Alfa ¿Niñero? || KaiSoo

XLVI

— Eres un hombre hermoso, ¿te lo había dicho, alfa?

Sonrió cuando la voz y las manos de KyungSoo lo rodearon frente al espejo que tenía en la habitación donde se había estado acomodando el smoking. Se giró entre sus brazos para besarlo y encontrarse con sus ojos grandes y profundos, reteniendo un poco el aliento al verlo vestido y listo para la boda. 

Al ser padrino de Byun, Kyungsoo llevaba un smoking diferente al suyo, elegido por los mismos novios, siendo un pantalón ajustado en la cadera, gris y que caía recto hasta sus tobillos, una camisa de satén beige y la chaqueta gris deliciosamente ajustada al nivel de su cintura, mostrando el ancho de sus hombros y lo fino del resto de su cuerpo.

— Y tu eres una visión demasiado tentadora para tu propio bien...

Y es que esa tentación andante no la podía dejar pasar, así que fue bajando sus manos lentamente por la espalda del omega hasta posarlas sobre su trasero, dando pequeños apretones mientras se acercaba lentamente a su boca, anticipando el beso que planeaba darle, pero que no pasó. El timbre de la puerta les hizo separarse, al igual que la intromisión de Ju anunciando que alguien había llegado.

Sería en algún otro momento, la noche era joven. Salió de la habitación acompañado de Ju mientras aprovechaba de acomodar su reloj y observar que ya eran las cinco, y la ceremonia comenzaría aproximadamente a las seis. Abrió la puerta, y ahí estaba el intruso que interrumpió su posibilidad de un buen beso, el beta más molesto que conocía.

— Tío InSung —Chocaron las manos con Ju, y a él lo saludó con una sonrisa simple.

— Ha llegado su niñero favorito.

— Se supone que ese soy yo —Caminó detrás del beta hacia la sala, observando como Tae saluda feliz a InSung.

— Ya no cuentas. Wow, KyungSoo...

¿Estaría bien que golpeara a su secretario/amigo/niñero por ver de esa forma su omega? Tal vez, porque quiso desde el fondo de su alma moretearle un ojo para que dejara de ver con tal atención a Soo cuando entró en la sala completamente listo.

— InSung, gracias por quedarte con los chicos.

— No es problema, de todos modos no tenía planes para hoy —Se saludaron con un apretón de manos, que fue vigilado por Tae y por JongIn para que no durara demasiado

— Y deberían irse, sino llegarán tarde.

Salieron de casa despidiéndose de InSung y de los chicos, encargándoles comportarse y no aplazando muchos sus horarios de sueño. Por suerte pudieron conseguir al beta para que esté con los chicos, porque aunque la fiesta era sin niños, Yeol y Byun dieron el permiso especial para que los niños pudieran asistir, pero KyungSoo no lo consideró adecuado. No era buena idea dejarlos aburridos en una fiesta de adultos con demasiado alcohol cerca, más considerando que fue el mismo KyungSoo quien organizó la barra como los novios pidieron, y de verdad eran cantidades estratosféricas de alcohol.

También por esa razón habían optado por disponer del chófer de JongIn, no sería seguro que alguno pudiera conducir de noche, y de todos modos se quedarían en el departamento de JongIn para evitarse el camino demasiado largo de vuelta, el salón estaba más cerca de ahí que de la casa de Soo.

— ¿Estás nervioso?

— Un poco... revisé todo en la mañana y dejé todo listo con Baek antes de venir a cambiarme, pero de todos modos me siento nervioso que no resulte todo lo perfecto que ellos esperan —Sonrió tomando la mano de KyungSoo, donde brillaba reluciente su nuevo anillo de compromiso sin respuesta.

— Irá bien.

.

Pero cuando llegaron al salón donde sería la ceremonia, JongIn comprendió el miedo de Soo.