VIRUS TENEBRIS-Terminada.

¡MALDITA SEA!

10:00 

Despacho del capitán Yamamoto.

–¡Bienvenidos!–exclama el capitán en tono sarcástico, cuando los detectives Park y Jeon, empujan con delicadeza,su puerta milenaria usando los codos y se sitúan a distancia ,en dos sillas frente a su despacho–¡Agradezco,su amabilidad al venir a verme!.

Encogiéndose de hombros sin entender sus palabras,ambos detectives cruzan sus miradas.

Exasperado,repentinamente el capitán se pone en pié.

–¡Es sarcasmo ,señores!–exclama alzando los brazos, mientras pasea arriba y abajo dando grandes zancadas,por su diminuto despacho–¿Dónde,puñetas estaban?,¡Hace horas, que aguardo sus noticias sobre el caso de Max y aún, no tengo los resultados de su autopsia!.

Sorprendidos,los detectives vuelven a mirarse.

–¿Pueden dejar de hacer eso y contarme de una vez, qué puñetas está pasando?.

–¡Ejem!,bueno…–carraspea el detective Park–esta mañana cuando apenas amanecía,estábamos en el escenario del crimen,ya sabe, en el callejón trasero del bar de Max.

El capitán y Jeon Jungkook ,asienten en silencio y Park Jimin prosigue.

–El doctor Chen,el detective Jeon aquí presente y yo mismo,meditabamos sobre las razones que el asesino podía tener,al torturar de esa forma tan cruel,al pobre Max.

–¿Lo torturaron?–inquiere el capitán–¿Y con qué motivo?.

–Justamente, eso estábamos debatiendo cuando pensé, que sería positivo entrar en el bar de Max y tomarnos tranquilamente unos cafés.

Al escuchar sus palabras,el capitán alza las cejas,pero opta por no decir nada.

–Pensé–reitera Park– que podríamos instalarnos en el bar,para reflexionar un poco sobre el caso que tenemos entre manos,por ello, accedimos, encendimos las luces y la cafetera y nos instalamos en la barra,para que mi compañero aquí presente,nos sirviera unos deliciosos cafés.

El capitán Yamamoto, dirige una intensa mirada hacia Jungkook.

–¿Sabe usted, preparar café?–inquiere de nuevo con sarcasmo–¡Me sorprende usted,detective!.

–Yo…B-buenoo…si,a-algo sé–tartamudea ante la presión de su mirada,sin embargo, el capitán hace caso omiso de sus balbuceos, levantando una mano hacia Jimin para indicarle que prosiga.

–La verdad es, que sus cafés son exquisitos, preparó un cremoso machiatto para el doctor,un cappuccino corto de café con azúcar moreno y cacao para mí y otro cappuccino para él.

–Detective Park…–le espeta el capitán–¡Me parece maravilloso que el detective Jeon,sea un excelente barista,pero no creo que este, sea el problema que nos ocupa!,¡Prosiga por favor,no tengo todo el día!.

El detective Park, baja la mirada hacia sus manos un tanto avergonzado, para después proseguir con su relato.

–Seguidamente,estuvimos repasando los datos de las víctimas, en mis notas sobre el caso…

El capitán ansioso ,se pone en pié.

–¿Y, a qué conclusión han llegado?,¿Qué, pistas tenemos?,¿Dónde está,ese maldito chupasangre?,¿Cómo podemos acabar con él?.

El detective Park y el detective Jeon, vuelven a mirarse.

–¡Maldita sea!–vocea el capitán–¡Dejen de echarse miraditas el uno al otro y díganme porqué, aún no tengo los resultados de la autopsia de Max en mi mesa!.

Está vez, es Jeon quién responde.

–No sabemos nada del doctor Chen, desde que se marchó de la escena del crimen y por lo que me dijo mi compañero aquí presente,no tenía buen aspecto,estaba pálido y parecía enfermo.

–Es cierto– corrobora Jimin–lo interrogué brevemente al respecto y me dijo, que sólo se sentía algo cansado…

El capitán,asiente y regresando a su mesa, coge el teléfono para llamar a la Morgue y tras varios tonos,salta el contestador.

–Nadie contesta…–afirma–quizás, deberían bajar al depósito,para confirmar que se encuentra bien.

Ambos detectives asienten, al tiempo que veloces abandonan sus puestos,retrocediendo hasta cruzar la puerta milenaria.

–Hagan el favor– solicita el capitán Yamamoto, desde su despacho en tono grave–de mantenerme informado.

*********************

Apenas ha pisado el suelo de la morgue,el doctor Chen, ha perdido el conocimiento y tendido boca arriba en el suelo junto a la mesa metálica donde realiza las autopsias,su corazón cada vez late más despacio.

La oscuridad es absoluta a su alrededor,en el momento en que el doctor por fin consigue abrir los ojos,a pesar del fuerte y doloroso peso en su pecho y en sus párpados.

Todo su cuerpo, palpita en un tormento de dolor y con cada respiración, todas las células de su ser,gritan con el suplicio de la misma vida.

En su mente,las imágenes de la sombra abalanzándose sobre él,se repiten una y otra vez en un bucle sin fin,su pálida faz con esa espantosa y negra boca en el centro,como una caverna con dientes blancos y puntiagudos aferrándose a su brazo.

Repentinamente,su respiración a pesar del dolor, comienza a normalizarse y sintiendo cómo si su cuerpo estuviera venciendo la batalla contra el oscuro mal que corroe sus venas,el doctor Chen lentamente se incorpora.

Primero, contorsiona su maltrecho cuerpo hacia un costado, seguidamente apoya las palmas y las rodillas en el suelo empujando, hasta conseguir sentarse.

Después, con gran esfuerzo se arrodilla y en esta posición solo le queda agarrarse a la pata de la mesa para ponerse en pié.

En ese instante al acecho, la voz estalla de nuevo en su cabeza

"Bien hecho esclavo,ahora,solo debéis concluir vuestra misión".

Continuará…