Alfa ¿Niñero? || KaiSoo

VIII

Primer día de trabajo de JongIn, y hacía un frío que era difícil de aguantar con la ropa que había traído a la rápida al abandonar su departamento para mudarse a la cajita de fósforos en que vivía ahora. Había podido aguantar el clima con su resistencia natural al frío, pero los grados bajo cero que hacían bajar los termómetros más y más eran demasiado para él, más aún considerando que en su vida no había pasado frío por falta de ropa o cobijo de aire acondicionado. Se metió más en las cobijas y se mantuvo con la vista fija en la pared y la televisión apagada, debían ser las doce del día y no había movido ninguna parte de su cuerpo fuera de la cama, ni siquiera para ir al baño.

Era la primera vez en años que estaba tanto tiempo acostado en la cama sin hacer absolutamente nada, sin estar enfermo, con resaca o con alguien acostado a su lado. Pero no es que lo estuviera disfrutando de alguna forma, no era ocio de descanso o algo, de hecho, sentía que el cuerpo le pesaba demasiado, y no tenía ánimo de hacer absolutamente nada, ni jugar, ni escuchar música, ni ver películas, nada. Temprano pensó que podría estar enfermo por las bajas temperaturas del crudo invierno de Seúl, pero no era eso, no sentía que fuera un resfriado, era diferente.

No dejaba de pensar en la cena de ayer en la casa de KyungSoo. Recordaba las luces cálidas y la agradable temperatura del hogar, que KyungSoo revisaba cada cierto rato no descienda ni un grado para que sus hijos no sintieran ninguna incomodidad; podía sentir en la piel ese calor que hace años no encontraba en una casa, y ver a los niños convivir en tranquilidad en la sala mientras su padre estaba cerca le hacía pensar en lo cómodos de que debían de estar todos con el ruido. La fuerte risa de Yeol también ayudaba al ambiente, y si que reía al lado de KyungSoo, que cada cierta broma fuera de lugar, o comentario le propinaba un pequeño golpe en el hombro, parecía que ChanYeol disfrutaba de molestarlo, y KyungSoo disfrutaba de darle su merecido en cada ocasión.

Según lo que le contaron, ellos se conocieron por medio de Tao, ya que él fue compañero de ChanYeol en la secundaria. Cuando Tao le presentó a KyungSoo como su pareja, fue inevitable que convivieran constantemente, hasta el punto en que ChanYeol fue de los pocos que apoyó a Kyung durante su embarazo y siempre estuvo dispuesto a cuidar de los niños cuando fuera necesario. Cultivaron su amistad los tres, hasta el divorcio de la pareja en que simplemente ChanYeol decidió alejarse para darles espacio, por lo que ese día estaban recuperando el tiempo perdido. JongIn podía ver esa familiaridad, ese afecto entre ambos y con los niños, podía sentir que había un vínculo, y eso no le gustó.

Su historia con ChanYeol fue rápida de contar; eran amigos de la infancia porque sus padres eran amigos, y convivían porque sus padres lo hacían, eso era todo. Obviamente se agradaban, pero nunca pusieron especial énfasis en la relación como para pasar tiempo juntos luego de entrar a la universidad en su caso, y en la academia en el caso de Yeol. Tampoco tenían un gran historial de anécdotas que contarle a KyungSoo, o una lista de datos del otro como lo tenían ellos, eran simplemente amigos, tal vez solo unos conocidos que se tenían un poco de afecto. Y pensar en eso le entristeció en medio de las sábanas, cálidas en su fría espalda.

No podía evitar pensar que no tenía un amigo en este momento para apoyar la cabeza y contarle lo que le apresaba el alma, no solo su situación económica, sino que todo lo que le hacía sentir que su vida ya no tenía ni rumbo ni razón. ¿Tenía trabajo? si, un techo también, y comidas si se dedicaba a cocinar un momento, pero esa no era la razón principal de su malestar. Era la inmensa soledad que lo había estado persiguiendo durante años, y pareciera que por fin lo atrapó. Pero igual se sentía injusto, cruel, dejando de lado la amistad que sabía y tenía con InSung desde hace años, pero no quería preocupar a su amigo, que debió de arreglar cada uno de sus errores, de sus escándalos y de sus desastres. Hasta cierto punto se preguntaba qué tanto de la amistad de InSung era real, y cuánto era parte de su mero trabajo de secretario general de la empresa.