Es sábado y estoy emocionada por salir con los chicos, el grupo del cole se enteró y algunos se anotaron así que eso va a estar buenísimo.
La mañana paso volando, Anto en el grupo no ha dejado de hablar de la profesora Paula así que todos han comentado de ella, estoy que mato a esa gilipolla, los chicos han enviado miles de fotos de Paula, así que la mitad de mi carpeta de WhatsApp es de Paula Valenzuela, silencie al grupo y voy hacía Andrea que anda distante.
Lu: 30 euros por esos pensamientos – se ríe y sonrió – ¿vale?
Andre: Poquito – nos reímos a carcajadas – supe por Anto que tu nueva profesora es la periodista que siempre nombras – rodé los ojos –
Lu: Antonieta babea por la profesora, Andrea me llenaron la carpeta de WhatsApp de puras fotos de ella – nos reímos – están mal – chillo y Andrea asentía – hoy hay disco ¿te animáis? – Andrea sonreía, la verdad es la primera vez que la invito –
Andre: Obvio que sí hermanita – se abalanzó sobre mí para abrazarme y me reí a carcajada –
Lu: Bueno voy a cambiarme para ir a correr un rato, tú – la señalé – pórtate bien – ella asintió feliz, me doy la vuelta y subo al cuarto, llego para ir al baño a ducharme y cambiarme para salir a correr como los días que podía hacerlo, o sea, cuando no veo a Pablo –________________________________________________________
Cuando me di cuenta, ya era de noche y estaba casi lista, me puse un vestido blanco ceñido al cuerpo, una coleta alta, maquillaje suave, labial rojo, zapato tacón de aguja color negros y cartera a juego con el vestido, estaba ya lista con los aretes y de collar uno sencillo de oro que me regaló Pablo en Argentina.
Andre: ¿Lista? – voltee y sonreí al ver a mi hermana está hermosa, lleva unos Jeans rasgados, un top que le hacía ver el abdomen plano que se gasta y llevaba unos tacones negros también, maquillaje suave que hacía resaltar sus ojos verdes y labial carmín, cabello suelto, perfecta –
Lu: Lista y estáis guapísima hermanita – nos abrazamos y luego salimos de mi cuarto para bajar a despedirnos, papá estaba emocionado por nosotras, después de veinte fotos tomadas por papá, por fin nos fuimos –Cuarenta minutos más tarde llegamos a la discoteca donde quedamos en vernos todos, llegamos hasta la mesa donde están Anto, Sofía, Daniel, algunos del cole y otros de la universidad, Anto me contó que vio a Valeria pero se escondió, me reí como nunca, la noche comenzaría estaba como para flipar, Daniel y dos colegas fueron por más tragos y todas aplaudimos.
Ya son las 3 de la madrugada y tenía mucho alcohol en las venas y fue allí que la vi, no puede ser, es ella o el alcohol me hacer alucinar.
Sof: Miren a su profesora de historia – cerré los ojos al oír las palabras de Sof quien señalaba hacía la pelirroja –
Anto: – volteó inmediatamente – ¡Oh Dios! Es ella, vieron es perfecta, Joder – allí esta otra vez babeando por la pelirroja –
Lu: Voy por una birra – grité y como todos estaban hipnotizados por Paula, solo me fui por la bebida – una birra por favor – el barman asintió y fue por ella, para luego volver unos minutos después – gracias – volteé a ver a la mesa mientras bebía un trago largo –
×: Tan guapa y ¿bebiendo sola? – volteé hacía la voz y era un chico guapísimo, se me parece a alguien, es pelirrojo, ojos grises y una sonrisa perfecta aparte de los hoyuelos que se le forma al sonreír – ¡Un gusto, Bruno! – me extendió la mano y la estreche –
Lu: ¡Mucho gusto, Lucía! – sonreímos –
Bru: Es un gusto Lucía, ¿Qué hacéis sola? – miré hacía mi mesa –
Lu: Aquellos capullos no dejan de admirar a la pelirroja y como eso me aburre me vine – se reía y yo sonreí apenada –
Bru: ¿No te cae bien? – asentí –
Lu: No me malinterpretes, yo la admiro muchísimo, es una periodista influyente, ayuda a mujeres, niños, hombres, etc. Aparte es mi profesora pero aquellos capullos que son mis colegas la mitad la quieren sólo llevar a la cama, la otra mitad son gays y heteros – Bruno se reía – lo mío sí es admiración real, lo de ellos hormonas alborotada – rodé los ojos y bebí de mi birra –
Bru: Me caes bien – nos reímos – ¿bailamos? – asentí y fuimos a la pista –Pasamos alrededor de cuatro canciones entre reggaetón, pop, salsa y otra más bailando y cantando pero Andrea me hizo el gesto de irnos, así que me despedí prometiendo que lo llamaría, me acerco a los chicos y nos despedimos todos, agarro mis cosas y Andrea las suyas, caminamos hasta salir de la discoteca y vamos hasta el coche, al llegar nos subimos y nos ponemos los cinturones de seguridad, enciendo y nos fuimos a casa.
Al llegar entramos a casa y subimos a mi cuarto, de lo cansadas que estábamos nos quedamos dormidas en mi cama, había sido una noche para flipar y Bruno con esos ojos grises no salía de mi mente, pensándolo… así me quedé dormida.
ESTÁS LEYENDO
I BELIEVE IN YOUR LOVE
DiversosSi me hubiesen dicho que toda mi vida cambiaría en la universidad me hubiese reído demasiado, mucha gente me comentó tantas cosas sobre ser estudiante universitario pero jamás como sobrevivir al enamorarme de ella... Mi profesora. Nunca creí en nada...