¿Hija?

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Eran cerca de las 4am y todos seguían en busca de la Hokage por las orillas del río a la espera de que esta, haya sido arrojada de regreso.

Muchos pensaban que la mujer seguía con vida, especialmente Jiraiya, quien cada cierto tiempo, sujetaba su rostro para secar algunas lágrimas que caían en sus mejillas.

- ¿Dónde estás carajo!? No me hagas esto Tsunade - se decía el peliblanco a sí mismo.

-Jiraiya sama!, no hay rastros del cuerpo de lady Tsunade. -acotó un anbu

-¿cuerpo?  ¿cuál cuerpo?, infeliz. - lo sujetó del cuello - Tsunade está viva. ¡Búsquenla o los muelo a golpes! - gritó./

-Jiraiya sama, tranquilícese por favor- dijo la pelinegra haciendo que este soltara al pobre ninja- todos estamos muy preocupados, pero sé que ella estará bien. - acotó la pelinegra con la voz entrecortada. 

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Pasaron más de 10 horas y nadie sabía nada acerca del paradero de la rubia, por lo que enviaron un grupo a descansar, pues ya eran las 7:20 am y nadie se había movido de los lugares clave para la ubicación de la Hokage. 

- Será mejor que les deje hacer su trabajo, sabio pervertido. -mencionó un exhausto rubio. 

-No pararé de buscarla. Ella no se hubiese detenido. - dijo el peliblanco

- Pues ella hubiese querido que usted comiera y descansara para poder ir tras ella. - asintió Naruto. 

- Bien, solo tomaré un baño y volveré, sé que está cerca. 

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Lamentablemente, pasaron tres meses y  no se volvió a saber nada más de la rubia. 

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-Se mueve Harumi, se mueveeeee! 

- Creo que está despertando, después de tanto...

-¿qué es esto? - se escuchó una voz temblorosa y desconcertada.

-Hola linda, tranquila. Todo está bien, no estás sola. - dijo una anciana mujer

- ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hago aquí? 

-Tranquila por favor, estás a salvo. - se oyó una voz masculina. 

Tsunade miraba con curiosidad y sorpresa, el lugar donde se encontraba, no sabía lo que sucedía ni entendía cómo era que había llegado hasta ese lugar. Se preguntaba quiénes eran esos dos ancianos que la tenían en esa pequeña casita. 

-Somos Harumi y Nikoto, corazón. Durante todo este tiempo te hemos estado cuidando - dijo la anciana.

-¿cuidando de quién o qué? - dijo la rubia

-Creo que eso lo debes saber tú. - respondió Nikoto.

-Es que no recuerdo qué sucedió. Ni siquiera sé - se pone tensa - mi nombre. Estoy confundida y me duele la cabeza. 

-Es mejor que descanses linda, has estado más de 3 meses en coma. Tratamos de mantenerte con vida en un inicio, estabas muy mal herida y ya luego solo te cuidamos y aseamos. Lamento mucho que no hayamos podido llevarte a un centro médico, siempre hemos sido una familia muy humilde. - contó Harumi.

-¿familia? ¿son mi familia? - dijo la rubia agarrándose la cabeza.

 - Lo hablaremos luego, hija. Descansa un poco. - dijo Nikoto. 

Dejemos el pasado atrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora