Capítulo 19

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Charles

Tres días después de que Nicolas y Raymond complotasen en nuestra contra, Max y yo llegábamos al estudio de televisión. Por suerte el lugar cuenta con un estacionamiento interno, porque la gente, entre periodistas y público, se abalanzó encima de mi Ferrari buscando alguna buena foto de nosotros dos. Me gustaría decir que pedimos que se alejen pero sabemos que así no funcionan las cosas y simplemente sonreímos hasta que los pudimos perder de vista.

—Y tú querías que vengamos en autos separados —le digo con ironía.

—En mi defensa no pensé que iba a haber tanta gente.

Bajamos del auto y caminamos mientras hablamos sobre cómo esto no es nuevo para mí aquí en Italia, además de planear lo que no diríamos en la entrevista y en qué momentos modificaríamos la verdad. No era difícil saber qué cosas tendríamos que omitir, por lo que estábamos tranquilos. Además de que Max habló con Kelly para contarle de la entrevista y que evitaría en la mayor medida posible mencionarla o, en caso contrario, modificaría ciertos momentos.

Detuvimos la charla cuando el conductor del programa en el que participaríamos apareció.

—Luca! Come stai? Non ci vediamo da molto tempo¹ —le doy mi mano para saludarlo.

—Bene bene, piacere di rivederti, Charles² —aprieta mi mano y me abraza rápido con una sonrisa, la cual desapareció cuando se giró hacia mí novio, a quien miró analítico —. Max Verstappen, un gusto conocerte.

—Lo mismo digo —sonrió y, cuando iba a darle su mano, el italiano se giró para caminar en dirección al estudio, dejándolo anonadado. Max me mira y yo levanto mis hombros no entendiendo lo que sucedía.

—Gracias por venir a los dos, es bueno tener esta exclusiva —dice.

—Fue una de las condiciones que pusimos, hacer esta entrevista en un lugar que ya conozca y en el que me sienta cómodo —confieso, porque así lo era.

Al otro día de la noticia de que hablaríamos públicamente, Max, nuestros representantes y yo arreglamos las condiciones. Aparte de omitir y modificar ciertas cosas, iríamos a un programa donde yo ya haya sido invitado. No queríamos sentirnos perdidos, así que fui yo quien eligió donde hablar.

—Grazie³ —me mira de reojo con una sonrisa.

Hasta que llegamos al estudio, me habló en su idioma natal pese a que también respondía en inglés para que Max entendiera.

—Con mucho pesar, tengo que volver a darte la razón —dice Verstappen con sus labios curvados —. Si voy a estar contigo tengo que aprender italiano.

—Te dije que te enseñaba lo básico y no quisiste.

—En dos días no iba a aprender mucho, no valía la pena —hace un gesto de falsa ofensa —. Ahora dependo del traductor de Google.

—No seas tonto —río.

—¿Qué? —da una carcajada que llama la atención de Luca.

—Lo siento Max, olvido que no hablas italiano. La costumbre de hablarlo con Charles.

—No hay problema. Pero es verdad que tengo que aprender.

Cuando Luca iba a decir algo, una persona aparece y lo interrumpe para luego presentarse como el productor del programa llegando a la puerta del estudio. Nos indicaron donde entrar y nos acomodaron en nuestros respectivos lugares, uno al lado del otro con el asiento del conductor al frente nuestro. Mientras esperábamos, observaba el lugar lleno de luces, con piso oscuro y una pantalla detrás nuestro.

Que Sea Un SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora