6.

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Es sábado y estoy emocionada por salir con los chicos, el grupo del cole se enteró y algunos se anotaron así que eso va a estar buenísimo.

La mañana paso volando, Anto en el grupo no ha dejado de hablar de la profesora Paula así que todos han comentado de ella, estoy que mato a esa gilipolla, los chicos han enviado miles de fotos de Paula, así que la mitad de mi carpeta de WhatsApp es de Paula Valenzuela, silencie al grupo y voy hacía Andrea que anda distante.

Lu: 30 euros por esos pensamientos – se ríe y sonrió – ¿vale?
Andre: Poquito – nos reímos a carcajadas – supe por Anto que tu nueva profesora es la periodista que siempre nombras – rodé los ojos –
Lu: Antonieta babea por la profesora, Andrea me llenaron la carpeta de WhatsApp de puras fotos de ella – nos reímos – están mal – chillo y Andrea asentía – hoy hay disco ¿te animáis? – Andrea sonreía, la verdad es la primera vez que la invito –
Andre: Obvio que sí  hermanita – se abalanzó sobre mí para abrazarme y me reí a carcajada –
Lu: Bueno voy a cambiarme para ir a correr un rato, tú – la señalé – pórtate bien – ella asintió feliz, me doy la vuelta y subo al cuarto, llego para ir al baño a ducharme y cambiarme para salir a correr como los días que podía hacerlo, o sea, cuando no veo a Pablo –




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Cuando me di cuenta, ya era de noche y estaba casi lista, me puse un vestido blanco ceñido al cuerpo, una coleta alta, maquillaje suave, labial rojo, zapato tacón de aguja color negros y cartera a juego con el vestido, estaba ya lista con los aretes y de collar uno sencillo de oro que me regaló Pablo en Argentina.

Andre: ¿Lista? – voltee y sonreí al ver a mi hermana está hermosa, lleva unos Jeans rasgados, un top que le hacía ver el abdomen plano que se gasta y llevaba unos tacones negros también, maquillaje suave que hacía resaltar sus ojos verdes y labial carmín, cabello suelto, perfecta –
Lu: Lista y estáis guapísima hermanita – nos abrazamos y luego salimos de mi cuarto para bajar a despedirnos, papá estaba emocionado por nosotras, después de veinte fotos tomadas por papá, por fin nos fuimos –

Cuarenta minutos más tarde llegamos a la discoteca donde quedamos en vernos todos, llegamos hasta la mesa donde están Anto, Sofía, Daniel, algunos del cole y otros de la universidad, Anto me contó que vio a Valeria pero se escondió, me reí como nunca, la noche comenzaría estaba como para flipar, Daniel y dos colegas fueron por más tragos y todas aplaudimos.




Ya son las 3 de la madrugada y tenía mucho alcohol en las venas y fue allí que la vi, no puede ser, es ella o el alcohol me hacer alucinar.

Sof: Miren a su profesora de historia – cerré los ojos al oír las palabras de Sof quien señalaba hacía la pelirroja –
Anto: – volteó inmediatamente – ¡Oh Dios! Es ella, vieron es perfecta, Joder – allí esta otra vez babeando por la pelirroja –
Lu: Voy por una birra – grité y como todos estaban hipnotizados por Paula, solo me fui por la bebida – una birra por favor – el barman asintió y fue por ella, para luego volver unos minutos después – gracias – volteé a ver a la mesa mientras bebía un trago largo –
×: Tan guapa y ¿bebiendo sola? – volteé hacía la voz y era un chico guapísimo, se me parece a alguien, es  pelirrojo, ojos grises y una sonrisa perfecta aparte de los hoyuelos que se le forma al sonreír – ¡Un gusto, Bruno! – me extendió la mano y la estreche –
Lu: ¡Mucho gusto, Lucía! – sonreímos –
Bru: Es un gusto Lucía, ¿Qué hacéis sola? – miré hacía mi mesa –
Lu: Aquellos capullos no dejan de admirar a la pelirroja y como eso me aburre me vine – se reía y yo sonreí apenada –
Bru: ¿No te cae bien? – asentí –
Lu: No me malinterpretes, yo la admiro muchísimo, es una periodista influyente, ayuda a mujeres, niños, hombres, etc. Aparte es mi profesora pero aquellos capullos que son mis colegas la mitad la quieren sólo llevar a la cama, la otra mitad son gays y heteros – Bruno se reía – lo mío sí es admiración real, lo de ellos hormonas alborotada – rodé los ojos y bebí de mi birra –
Bru: Me caes bien – nos reímos – ¿bailamos? – asentí y fuimos a la pista –

Pasamos alrededor de cuatro canciones entre reggaetón, pop, salsa y otra más bailando y cantando pero Andrea me hizo el gesto de irnos, así que me despedí prometiendo que lo llamaría, me acerco a los chicos y nos despedimos todos, agarro mis cosas y Andrea las suyas, caminamos hasta salir de la discoteca y vamos hasta el coche, al llegar nos subimos y nos ponemos los cinturones de seguridad, enciendo y nos fuimos a casa.

Al llegar entramos a casa y subimos a mi cuarto, de lo cansadas que estábamos nos quedamos dormidas en mi cama, había sido una noche para flipar y Bruno con esos ojos grises no salía de mi mente, pensándolo… así me quedé dormida.

I BELIEVE IN YOUR LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora