis una linda noche, y perdóname, Bruno se entero y se me ha pegado como garrapata” – suspiré y sonreí –
Lu: “Tranquila, entiendo, ya será para la próxima” – Hostia, ¿En serio escribí eso? cerré los ojos fuertemente y respiré hondo, cuando otro mensaje llegó –
Pau: "Vale que sí guapa, así va a ser" – Yo me quedé en blanco –
Pau: “Hasta el viernes Lucía”
Lu: “Hasta el viernes Paula" –

bloquee el móvil y me quedé pensando en ella, en esa pelirroja de ojos grises, sonrisa perfecta y lindos hoyuelos, así me quedé dormida.