I BELIEVE IN YOUR LOVE

27.

Antonieta

Sof: ¿Qué piensas Anto? – alcé la mirada y sonreí de lado – ¿Ella?
Anto: Es raro pero sí, ya me acosté con Mike y no me sentí igual que con Valeria Sof – Sofía me miraba sorprendida –
Sof: ¿No piensas hablar con ella?
Anto: ¿Para?
Sof: Volver – dijo obvia –
Anto: ¿Tú no pensáis volver con Caro? – me miro con mala cara y luego suspiró –
Sof: No es por mí Antonieta, tengo en mi vientre un hijo por él que pensar, lo entenderás cuando vayáis a ser madre – asentí y me quedé viendo a la nada, pero como si supiese lo que pienso, Sofía me abrazó muy fuerte –

Debo admitir que me siento extraña, mi vida ahora tiene un antes y un después de Valeria, nunca me habían gustando las chicas hasta que llegó ella, nunca me acosté con una hasta que llegó ella, todo es hasta que llegó ella. Es raro pero extraño sus locuras, su sonrisa, sus ojos azules que la hacen ver tan sexy.

Sof: Piénsalo Anto – la miré y asentí –
Anto: Tú – la señalé – piensa también en ti, que tú bebé le falta mucho por nacer y por crecer – camino dándome la espalda y la escuché suspirar –

Después de toda nuestra conversación me despedí para irme a casa, cuando llegué estaba Mike esperándome y cerré los ojos muy fuertes para intentar desaparecer en el acto pero no pude, salgo del auto y me acerco a saludar a Mike quien me recibe con una sonrisa, este castaño es guapo pero algo no me termina de convencer para seguir con él, cuando ya estábamos saludándonos mi móvil empieza a sonar avisando que me llamaban, lo saqué del bolsillo de mis vaqueros y contesté.

Llamada
Pau: Antonieta deberías venir –  no entiendo y mi silencio lo dice todo – Valeria está hospitalizada
Anto: ¿QUÉ? ¿En que clínica? – Paula me da la dirección  mientras camino hacía el auto y solo escucho los gritos de Mike – ¿Va a estar bien Paula?
Pau: Esperemos que sí Antonieta
Finalizada Llamada

Al llegar a la clínica vi a Paula y la abracé, me explicó que iba hacía el trabajo y un loco se le atravesó, ella sufrió la peor parte pero que estaba en quirófano, me pidió paciencia. Conocí a los padres de Valeria ella es tan parecida a su mamá y tiene el carácter y locura de su papá.

Anto: ¿Qué estabas pensando Valeria? – pregunté al silencio en un susurro –
Pau: En ti – la miré  y sonrió nostálgica – ella pasó por mi casa antes de ir a trabajar para pedirme ayuda porque te extrañaba y quería conquistarte Antonieta – me miró para luego perder la mirada en la nada y le vi una lágrima correr –

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Pasaron las horas y llegó Bruno, llegó un tal Carlos, un chico llamado Mauro junto a su novia que me dijeron se llama Martina, llego Carolina y gracias a todos los dioses para acompañarme llegaron Daniel con Rodrigo, Sofía con Juan Luis y mi pequeña Lucía junto con Andrea.

Anto: Gracias chicos por venir – los abracé –
Dan: Venga que sabemos que mueres por ella y no íbamos a dejarte sola – fruncí los labios y Lucía se acercó a mí –
Lu: Sofía, Daniel vengan vamos a caminar con esta loca, Rodrigo, Juan Luis y Andrea nos avisan cualquier cosa – asintieron sonrientes y fuimos a caminar – ¿Cómo te sientes?
Anto: Horrible, yo pensaba hablar con ella y mira esta debatiéndose entre la vida y la muerte – dije con la voz entrecortada –
Sof: Ahora si sabes como la vida es un parpadeo y por tal debemos estar con quien queremos – miramos a sof – no me miréis así,  en mi vientre llevo un hijo de Juan Luis no tiene la culpa de mi estúpido corazón – asentí, Lucía suspiró y Daniel resoplo – 
Anto: Como sea solo quiero que esté bien – Lucía me abrazó fuerte –

Seguimos hablando y cuarenta minutos después volvimos con los chicos, vimos a Juan Luis y Rodrigo hablando con Bruno, Paula y Caro hablaban con Andrea, Mauro y Carlos nos miraron y nos unimos a la conversación, me alegra ver que Lucía y Bruno se llevan tan bien aún no estando juntos, Mauro nos hacía reír contando las locuras de Valeria pero cada tanto me perdía pensando en ella, en sus tatuajes, en su sonrisa, en sus lunares, en sus ojos, me perdía en ella cuando estábamos juntas.

Pau: Disculpen – volteamos hacía Paula – Anto ¿puedes venir? – me levanté y la seguí –
Anto: ¿Qué sucede Paula?
Pau: Deberías irte a descansar, es muy tarde y no sabemos cuanto falta – negué –
Anto: Yo necesito saber que ella se va a salvar, necesito verla despertar, necesito verla sonreír, Paula ¿te irías si fuese Lucía? – me miró sorprendida y bajó la mirada –
Pau: Nunca, estaría pegada a la clínica incluso hasta que ella saliese – asentí –
Anto: Exacto, eso pienso hacer con Valeria
Pau: ¿Qué quieres con mi colega? – me preguntó mirándome seriamente y cruzándose de brazos –
Anto: Quiero conocerla más, reírme de sus locuras, follar hasta más no poder – paula se reía y se relajaba – quiero todo Paula, acostarme con Mike me hizo entender que no quiero a más nadie que a Valeria, que mi vida esta marcada por un antes y un después de Valeria, me encanta el después dónde esta ella, dónde quiero que esté ella – Paula borró una lágrima que estaba apunto de recorrer mi mejilla –
Pau: Lo entiendo, ella quiere lo mismo y me alegro que al despertar esté con el amor de su vida – asentí – ella no te dejaría Antonieta
Anto: Como tú sí a Lucía – bajó la mirada y suspiró –
Pau: Eso es difícil de entender Antonieta.

Hablamos un poco más, aún así Paula nunca me explicó el porqué dejar ir a quién ama, ella sabrá supongo, como a la 1 de la madrugada salieron los médicos que atienden a Valeria y nos explicaron que estará bien pero esta en la UCI allí pasara la noche para ver su evolución, no podían dejar pasar la visita pero mientras fuese evolucionando exitosamente había más chance de verla, se fueron y todos sonreímos de aliviados, Juan Luis se llevó a Sofía que debía descansar por ella y él bebé, Carolina se fue después triste me imaginó que por ver a Sofía con Juan, Daniel se fue con Rodrigo y se llevaron a Andrea y Lucía se quedó a mi lado. Mauro se fue con Martina y Carlos, Bruno se quedó con Paula acompañándola y los padres de Valeria claro está, teníamos esperanza y yo estaba feliz de saber que ella iba a vivir para yo poder decirle que la quiero y no quiero estar con más nadie que no sea ella.