I BELIEVE IN YOUR LOVE

59.

"Fue un placer habernos amado, besado. Fue un placer habernos roto el corazón" - Jaime Sabines.
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Lucía

Hay muchas veces en la vida que quise salir corriendo, hoy es uno de esos días. Cómo lo prometió Daniel planificó con un gentío para la gran "despedida de soltera" ya por los últimos sucesos Paula no deseaba una fiesta, venga como quererlo si la que hubiese planificado la despedida hubiese sido la mismísima Valeria Aponte, que era la mejor en planificar fiestas. Los días pasaron súper rápido y me aterra que sea mañana.

Paul: Hija ¿lista? - volteé a ver a papá -
Lu: Sí papá, estoy lista, ya bajo - asintió y bajó -

Estaba alistándome para buscar a mi madre e irnos en una "tarde de familia" según mis padres eso me ayudará a despejar la mente, voy sencilla, el frío no me permite mucho, opté por una camisa negra con la palabra Nirvana, unos pantaloneta blancos altos, unos zapatos Adidas y mi cazadora negra, me recogí el cabello en una coleta y no me maquille, no tenía ganas. Salimos camino a la clínica, al llegar en diez minutos, papá llamó a mi madre y ella salió ya lista y sonriente, se montó en el asiento del copiloto y fuimos los cuatro hacía un parque cercano, siempre íbamos cuando alguno de los cuatro se sentía mal ya sea emocional o físicamente. Toda la tarde estuvimos allí, nos reímos de todo, me gané un peluche rosa y a eso de las 6 de la tarde llegamos a casa.

Eran las 7 de la tarde cuando el timbre de la casa sonó y retumbó en todo el lugar, mi padre fue a abrir ya que estábamos viendo una serie y papá me pegó un grito, avisando que era para mí, a regañadientes me levanté del sofá y fui hasta la puerta, quedándome en completo shock, era un mensajero y traía un regalo que por su forma de ser parecía un cuadro, firme la tabs, le agradecí y fui junto a papá hasta el sofá donde me senté y respiré hondo. Abrí el regalo y definitiva era un cuadro, nuestro cuadro, me quedé petrificada al verlo, malditos ojos grises que me iban a perseguir toda la vida.

Andre: Que hermoso cuadro - dijo mi hermana -
Mai: Quién lo hizo realmente siente un gran dolor en el alma - asentí -
Paul: ¿Tiene alguna carta o algo? - miré lo que pude y negué -

Cuando subí la pintura cayó una tarjeta, la agarre del suelo y reconocí esa letra, ella había comprado ese cuadro para mí, no se le había olvidado y ahora me iba a perseguir toda la vida, Paula iba a estar detrás de mi mediante esa pintura, los ojos grises con las lágrimas en forma de mariposa, suspiré pesadamente y me puse a leer la bendita tarjeta.

"Sé que seguro me odiaras por enviarte este regalo precisamente hoy, pero es que cuando me dijiste que lo querías moví cielo y tierra hasta obtenerlo, Lucía Montemayor quiero que sepáis que jamás podré olvidarme de ti, ni en la otra vida, perdóname por ser tan cobarde y elegir una realidad diferente a la que sueño desde que te conozco, siempre te voy a amar. PV"

Suspiré pesadamente y subí con aquella obra hasta mi cuarto, la colgué frente a mi cama y me llamarán masoquista pero necesitaba hacerlo para saber que ambas alguna vez fuimos reales.

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Ya son las 10 de la noche y Daniel me lleva a un hotel de lujo frente a la playa, él iba más emocionado que yo, al llegar me bajé, arreglé mi vestido y subí hasta la habitación que me dijo Dani, que por cierto era una suite y sus palabras textuales "con la vista más hermosa".

Al entrar sí vi la vista más hermosa, el mar, la suite tenía una maravilla de ventanal, el cuarto estaba lleno de pétalos hasta en la cama, había una botella de vino, su favorita, dos copas, la suite es preciosa y está hermosa, globos, pétalos, velas, unos sofás lindos, una cama de ensueños, un jacuzzi como para quedarse a vivir aquí, la puerta me sacó de mis pensamientos cuando volteé la pude ver, está hermosa, llevaba una falda negra lápiz con corte en uve en la pierna derecha, camisa de seda color crema, manga larga y botones, su cabello está agarrado en una coleta y tiene una bufanda en los ojos, me acerqué lentamente hacía ella y con suavidad le quito la bufanda haciéndola caer al suelo, sus ojos estaban en shock, miraba todo el lugar, no podía creerlo y luego me mira a mí de arriba abajo y sonreí de lado.