46.

584 51 11
                                    

Lucía

Y se llegó mi mes, navidad, fin de año y mi cumpleaños, esto es lo más hermoso del año… ¡Diciembre! Las cosas han estado cambiando días tras días, hace días Antonieta nos contó sobre su escapada con mi tía, si soy sincera la vi más feliz que cuando comenzó con Valeria, no quiere decir que no la quiera pero es diferente, todos incluso Pablo le aconsejamos que lo mejor es que eligiera, la apoyaríamos tomé la decisión que tomé. En cuanto a Sofía ya se le nota mucho más el embarazo y estamos muy felices, seremos unos tíos consentidores y Juan Luis le pidió matrimonio en una de nuestras reuniones, donde incluso estaba Carolina y… ¡Sofía aceptó! Juro haber visto en los ojos de Carolina la mayor tristeza que una persona enamorada pudo haber tenido, y quizás así me vea cuando Paula diga que . Dan y Rod que os digo, son perfectos, siempre lo diré.

En el grupo de Paula no sé mucho, Carolina esta saliendo con una morena y se ve tranquila, eso noté cuando la vi hace días aunque bueno cara vemos, corazones no sabemos. Bruno tengo días sin hablar con ese pelirrojo, espero y esté bien, no sé porque no me contesta. Y en cuanto a Paula, nuestro amor es un amor en stop, nuestras miradas hablan por si solas pero nuestras acciones son otras, ella sigue con su boda, en un mes se casa, y ¿yo? Pues Marie es muy linda hemos salido mucho últimamente y me siento muy bien a su lado.

Pil: ¿Qué quieres para tu cumpleaños? – pregunta mi tía ya en el sofá –
Lu: Fiesta para beber hasta olvidar que la amo – suspiramos –
Pil: Venga, te haré una mega fiesta de 19 años – me guiño un ojo y me reí –

Las clases ya iban a terminar y en enero comenzaba el tercer semestre y la iba a ver más, la iba a extrañar, me iba a doler, no podía aceptarlo, debía aceptarlo, el timbre de la puerta sonó ruidosamente y me levanté lo más lento del mundo pero el timbre volvía a sonar y al abrir me quedé boquiabierta.

X: ¿Te quedarás allí o me vas a abrazar?
Lu: ¡BRUNO! – salté a abrazarlo mientras se reía –
Bru: Te extrañe rubia – me decía acariciando mis rubios cabellos –
Lu: Yo te extrañé muchísimo más tío, venga – Lo volví a abrazar y nos reímos mientras yo lloraba de la emoción –

Entramos a la casa y nos pusimos al día, se quedó a cenar y conoció a la tía Pilar quedando embobado por ella pero le dije que estaba ocupada y entendió, este pelirrojo me hacía tanta falta, me explicó que llegaría a su casa pero que nadie de la familia sabía aún, que era una completa sorpresa. A eso de las 10 de la noche se fue y me sentí tan feliz de tenerlo de vuelta.

Pil: ¿Feliz? – asentí – ¿ex?
Lu: Ex y gemelo de Paula – se sorprendió al instante –
Pil: Que sorpresa – asentí y me crucé de brazos – ¿le contaste de Marie?
Lu: Desde hace semanas y me dijo que si me hacía sentir tranquila, me apoyaba porque sabía que su gemela no iba a cambiar de pensar – suspiré –
Pil: Venga pero que casualidad mira quien llegó – vi hacía el Mercedes y resople – las dejo – me dio un beso en la mejilla y entró –

La vi salir del auto y se apoyó en el mientras sonreía de lado, estaba preciosa, llevaba un abrigo blanco abierto, debajo de el una falda blanca, una camisa de seda manga larga de botones color negra, tacones de agujas, su cabello en un moño y sus infaltables lentes, está preciosa, caminé hacía ella y se enderezó.

Lu: ¡Hola! – me abrazó fuertemente –
Pau: ¡Hola Lu! – susurró en mi oído y se me erizo la piel –
Lu: ¿Cómo estáis? – nos separamos –
Pau: Bien y ¿tú? – asentí – ¿puedes salir? – la miré por unos segundos y asentí – Vamos a cenar – me mordí el labio –
Lu: Voy por mi cazadora, mis cosas y salgo – asintió y caminé hacia la casa –

Subí a mi cuarto y agarré mi cazadora azul, una cartera donde metí identificación, dinero y mi móvil, bajé avisando que saldría con Paula y salí, ella estaba esperándome mientras se fumaba un cigarrillo y al verme sonrió y lo botó. Caminó como toda una reina hasta la puerta del copiloto y me abrió, le sonreí y me acerqué para subirme, cerró para rodear el coche y se subió para irnos, fuimos hasta un lugar a las afueras de la ciudad, es un restaurante más que todo familiar, es muy hermoso, ella pidió su reserva y un mesero nos llevo hasta ella, subimos hasta la terraza donde se veía a lo lejos la ciudad es hermoso.

Lu: Es hermoso este lugar – su risa me hizo voltear para verla y me sentí tan enamorada como la primera vez, sus hoyuelos me embobaban –
Pau: Y las pizzas son las mejores – sonreí –
Lu: Entonces vamos a pedir las pizzas de la casa – asintió y sonreí –

Así mismo hizo Paula, pidió las de la casa y una botella de vino, hablamos un rato hasta que llegaron las pizzas y tenía razón, son las mejores, no podía dejar de repetirlo y ella se reía muchísimo, tomamos vino mientras hablábamos de todo, nos reíamos  de todo, parecíamos dos grandes amigas, en ningún momento estuvo el fuego de querer tener relaciones, solo hablábamos de banalidades, trivialidades, entre otras cosas.

Lu: ¿Y la boda como va? – su mirada se perdió en la nada –
Pau: Ya todo esta casi listo – tomo de un trago lo que le quedaba de vino en la copa –
Lu: Me alegra mucho – dije con calma, aunque por dentro me estaba muriendo y su mirada conectó con la mía mientras suspiraba –
Pau: Lucía te extraño – susurró mientras su mano se entrelazaba con la mía –
Lu: Me lleváis contigo Paula – asintió sonriendo nostálgica –
Pau: Y tú a mí – murmuró – pago y ¿nos vamos? – asentí –

Paula se levantó y fue a pagar, mientras tanto yo terminaba mi copa de vino y vi a lo lejos a Valeria con otra chica que claramente no era Antonieta, así que la llamé y le pregunté si seguía con Valeria a lo que me dijo que sí mientras yo veía a Valeria besándose con otra, sé que mi colega no es una santa pero es mi colega, cuando colgamos llegó Paula y mi mirada seguía en la mesa de Valeria, cuando volteó su rostro se torno a pálida mientras que Paula estaba petrificada, me levanté y salí de aquel lugar, esperé a Paula en el Mercedes y llegó unos minutos después pidiéndome disculpas por su colega, a lo que le dije que no tenía que hacerlo, ese asunto era de Antonieta y Valeria, no nuestro. Me llevó hasta mi casa y se bajó conmigo.

Pau: En casa sana y salva – me reí –
Lu: ¿Deseáis entrar? – negó –
Pau: Debo ir a casa que dejé a un bruno exasperado
Lu: Ya llegó a casa – dije feliz y me miró sorprendida –
Pau: ¿Por qué será que no me sorprende tu expresión? – me reí –
Lu: Pasó por aquí antes de ir a su casa – asintió – 
Pau: Ese pelirrojo – explotamos en risa – bueno ahora si me voy – asentí y se acerco a mí – hasta otro día  Lucía – nos miramos lo que parecía una eternidad –
Lu: Hasta otro día Paula – me iba a dar un beso en la mejilla cuando pase mi mano por su nuca y la besé, pero era un beso casto y delicado, en el que sonreímos al separarnos – ¡Nos vemos!

Entré a casa y me apoyé de la puerta, segundos después oí el Mercedes alejarse y sonreí mientras tenía los ojos cerrados.

Pil: ¡Viva el amor! – volteé a la sala y estaban todos y me reí –
Lu: Buenas noches – les lancé un beso y escuché sus quejas, me reí –

Al llegar a mi cuarto, decidí ir a ducharme, lentamente me quité la cazadora, la blusa, los zapatos, los vaqueros, la ropa íntima y entré al baño para ducharme, abrí la llave fría para relajarme, lo que vi en ese restaurante era un golpe para Antonieta, a pesar de lo que está viviendo no es justo para mi colega pasar por esa burla y sé que Paula lo sabe desde hace tiempo, Valeria al final no es tan diferente a mi amiga y Antonieta matándose la cabeza. Una hora más tarde ya estaba lista, con mi pijama de pizza sonreí al recordar mi noche con Paula y busqué mi móvil,  tenía un mensaje de ella.

Pau: “Te extrañaba tanto que solo verte un rato significó la felicidad eterna para mí, quiero que sepáis que siempre te pienso, siempre te amo, siempre te sueño aunque no hablemos, no nos veamos, no duerma a tu lado, espero tengáis felices sueños. – Paula"  – sonreí nostálgica de todas las veces que la he soñado, amado, pensado y aún así no la tengo a mi lado –
Lu: “Fíjate lo mismo me pasa pero cuando pasé tienes dos opciones, ve nuestro tatuaje o ve la luna, en ambas estaré a tu lado, felices sueños Paula" – bloqueé el móvil y me hice una trenza en el cabello para acostarme y no seguir pensando en todo lo loca que es mi vida –

I BELIEVE IN YOUR LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora