Que Sea Un Secreto

Capítulo 9

Charles

Hoy es la primera vez que vería a Max desde que llegamos de Canadá e increíblemente también sería la primera vez que hablaría con el desde que nos despedimos en el aeropuerto porque no respondía a los mensajes. Se que varios trataron de contactarlo porque lo dijeron en el grupo y al único que contestó fue a Checo, quien confirmó que estaba bien y que solo necesitaba tiempo.

Desde que salió a la luz su separación con Kelly, todos estaban tratando de averiguar qué había pasado para que termine una relación de varios años y las especulaciones eran unas peores que otras. Se llegó a tanto que incluso le llenaron de preguntas al stream de Lando y tuvo que amenazar con banear del canal de Twitch a quienes seguían de curiosos con el mensaje de "si Max necesita hablar, lo hará". Y el problema era que muchas personas eran de preocupación ya que ni siquiera se presentó en las transmisión de su equipo de esport.

El drama y mi preocupación eran tal que mi cara de sorpresa era demasiado notoria cuando lo veo caminando con su compañero riéndose juntos como si nada. Siento a otras personas pararse al lado mío.

-¿Pudiste hablar con él? -escucho a mi compañero hablar y niego con la cabeza.

-Yo si, ayer -contestó Lando con tranquilidad a mi lado. Me giro a mirarlo incrédulo -. ¿Qué? Le envié un mensaje y me lo contestó.

-¿Y no pudiste habérmelo dicho? -cuestiono molesto.

-¿Y qué habrías hecho? ¿Seguir insistiendo? -se cruza de brazos -. Si Max solo se comunica conmigo y con Checo es por algo -los tres miramos en su dirección y vemos que su compañía aumentó.

-Bueno, contigo, Checo, Yuki, Pierre y Alex - enumeró Carlos como si fuéramos ciegos.

-Dale tiempo amigo -se giró Norris nuevamente en mi dirección -. Sabes que es inevitable que los dos no dialoguen este fin de semana.

-Estamos en Austria, Lando. Estará ocupado en todo momento -suspiro.

-Tú espéralo por favor. No sabemos con certeza que está pasando en su cabeza y verás que tendrá que hablarte.

***

Es increíble lo sabio que puede ser Lando, no se si él está enterado de esto. Se lo haría notar por las dudas porque tenía razón. Salgo de mi Ferrari con una inevitable sonrisa en la cara después de haber ganado la pole position. Todos ya se la estaban dando a Max pero fui más allá y lo sobrepasé por una décima. Me saco el casco, los guantes y la balaclava para dejarlos apoyado en la plataforma que nos dejaban para los tres primeros. Fernando, quien quedó tercero, se acerca a saludarme y destaca la felicidad que traigo. Dialogamos un poco y luego se va para dar una entrevista dejándome solo, o eso creía.

-Me sacaste la pole de las manos. Felicidades -escucho a mi lado y lo veo a Max sonriendo. Me da la mano y correspondo.

-Tenía que encontrar una excusa para que al fin me hables -largo sin pensarlo. Pensé que iba a arrepentirme pero el sentimiento jamás llegó.

-Yo... lo siento Charles -un camarógrafo se acerca a nosotros recordándonos dónde nos encontrábamos, por lo que cubrió su boca con su mano -. Necesitaba tiempo para pensar, pero no podemos hablar ahora.

-Bien, ¿después?

-Te enviaré un mensaje cuando esté libre.

Y así sin más se va a responder preguntas recibiendo la ovación de su público. No sabía con qué me encontraría, pero estaba ansioso por respuestas.

***

¿Estoy nervioso? Dios, si. Max llegaba en cualquier momento y no sabía con qué iba a salir. Miro el reloj y ya eran las nueve de la noche, hora en la que me dijo que llegaría. Respiro hondo tratando de tranquilizarme, nada bueno vendría de estar tan tenso. Decido buscar una botella de agua que hay en la habitación del hotel y planear mis próximos pasos. Si Max decide seguir, pedirme un tiempo o directamente cortar todo esto, tenía que tener un plan.