Han pasado ya 11 días desde lo sucedido y yo no he salido de casa más que para comprar alimentos para la alacena. No he visto a Jiraiya, aunque todas las noches siento su shakra sobre mi techo. Tampoco he hablado con Shizune, no sé qué estará vistiendo ahora, toda su ropa está aquí. Tal vez no debí largarla de esa forma. Quisiera poder hablar con ella y aclarar todo esto. Aunque más que aclarar algo, es el hecho de que ella me cuente todo lo que sabe y así sepa si merece o no, mi perdón. Lo lamento pero soy muy orgullosa y resentida.
Lamentablemente, Mei tuvo que regresar a la aldea de la niebla a los 4 días de la bomba que me lanzaron, sin embargo, en esta soledad, he podido meditar diversas cosas acerca de lo sucedido.
Aún no logro comprender cómo es que Jiraiya llegó a comprometerse y menos el haber sacado los pies del plato conmigo. La muchacha no sabe que este imbécil le ha sido infiel conmigo y debe andar re feliz colgada de su cuello gritándole a los cuatro vientos su amor por él.
Realmente espero que sea buena persona y lo quiera, porque él no es malo, es tan caballero y respetuoso, tan atractivo y amoroso, tan ... tan... TAN DESGRACIADO! Ashh, ya basta Tsunade. Paz.
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Eran casi las 7 de la noche cuando mi puerta sonó tan pero tan bajo que si no hubiese estado en la sala, no la hubiese escuchado.
- Si diga? - pregunto abriendo la puerta - Shizune!
- Lady Tsunade, y ... yo... no no vengo a molestarla, so sol solo deseo sacar algo de ropa por favor.
- Shizune - la miro con sorpresa - pasa por favor. Sabes que es tu casa.
- Es su casa Lady Tsunade, usted solo me recibió en ella. Solo quiero algo de ropa, Kakashi ya se hartó de que sus polos huelan a mujer - sonríe nerviosamente.
Y bueno sí, lucia extraña. Tenía un polo negro holgado sobre sus hombros. Claro que ese polo debe quedarle super ceñido al Kakas. Pobre Shizune, a veces soy una real mierda. Llegar al punto de pedirle ropa a Kakashi, debió ser muy vergonzoso para ella. En fin, ya está aquí.
- Siéntate, deseas tomar algo? - le pregunto
- No se preocupe Lady Tsu, solo estoy de pasada- respondió con timidez.
-¿Segura que solo vienes por ropa? Porque si es así, sube y retira la que desees.
Shizune subió en silencio por las escaleras, se habrá demorado aproximadamente 15 minutos en sacar algo de ropa. Pero fue mucho tiempo para solo salir con una pequeña mochila de mano.
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*Pensamiento de Shizune*
Lady Tsunade está muy sospechosa, estoy segura de que quiere que le cuente todo lo que sé, pero no es mucha la información que puedo darle. Tal vez yo sepa acerca del compromiso entre la loca esa y Jiraiya sama pero, es él el indicado para dar explicaciones. Es su problema y yo le advertí. Dios! Qué hago.
Lady Tsu me quiere como a su hija y siento que le he fallado. Nunca lo había hecho antes.
Fin del pensamiento
La pelinegra baja las escaleras muy temerosa y algo avergonzada.
- Lady Tsunade, ya he recogido lo que necesitaba.
- Pensé que irías a sacar todas tus cosas, como demoraste tanto.
- Si usted lo prefiere, puedo hacerlo ahora, es solo que no quiero dejarla sola. Sé que debí decirle lo que sabía hasta ese momento, pero realmente no quería lastimarla.
- Shizu...
- Es más - interrumpe la pelinegra - debió ser él quien le dijera todo, yo no tenía que intervenir.
- Claro que tenías que hacerlo! Eres mi hija entiendes???? y a una madre no se le ocultan cosas que pueden lastimarla. Se advierte Shizune. - Tsunade comienza a llorar y se sienta en el sofá cogiéndose la cabeza.
- Lo lamento tanto, Tsunade sama. Fui una completa tonta al creer que Lord Jiraiya iba a contarle todo, pero si no me equivoco, él tenía pensado hacerlo. Él la ama mucho.
- Tss, si me amara no hubiese jugado conmigo aparentando estar muy enamorado de mí cuando ya le había plantado el anillo a otra.
- Lady Tsunade, todo va más allá de un simple compromiso por amor. Ellos no se aman. Es cuestión de poder.
- Y para qué Jiraiya quisiera más poder??, no le basta con ser el Hokage?
Shizune se sienta y se acomoda en un sofá cercano al de la rubia.
- Permítame contarle lo que sé. No sé si será 100% real, pero es lo que pude llegar a recopilar y lo que en parte Lord Jiraiya me contó.
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