¡VENID A MI!

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11:45

Depósito de cadáveres 

En la morgue,el doctor Chen permanece con la oreja pegada a la puerta del baño,percibiendo cómo los detectives se alejan a la carrera, por el pasillo hacia el ascensor.

Al tiempo, que percibe sus latidos desbocados por la excitación y la sangre bombeando alocadamente por sus venas,la voz del ser oscuro, retumba una vez más en la mente del joven forense.

"Venid a mí,venid conmigo…aquí, estaréis a salvo…"

Obedeciendo, a pesar del temor y la incertidumbre,el doctor Chen abre la puerta y echando un fugaz vistazo,sale tan rápido cómo puede, agazapado entre las mesas y el mobiliario de la sala de autopsias,hasta alcanzar la puerta para salir al pasillo.

Una vez allí,el doctor hunde la mano en el bolsillo de su bata y saca una llave con la cual,abre la puerta de acceso directo del depósito a la calle,en la parte trasera del edificio.

En ese momento,la voz en su mente renace aún más hipnótica y poderosa,sin embargo la identidad que aún permanece dentro del joven forense,sigue luchando por liberarse.

"Vamos,venid a mí,no intentéis enfrentarnos al don que fluye por vuestras venas,no luchéis contra él,dejad que vuestro cuerpo, se abandone y abrazadlo con todo vuestro ser".

El joven forense, sacude la cabeza como si de esta forma, pudiera alejar la voz de su amo,pero el don que el ser oscuro ha introducido en su interior,es demasiado poderoso,obligándole a acatar sus órdenes empujando la puerta metálica,sin tan siquiera advertir que és casi mediodía y que el astro rey,cubre todas las superficies con su energía.

Inmediatamente, al sentir el ardiente sol,el joven forense intenta cubrirse y con su bata blanca de médico sobre la cabeza y tan rápido cómo puede,se aleja por los estrechos callejones,buscando la seguridad de las sombras,en dirección al bar de Max.

*******************

El capitán Yamamoto,levanta la vista de varios documentos, al escuchar voces apagadas en el pasillo, junto a su adorada puerta.

–¡Detectives!–ladra enojado–¡Pasen de una vez y no sé queden ahí fuera, echándole el aliento a mi doa!.

Inmediatamente, Park y Jeon hacen su entrada y como siempre ocupan dos sillas frente a su capitán,sin embargo en esta ocasión, ambos se mantienen en silencio.

–¿Qué ocurre?,¿Cómo está el doctor Chen?.

El capitán,deja a un lado los documentos que revisaba,para clavar su acerada mirada, en sus subordinados.

–Parece, que el doctor Chen se encuentra bien.

Es Park, quién responde.

–¿Parece?.

–Sí,señor,eso parece.

Sin embargo,por la actitud de sus agentes,el capitán intuye que sucede algo más.

–¡No os andéis con tonterías y decidme qué está pasando!.

–Creemos, que algo le ocurre al doctor–ahora, es Jeon quién responde–¡Esperábamos verlo, tirado en un rincón desmayado o algo parecido,pero no ha sido así!.

El capitán Yamamoto,resopla impaciente.

–¿Y?

–El doctor, parecía encontrarse recuperado y aclaró cuando le preguntamos,que quizás solo se tratara de un virus.

El capitán asiente.

–Está bien,quizás solo fuera eso…y,¿Qué hay, de los informes de las autopsias?.

Al escuchar sus palabras,los detectives repentinamente guardan silencio.

–¿Qué hay, de los informes?,¿Qué, pruebas tenemos?.

De repente,los dos detectives se ponen en pie y desenfundando sus pistolas,apuntan a su capitán.

–¡Chen, lo ha destruido todo!,¡Ha incinerado los cuerpos y ha quemado los informes!.

El capitán Yamamoto sorprendido,se alza de su silla levantando las manos.

–¿Y por qué, iba a hacer eso?,¡Destruir, todas las pruebas de la existencia de un chupasangre!,y,¿Quién, le ha dado esa orden?,y,¿Por qué,me estáis apuntando?.

–¡Le hemos interrogado y su respuesta ha sido, que usted le ha dado la orden!,¡Usted, ha ordenado destruir todas las pruebas de la existencia del vampiro!.

Inmediatamente,el capitán se relaja y bajando las manos vuelve a sentarse.

–Eso es mentira,os ha engañado.

El detective Park y el detective Jeon, aún con las Glock amartilladas en sus manos, cruzan sus miradas atónitos.

–¡Es mentira joder!,¿Por qué iba yo, a hacer una cosa así?.

–¿Porqué también es un chupasangre y una maldita garrapata?–le increpa Jeon,sin dejar de apuntarle.

–No lo soy…–afirma su superior levantándose de nuevo–y si no creéis en mi palabra,os permito que registréis cada centímetro de mi cuerpo, a ver si encontráis, alguna marca de mordisco.

Sin dejar de apuntar su arma,el detective Jeon, permanece junto al capitán,mientras su compañero el detective Park, levanta las mangas y el cuello de su camisa, buscando posibles señales,doblegando incluso los bajos de sus pantalones,sin encontrar nada.

Una vez terminado el registro,el detective Park niega con la cabeza,al tiempo que regresa el arma a su funda.

Seguidamente y acomodando en silencio su camisa,el capitán vuelve a ocupar su silla frente a su despacho.

–Os lo dije…

Apesadumbrado,el detective Jeon también guarda el arma.

–Lo siento capitán,debíamos asegurarnos y tiene razón…¡Esa rata infecta, nos ha engañado!.

Continuará…











VIRUS TENEBRIS-Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora