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El rubio fue a desayunar, su cara de mal humor se notaba a kilómetros, comió sin decir palabras, jamás volteó a ver a sus hermanos.

Ellos se miraban uno a otro también en silencio.

-Me iré ahora - dijo el menor de los hermanos. Los veré en la noche.

-Jimin cariño, a donde vas, no te comportes de esa manera - Jin trato de suavizar la situación.

-No hermano no te preocupes, tengo una cita. Los veo más tarde - el rubio mintió.

Salió de ahí y optó por irse a su habitación.

El día completo lo pasó ahí, no le interesaba ver televisión, o crear algún videojuego que era lo que amaba, comer no era opción....

Casi al anochecer su mente no quería probar bocado, pero su estómago peleaba por recibir comida.

Se levantó, se vistió, y salió sin ganas a buscar que comer, tal vez encontraría un lugar donde la comida fuera buena como el día anterior.

El día del chef no fue diferente, en automático cocinó y escuchó a medias los consejos del chef Rudolf. Ya extrañaba ese rubio con el que había estado soñando. Se preguntaba por qué la noche anterior no apareció.

Saliendo de ahí tenía planeado ir a la fuente, algo debía investigar, tal vez lo vería cerca o al menos se cansaría de tanto caminar para llegar rendido a casa de Any y dormir para soñar con el.

Jimin camino por las transitadas calles de Roma. Gente del mundo paseaba y hablaban sus propios idiomas. Razas diferentes sonrisas diferentes, ropa singular, ojos hermosos. Pero ningún par como el de ese chef.

"Será que de verdad estoy enamorado de un sueño"

Pensaba mientras entraba a un pequeño local de comida coreana. Pidió cualquier cosa, alimentó su cuerpo y salió de ahí. Camino por algunos minutos y sin saber cómo, llegó a la fuente.

Recordó la noche anterior, estaba ebrio y dijo....

Jungkook llegó por el lado contrario, no dejaba de ser maravillosa e imponente esa bendita fuente. La miraba hipnotizado por la belleza de sus esculturas, el agua parecía ser mágica bañada por la luz de la luna.

-No lo busques en el agua - una anciana le dijo - el agua no lo tiene, esta entre la gente.

Ella con su dedo señaló a su alrededor que estaba lleno de personas.

-El.... El está..... ¿El está ahora mismo entre la gente? - preguntó sin creerlo volteando a todos lados esperando ver esa cara de lindos labios. Cuando volteó a preguntarle a la mujer otra vez, ella ya no estaba.

El desesperado chef buscó entre la gente buscaba en cada rostro......

El rubio sin saber por qué estaba ahí, se dejó llevar por la muchedumbre, avergonzado por lo que dijo antes, evitó hacer contacto alguno con esa fuente, caminaría al otro lado y se iría a su hotel.

Caminó lentamente, con las manos en los bolsillo. Distraído vio a un hombre caer al piso y no lo pensó en ir a ayudarlo a ponerse de pie.

Levantó al anciano, recogió sus cosas, lo tomó del brazo y lo sacó de esa masa de humanos insensibles.

-¿Esta usted bien? - preguntó preocupado Park

-Si muchacho, estoy bien - respondió - Eres un buen chico, no te avergüences estas perdonado. Pero el castigo durará mientras estés en este país. No podemos cambiar las reglas - le dijo sonriente poniendo en su mano una pequeña estatuilla de la fuente.

EL AMOR SOÑADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora