43.

593 54 6
                                    

Lucía

Han pasado las semanas y con ellas noviembre, las cosas han estado tranquilas, Paula en su mundo y yo en el mío, y en el mío está Cristina quién la verdad se ha portado en óptimas condiciones, efectivamente la chica con la que la vi en el aeropuerto es su novia, así que somos amigas Cristina y yo, aunque admito que a habido unas que otras miradas y unas sonrisas robadas, unos roces pero aclaramos que solo podemos vernos como amigas y esta bien, en cuanto a Marie en una oportunidad me la encontré y nos tomamos un café, definitivamente es una buena chica y también me volvió a besar.

Ahora os cuento sobre mis amigos, Antonieta está que se vuelve loca, porque quiere estar con mí tía pero sabe que ama a Valeria, no quisiera estar en los zapatos de Antonieta, en cuanto a Sofía está hermosa y todavía no se le nota mucho el embarazo pero si un poco más el vientre abombado, todos le compramos muchísimas cosas al bebé y ya Sof no sabe donde meter todo, así que nos insulta cada que se acuerda. Daniel, por favor amo su relación, es la relación más hermosa y con mayor confianza que he visto después de la de mis padres, mi pareja favorita en serio que sí. En cuanto a Andrea bueno sigue siendo una rebelde sin causas pero acompañada de Augusto, creo que eso es lo que ella buscaba alguien que le dijera que sí a todas sus locuras, en cuanto a mi tía Pilar no tengo quejas ella siempre ha sido como mi hermana mayor, mi confidente y le encanta sacar de quicio a Paula, hace días nos las encontramos en una terraza Paula iba con sus amigos y al notarlo mi tía consiguió a una guapa chica, no supe el nombre de ella pero al besarme Paula echaba fuego por los ojos, entonces cuando mi tía va por nosotros a la facultad y vemos a Paula la pelirroja la fulmina con la mirada, eso le da gracias a mi tía, bueno a todos. En cuanto a Paula y yo, nada, yo decidí alejarme y eso hago, sólo cruzamos unas que otras miradas en clase y de hablar la verdad que ya ni eso, y es mejor así, ella esta en arreglos de su boda y yo sólo estoy intentado de salir adelante.

Ahora estoy viendo una película de Cameron Díaz, cuando veo sus películas intento dejar mi mente en blanco y solo disfrutar la película, tengo chocolates, gaseosa, papitas, estoy tranquila, Andrea está en clases, mis padres trabajando y mi tía Pilar quien sabe, que bueno que ella conoce lo suficiente Madrid, estaba a mitad de película cuando el timbre retumbo en toda la casa, suspiré junto a cerrar los ojos fuertes para no insultar a quien este detrás de la puerta y me levanté. Y allí estaba una pelirroja sonriente, estaba tan perfecta, siempre lo diré es una "Diosa", tenía unos pantalones deportivos color grises que hacían resaltar sus curvas y sus largas piernas, no os contaré de su trasero hasta verlo, una camisa deportiva blanca cuello uve, su maldito escote me vuelve loca y unos Nike a juego con la camisa, el cabello amarrado a una coleta y no tenía los lentes, irradiaba perfección y era de eso de lo que me quería alejar pero no me la dejaba fácil.

Pau: ¿Puedo pasar o te gusta lo que ves? - alcé la mirada y le di espacio para que entrase - ¿cómo estáis Lucía? - caminamos hasta el sofá y se sentó, yo no podía, así que me apoyé de la pared -
Lu: Estoy muy bien Paula y ¿tú? - sonrió de lado -
Pau: Te extraño Lucía - susurro levantándose del sofá -
Lu: ¿Deseas algo de tomar? - pregunté cambiando el tema -
Pau: - Suspiró derrotada - Agua esta bien - asentí y caminé hasta la cocina para prepararle un vaso de agua, mis manos temblaban, mis piernas desfallecían después de sus palabras, mi corazón latía desbocado -
Lu: Aquí tienes - le entregué y tomó la mitad del vaso -

Nos quedamos mirándonos lo que seguro sería una eternidad y mis barreras estaban cayendo por esos ojos grises que me mataban de alguna manera, no tengo fuerza de voluntad cuando ellos están de por medio, fue ella la primera en desviar la mirada.

Pau: Cameron Díaz, todas sus películas son fantásticas - sonrió -
Lu: Opino lo mismo - asintió -
Pau: Venga, estabas viendo la película ¿podemos terminar de verla? - como os dije, con esos ojos grises de por medio a ella no puedo decirle que no -

Me senté en el sofá y como si fuera su casa, se quitó los tenis y se acostó para poner su cabeza en mis piernas, mi mano por inercias se fue a la cabellera roja que tanto me vuelve loca y le hacía caricias, eran estos momentos donde me hacían olvidar que el amor de mi vida se iba a casar con alguien más y me hacía sentir que una parte de ella quería estar a mi lado, tonto corazón que se derrite ante esta pelirroja ojos grises que desde el día número uno a acabado con mi cordura.

I BELIEVE IN YOUR LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora