- Abuela Tsunade, sabio pervertido!! ¿Dónde han estado? Los hemos estado buscando en la fiesta de ayer. La gente quería tomarse fotos con usted.... Auchhhh!!!
-Vuélveme a decir sabio pervertido y la que te golpeará será Tsuna. - dijo el peliblanco molesto.
- Con que Tsuna eh?, auch- se soba la cabeza.
-Ay Naruto, ya cambia, por favor. Decía una rubia evitando darle importancia mientras caminaba. - Nos vemos luego.
- ¿Te vas?- preguntó el sannin sorprendido.
-Sí, tengo un almuerzo con los kages que coordinar , supongo que estarás ahí también. ¿no?
-Ah sí claro preciosa. Lo había olvidado- se cogió la frente. Antes de las 2pm estaré por allá, linda.
Tsunade iba caminando por el pueblo hasta que se encontró con Sakura.
-Sakura, ven aquí un momento por favor.
-Sí lady Tsunade, dígame.
-¿Averiguaste lo que te pedí? - dijo la rubia cuidando que nadie más escuchara.
-Sí mi lady, ya está todo documentado en su oficina.
-Listo, volviendo del almuerzo lo revisaré con paciencia. Espero no sea lo que tanto temo. Ten cuidado y asegúrate de que nadie se entere de lo que está sucediendo. No queremos que anticipen nuestros movimientos.
-Si señora. _____________________________________________________________ Ya Tsunade en su casa, decidió vestir un hermoso kimono verde lleno de flores y decoraciones de colores - Algo alegre para mi gusto, pero ya qué - dijo la rubia.
De alguna manera ella quería verse presentable y sensual en el almuerzo, pues sabía que su mayor rival, Mei Terumi, usaría sus mejores galas aquella tarde. - Esa descarada mujer usará la ropa más transparente que pueda - decía la enrojecida rubia mientras planchaba una parte de su kimono.
De pronto se quedó muy pensativa, recordando lo sucedido la noche anterior con el que quería se convirtiese el el hombre de su vida, sin embargo, Tsunade tuvo una recaída emocional y se sintió nuevamente insegura.
-¿En serio estoy sintiendo esto?, ¿Es amor? ¿Qué rayos es esto?. Hace mucho que decidí no volve a abrir mi corazón, pero este hombre viene tratando de ganarse mi cariño desde hace mucho tiempo atrás. Yo siempre lo he querido como un amigo, un amigo muy guapo e idiota. Me ha apoyado en cada paso que he dado, sin importar qué. - se agarraba la frente como secando su sudor.
Es más, ha estado ahí para mí en mis pérdidas, en mis logros y berrinches por más que yo lo hacía de lado. ¡Dios, qué estoy haciendo!, no quiero lastimarlo con mi vaivén de emociones.
La hokage no dejaba de pensar en lo mucho que había lastimado a ese hombre por el que hoy, sentía tantas cosas. Sus lágrimas caían de su rostro mientras reposaba en su cama, hasta que se quedó dormida.
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________________________________________________________________________ - Hey A, ¿cómo has estado? - se escuchó una voz gruesa
-Jiraiya, viejo amigo, no tan bien como tú. Tus libros son la sensación de mi aldea. Me inspiran mucho ah, ya sabes a qué me refiero. -- jugueteó el raikage.
-Mis consejos siempre ayudan en lo sentimental-
-Y a ti, ¿te han servido? jajajajaja - rió el rubio
-¡Por supuesto que sí! He tenido a mi lado a las mujeres más hermosas de las aldeas vecinas.... Siempre vuelven por más.
-Ok Viejo verde, que no te escuche Tsunade. - dijo un pálido pelinegro con una mirada fría.
-Orochimaru, pensé que ya te habías ido. Como no te gustan este tipo de eventos...
-Sí, los detesto, pero algo me dice que debo quedarme a ver qué dicen en este almuerzo. ¿Por qué no vamos yendo?, Tsunade se enfadará si llegamos tarde. - dijo el de ojos amarillos.
-Hmm Tsuna aún no ha llegado. ¡Qué raro! Iré a ver si algo le ha pasado. Adelántense por favor. Yo los alcanzo. - dijo el peliblanco.
