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Carolina

Ya ha de tener al menos dos meses y me duele verla con él formando la familia que tanto quiero tener con ella, los días pasan volando y todavía no sale de mi mente sus ojos y mi cuerpo se eriza solo al recordar la última vez que estuvimos juntas. Joder Sofía ¿Qué habéis hecho conmigo?. Iba en el auto con mi sobrina, cada una en su mundo y era mejor así, ella no está bien y yo mucho menos, cuando se reúnen con los chicos, es decir, los colegas de Lucía prefiero no estar, para no verla, me duele verla con él.

Pau: ¿Ella? - asentí - lo siento... - susurró -
Car: Es tan difícil Pau - dije mirando por la ventana -
Pau: ¿Y por qué no lo intentas? - sonreí de lado -
Car: Porqué ella está bien sin mí Pau, más bien tú - esta vez si volteé a verla - tú no la dejes ir Paula, este sentimiento de dejar ir a tu amor duele mucho.
Pau: No hablemos de mí... - murmuró mirando hacía la carretera -
Car: Mejor no hablemos de ellas - nos reímos -

Decidimos ir a almorzar un par de pizzas y tener una tarde sólo para nosotras y así fue, Paula me pidió infinidades de oportunidades que luchará por Sofía pero no quiero seguir así, su bebé merece una familia y ella decidió tenerla con él, no seguiré metiéndome en esa relación. Una hora después de salir de la pizzería ya estaba en mi casa, estaba desaliñada y descalza aunque aún con la ropa que fui al aeropuerto, mi cabello lo tenía amarrado y unos cabellos rebeldes sueltos.

Estaba viendo una película que ni sé como se llama pero es de Sandra Bullock, me encanta y el timbre empezó a sonar incesante, empezando a estresarme grité un "ya voy" y caminé lentamente hasta la entrada para abrir y... Era ella, mi castaña, sonreí embobada al instante, joder es que es tan hermosa.

Car: ¿Qué sucede Sofía? - me miraba intensamente y todo mi cuerpo temblaba - ¿puedo... - mis palabras quedaron en el viento cuando se lanzó en mis brazos para besarme y obvio no me resistí -

Cerrando la puerta y alzándola, la acosté en el mueble donde nuestras ropas volaban, nuestras respiraciones estaban agitadas y nuestros cuerpos se pedían a gritos.

Car: ¡Joder! - grité cuando su lengua empezó un ritual en mi centro que tanto extrañaba -

No os mentiré, estoy enamorada de Sofía, sólo la deseo a ella, sólo la quiero a ella y tenerla aquí me quita la cordura, ella me quita la cordura sólo con mirarme. La tenía entre mis sábanas, en mi pecho dormida y hacía figuras imaginaria con la punta del dedo en su rostro, imagino como será su bebé y si sale a ella será precioso, cabello castaño, ojos marrones, nariz respingada, labios carnosos, como quisiera que fuese nuestro y no de ustedes, suspiraba de solo verla, su pecho bajaba y subía tranquilo, su aura llena de paz, sus manos tan delicadas y con ese anillo, me sorprendió lo admito y mi pecho se arrugó, joder porqué será tan difícil amar.

Sof: Es un regalo de Daniel - susurró al sentir que tocaba su anillo y sonreí aliviada -
Car: Gracias - asintió aún con los ojos cerrados y nuestros pies entrelazados -
Sof: Ya habrán pasado mil cosas por esa cabezota - me reí porque es verdad - no pretendo casarme, al menos no aún - suspiré pesadamente -
Car: Hazlo conmigo Sofía, por favor - se aferró más a mí como si eso fuese posible, más no dijo ni una palabra -
Sof: Creo que debo irme, llevo aquí toda la tarde, deben estar locos buscándome - subí su mirada, ya que había abierto los ojos y nuestras miradas se conectaron, como amo esa mirada color café -
Car: Joder, jamás había amado tanto un café como el de tus ojos - fruncí los labios y ella sonrió de lado - No te vayas, no hoy por favor - me miró intensamente y me abrazó -
Sof: Sólo por hoy, Carolina vine porque es justo una despedida, nos lo merecemos - una lágrima corrió por mi mejilla -
Car: No me quiero despedir
Sof: Debemos - dijo en un susurro -

La besé, muchas veces, por todos lados, quería convencerla que no era justo amarnos y no tenernos, pero cuando los rayos del sol empezaban a salir después de una extensa noche a su lado, desperté y ya no estaba, solo una nota con una caligrafía perfecta y con su corazón en ello para despedirse de mí.

Sof: "Quisiera tener la valentía de mandar todo a la mierda y quedarme contigo pero no soy yo, lo pienso por él, el bebé que viene en mi vientre no merece sufrir por lo cabezona que es su madre, espero seáis feliz Carolina aunque me de celos verte con alguien más que no sea yo, un día espero volvernos a ver, quizá ya más maduras, más grandes y con más seguridad y si todavía nos amamos, podamos intentarlo. Con amor Sofía Ivanov" - Quizá quería llorar o insultar a la vida pero no era necesario, cerré mis ojos fuertemente y tomé la decisión de seguir con mi vida, era justo, supongo que todos tomamos una decisión y ella tomó la suya.

Car: Sé feliz Sofía - dije en un susurro -

I BELIEVE IN YOUR LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora