El día terminó para todos esos exhibidores de los más suculentos postres de la mejor manera. Todos al menos consiguieron un contrato para algún restaurante o dependencia alimenticia.
Any muy animada ayudó a recoger el puesto de la señora Park. Jimin llevó a la camioneta lo que le indicaron, se acurrucó en algún lugar del vehículo, puso sus audífonos y se olvidó del mundo.
No supo cuánto tiempo pasó ahí, la música no dejaba de sonar, melodías ruidosas, a veces melosas y otras suaves y deliciosas.
-Jimin ve a dormir a tu cama - la señora Park ordenó dando una nalgada al pequeño rubio. Estaban ya en casa. No se dio cuenta ni como ni a qué hora llegaron, donde dejaron a Any o sí algo pasó en el camino. Park obedeció a su madre y fue a su habitación.
Sin desvestir o quitar sus audífonos se derrumbó en su cómoda cama.
Jungkook cerró su restaurante, había tenido ocho clientes en el día, sentía que y comprobaba con los gastos que si seguía así, no tendría más remedio que cerrar.
Subió uno a uno los escalónes a su casa que quedaba justamente arriba del restaurante, su cabeza le jugaba una mala pasada, recordaba haber tenido tan cerca a su Jimin, Taehyung lo conocía mejor, lo había tenido enfrente, había hablado con él, había tomado un café con él.
Lo único bueno de ese fallido encuentro, era que ahora tenía su numero telefónico. Estaba dispuesto a subir y dormir como todos los días, esperando verlo en sus sueños. Si lo veía planeaba sacar la mayor información posible y ver hasta que punto el sueño lo dejaba investigar.
-Jungkook,¿ has terminado? - preguntó Any.
-Si - respondió el sin ganas.
-¿Cenaras algo? - ella volvió a preguntar.
-Creo que no, me siento cansado, ¿como te fue? - Jungkook preguntó por compromiso, lo último que quería era entretenerse, quería dormir y soñar.
-Estoy enamorada Jungkook. - Repondió.
-Lo se, ahora dime algo nuevo - Sarcástico dijo el chef.
-No sólo de Yoongi, de su madre, de sus hermanos, son una familia tan unida y amorosa. Que quiero ser parte de ellos - emocionada hablaba esa chica.
-Vas por buen camino - Jungkook le dijo mientras arrastrando los pies iba a su habitación. - Iré a dormir un poco, te veré mañana temprano.
-Buenas noches amigo - dijo y siguió con lo que antes estaba haciendo.
Cerró su puerta y sacó su teléfono, marcó el número que Taehyung le dio el cual había guardado como "sueño" no hubo nada relevante, el teléfono no sonaba, mandaba directo al buzón.
Con enfado, el chef lanzó su aparato al sofá, se tiró a la cama con los brazos abiertos mirando al techo. Nueve rayas curvadas, doce lineales y una mosca que volaba insistente contó antes de quedar profundamente dormido.
Ese sueño era diferente, caminaba por un camino solitario, era un campo abierto sin construcción alguna, solo pasto se veía al rededor, el verde combinado con el azul del cielo generaban un paisaje irreal.
Sus pies descalzos tocaban unos azulejos blancos, un raro depsues de caminar, vio algo que necesitaba, una banca. Una banca para descansar un poco y seguir en el camino buscando a su rubio.
Se sentó, la vista al frente seguía siendo pasto, pasto verde y brillante que bailaba de un lado a otro por el aire que golpeaba suavemente sus hojas.
Pudo ver a lo lejos como ante sus ojos se formaba un edificio, cuantro pisos, y un bello jardín con flores moradas en el techo. Al frente un letrero de luces de neón que decía "Restaurante L'Italia mangia con te".
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EL AMOR SOÑADO
Historical FictionUn chef tratando de sobrevivir en el mundo de la comida, queriendo salvar el restaurante de su padre, pero vive en el pasado, música antigua, recetas original con miedo a experimentar y cada vez menos clientela. Un genio de las computadoras que revo...