XXIV

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Despertó con la sensación de frío cubriendo su espalda, y se estiró en la cama en búsqueda de alguna fuente de calor, pero no había nada. 

Curioso, se sentó en la cama con los ojos medio cerrados, encontrándose con las cortinas abiertas, la habitación vacía y un silencio sepulcral en la casa. Revisó el reloj en su muñeca, con los ojos pesados del sueño y pudo ver la hora con espanto, las once de la mañana. Buscó su celular sobre la mesita de noche y solo se encontró con un mensaje de KyungSoo.

 Preferí dejarte dormir, estabas muy cansado. Los niños no notaron nada, así que no te preocupes, en la cocina puedes encontrar lo que alcancé a prepararte de desayuno/almuerzo.

Se había olvidado de mencionar el problema con los mensajes demasiado precisos, pero no importaba, podría decirle más tarde. Volvió a tirarse de espaldas sobre la cama, mirando el techo blanco y perfecto mientras su cuerpo se balanceaba ligeramente por el rebote en el colchón. 

Realmente podía descansar durmiendo al lado de ese hombre, ni siquiera podría decir que se despertó en algún momento de la noche o algo, simplemente cerró los ojos y los abrió ahora de mañana, aunque obviamente no podía decir que se sentía renovado, pero si sentía más liviano el cuerpo, y se ahorró sus pensamientos nocturnos eternos. Esperaba que KyungSoo hubiera podido descansar también, las quejas de su mal dormir las había escuchado antes, y esperaba que no fuera tan malo para el omega.

Se quedó unos minutos más envuelto entre las cálidas mantas, y cuando dieron las doce se  levantó perezosamente y caminó a la cocina, no sin cerciorarse que no hubiera nadie de verdad. Era demasiado extraño estar solo, sin alguno de los niños dando vueltas alrededor, pero no era incómodo, ya se había acostumbrado a ese hogar y a permanecer cómodamente en él. Se encontró con una pequeña bandeja de desayuno sobre la mesa, cubierta por un paño de cocina, y que al sacarlo le permitió ver un desayuno tradicional con huevo y un par de banchan con una nota pegada "Cómelo todo, por favor. Lo necesitas". 

No podía dejar de sonreír por la dedicación y afecto de tomarse el tiempo de cocinarle algo; sentía que había recibido demasiado por parte de omega, pero él realmente no había hecho nada especial. Estaba acostumbrado a ser él quien llevara a cenar, de viajes, comparar regalos o estar pendiente de los detalles, pero con KyungSoo no había encontrado la posibilidad de invitarlo; no podía demostrar que su vida financiera era holgada en realidad, y no podía solo hacer planes para los dos si los niños estaban ahí.

Iban a cumplir una semana juntos, pero no habían podido hablar adecuadamente y menos convivir por un tiempo decente, sumado a que KyungSoo se veía realmente agotado en la noche. Estaba haciendo horas extras insostenibles que le terminarían pasando la cuenta a él y a los niños, ya había notado cuánto quería ese ascenso que le mencionó cuando lo contrató, pero no creía que demostrar ese nivel de devoción por su trabajo fuera sostenible a la larga. 

Acomodó la comida en la barra con cuidado y se sentó mirando en dirección a la sala de estar, probando los primero bocados que sabían igual de deliciosos que siempre, podía decir que de todas las comidas caseras que había probado, la de KyungSoo era la mejor. Observó las flores que seguían ahí, igual de frescas que el día anterior, y le parecieron incluso aun más hermosas con la luz natural que traspasaba las cortinas. Debía hacer algo lindo también por él, no tenía sentido que solo se dedique a recibir atenciones y dar nada a cambio.

Tendría que pensar en la posibilidad de hacer algo junto a él, y poder llevar a los niños también, ¿pero qué? Se levantó y dejó todo limpio para alcanzar a ir a su departamento a tomar una ducha y cambiarse de ropa, no podía ser tan obvio de ir vestido igual, aunque ¿dónde dejaría KyungSoo sus zapatos y su abrigo? Comenzó a recorrer los percheros. Por obvias razones no los habría dejado ahí a vista y paciencia de los demás integrantes del hogar, así que tuvo que husmear un poco.  

Alfa ¿Niñero? || KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora