I BELIEVE IN YOUR LOVE

15.

“A veces lo mejor es guardar silencio, sonreír y seguir adelante"
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Los chicos vinieron para que fuéramos a cenar así que, estamos camino a un restaurante que según el novio de Daniel es nuevo y se lo recomendaron, todos íbamos de etiqueta ya que el lugar era elegante, Sofía llevaba un vestido negro de tirante, Anto uno azulado largo pero con abertura en uve en la pierna izquierda, Andrea llevaba una falda lápiz negra y una camisa manga larga de botones blanca, tacones a juegos con la falda, mientras yo llevaba un vestido rojo, descubierto en la espalda, tacones de agujas rojos, cartera a juego con el vestido, cabello suelto, los chicos tanto de la universidad que eran como cinco, más los del cole que al igual iban cinco, más Daniel y José iban con trajes, bellísimos.

Al llegar José pidió la mesa reservada a su nombre y nos guiaron a ella, el restaurante es precioso y de lujo. Pedimos, porqué muy de lujo pero todos estábamos muriendo de hambre, el mesero trajo el vino y le sirvió a José haciendo que este lo probará y dijo que estaba “exquisito", luego nos sirvieron a todos y lo probamos, es exquisito ese vino.

Veinte minutos más tarde, estábamos todos cenando entre risas, chistes malos de Daniel y Antonieta, etc. La velada iba increíble, es tan bueno estar con mis colegas. Todo iba de lujo hasta que la vi, ¡Joder! ¿Habrá un lugar en Madrid dónde no llegue ella?, llevaba un abrigo rojo que cuando se lo quitó para sentarse, pude ver que llevaba un vestido rojo ceñido al cuerpo dejando ver sus perfectas curvas, tacones a juegos, cartera negra, cabello en una coleta alta y sus ojos resaltaban por el maquillaje, estaba preciosa y… Con el profesor ese, el rubio de ayer, empezaba a sentir que me cabreaba.

Anto: Lu – volteé a ver a mi colega y me miró rara – ¿estáis bien? – asentí y bebí de mi copa de un trago para acabarla – estáis roja como un tomate – negué y sof salió a defenderme –
Sof: Déjala Anto, no preguntéis tonterías – Anto subió las manos en modo de paz y yo le guiñe un ojo –

Después de la velada, pagamos y fuimos a una terraza donde hubiera karaoke, la vi por última vez antes de salir del restaurante y Sof me abrazó. Un rato después llegamos a una terraza por Bellas Artes todo era precioso, de repente o quizás no tan de repente, llegaron Valeria y Bruno, lo cual no me sorprendió me supongo que Antonieta sale con Valeria, la cual es mejor amiga de la gemela de Bruno, hasta entonces todo iba perfecto, todos nos llevamos súper. 

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Como a la 1 de la madrugada llegó ella con una rubia, Sofía se levantó de golpe mientras la rubia sonreía mostrando sus dientes blancos, todos menos yo saludaron a Paula y allí conocí a la famosa Carolina, tía de Paula, amante de mi mejor amiga Sofía, esto tiene que ser de coña.

Todos cantaron y subí mientras los chicos empezaron a aplaudir, le pedí al dj “Destino o Casualidad" empezaron los acordes y luego comencé a cantar, todo iba bien y Paula me miraba intensamente.

“Los dos estaban caminando en el mismo sentido y no hablo de la dirección errante de sus pasos, él la miró y ella contestó con un suspiro, y el universo conspiró para abrazarlos"

Iba cantando y la miraba pero esos malditos ojos grises me mataban lentamente, acordarme de ella junto a ese imbécil, ella comprometida, ella, ella, ella, ella, esto me estaba matando y mientras cantaba unas lágrimas escapaban y corrían por mis mejillas.

“Y baaaaaa0ilan sin que les importe nada que suceda alrededor, y baaaaailaaaaan y la gente que les miran van creyendo en el amor"

Mi voz estaba más fuerte pero mi dolor era ella, no podía evitarlo, me dolía esa pelirroja.

“Dos extraños bailando bajo la luna se convierten en amantes al compás y esa extraña melodía que algunos llaman destinos y otros prefieren llamar casualidad, y otros prefieren llamar casualidad"

Cerré los ojos, mi pecho estaba agitado, subía y bajaba desenfrenado, todos aplaudían y fui hasta el tocador. Estaba frente al espejo pensando en todo lo ocurrido, tenía que salir de este juego, quizá lo mejor era darle una oportunidad a Bruno, estaba sumergida en mis pensamientos y ella me saco de ello.

Pau: ¿Siempre sois tan hermosa? – cerré los ojos y negué – yo digo que sí – abrí el grifo para lavarme las manos y echarme agua en la cara – ¡Perdón! – allí voltee a verla –
Lu: ¿Por? – por favor que no sea lo que pienso –
Pau:Por el beso – si era eso, mi corazón se partió al oírla – fue un error, fue un impulso, lo siento – asentí y caminé hacía la salida para irme de allí, su mano sostuvo mi brazo y suspiré –
Lu:No pasa nada profesora – susurré más para mis adentros –
Pau: Lucía – susurró –
Lu: Le he dicho que no pasa nada – otra vez está presión en el pecho y me deshice del agarre para salir de allí, solo quería irme –
Sof: ¿Estáis bien? – pregunta mi colega cuando me acerco a la mesa y negué –  ¡Vámonos! – intenté negarme pero Sofía es fuerte –

Nos fuimos sin despedirnos y se quedó en mi casa a dormir, borró el número de Paula, chat, todo, diciendo que era lo mejor para mí, luego nos quedamos dormidas.